Abrieron la puerta y entraron al auto.
Sus caras se mostraban ansiosas y emocionadas.
Se pusieron el cinturón y la Lobo encendió el auto.
— Lycaon, estoy ansiosa por saber que será — Exclamó con emoción.
La Vampiro rió y tocó su vientre, que se veía un poco más abultado.
— Lo sé, yo también lo estoy. Aunque estoy segura que es niña — Hyewon asintió.
— Sí. En mi familia casi siempre la primogénita es una niña, así que estoy casi segura de que lo será — Comenzó a conducir.
— ¿Casi? —
— Mi Padre es el primer primogénito varón desde hace cien años — Dijo un poco nostálgica.
La cantidad de años sorprendió a la mayor.
— Wow, eso es demasiado —
— Sí, eso hace que dude de que vaya a ser una niña, puede que sea nuestro caso y sea un primogénito — Eunbi se quedó pensando y asintió.
Pasaron cinco minutos en los que estuvieron en silencio.
Hasta que finalmente la Vampiro habló.
— Cuando me conociste, ¿Creíste qué terminaríamos así? ¿Con un bebé en camino, casadas y viviendo juntas? — Preguntó curiosa.
La Ex Capitana negó.
— Ni siquiera creí que fueras a hacerme caso de manera amorosa, o si eso llegaba a pasar, pensé que mantendríamos una relación a distancia o te convencería de ir a Néa Arkadía conmigo, eso fue los primeros encuentros — Estacionó el auto — Ya después con la sospecha que teníamos Yena y yo, de que tú eras esa tal "Kwon Eun" mis planes y expectativas comenzaron a cambiar, aunque en parte también fue por las cosas que me mostraste de este lugar, sobretodo por los locales de juegos — Ambas rieron — Fue entonces cuando empecé a considerar quedarme aquí, pero si te soy completamente honesta, nunca pensé siquiera en que nos casaríamos —
— ¿Por qué? —
Se sonrojó un poco avergonzada.
— Ya sabes lo de las "Rompecorazones de la tropa cuatrocientos ochenta" — La Vampiro alzó la ceja y asintió, Hyewon tragó saliva al ver esa expresión que sabía que significaba que Eunbi le estaba advirtiendo con la mirada — Yena y yo pensábamos que nunca nos íbamos a casar, decíamos que lo las probable que pasará, es que siguieramos teniendo "relaciones" espontáneas y cortas, y encuentros con chicas. Por eso cuando caímos tan duro, ella por Yuri y yo por ti, nos sorprendimos demasiado — Carcajeó un poco recordando como se molestaban mutuamente con eso — Solo una vez tuve una "relación seria", ¿Recuerdas que te conté que mis Padres intentaron que me casará con una chica? —
— ¿La tal "Xiaoting"? — La menor hizo una mueca de desagrado.
... Hyewon, es hora de que sientes cabeza... Ya todos los jóvenes de tu generación están casados menos tu y Yena, así que intentarás estar con Xiaoting...
— Sí, ella. Lycaon, esa fue la peor relación que tuve alguna vez. Recuerdo que siempre era "Hyewon cómprame esto", "¿Hyewon con quién estás hablando? Me estás engañando", "Hyewon llévame de vacaciones a Pándaro", "Hyewon quiero que vayamos de compras", "Estúpida, mi vestido marca Artic, ahora mi novia tendrá que comprarme uno nuevo", esa chica era más molesta que se te reseque la nariz — Un escalofrío la recorrió al recordar a esa chica — Eso me dejó una mala impresión de las relaciones serias, creí que solo era atender a la otra persona y estar con ella por obligación, para tener solamente una fuente de sexo ilimitado y reproducción forzosa... Pero eso cambió cuando te conocí, me sorprendió mucho el cómo me cuidabas y escuchabas aún si no estábamos juntas, entendí que las relaciones serias es como ser parte de una manada de dos personas, se tienen que cuidar mutuamente y ver por el futuro del otro. Con eso me dí cuenta de que esos encuentros y relaciones cortas no me hacían feliz... — Tomó su mano — En cambio, esto lo hace... — Rió — Agradezco que me hayas tirado aconito a la cara, me hayas interrogado y me dejarás un dolor de cabeza horrible por tres días — La mayor se cruzó de brazos.
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No Return |𝙼𝚒𝚗𝚓𝚞 & 𝚃𝚞| «ʏᴜᴊɪɴ x ɢᴀᴇᴜʟ» ‡𝐋𝐢𝐳𝐑𝐞𝐢‡ (G!P)
Teen FictionTres años después de la tragedia donde todo cambió, El Fenrir regresa en busca de venganza y ponerle fin a la historia del Triskelion. Su manada atravesará nuevos desafíos, decepciones, traiciones y romances. Una nueva identidad y actitud, Altair Ma...