Trece:

433 41 3
                                    

Habían pasado tres días desde el beso que se dio con Minho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado tres días desde el beso que se dio con Minho. Dos días en los cuales tuvo que reportarse como enfermo y faltar al trabajo, todo porque como el revoltoso que es de los días lluviosos se baño y revolcó como pepa la cerdita (bueno eso no) pero había pescado un resfriado y no tenía ganas de hacer nada... No hasta que escucho el grito irritante de su mejor amigo.

—¡SEUNGMIN! ¡MINNIE! —ahí estaba. Solo hizo un sonido de que seguía vivo— Oh deja de ser perezoso y háblame, estoy preocupado.

—Estoy bien ¿Cómo entraste? —se escucho el ruido de otros zapatos.

—Ya sabes... Noona me quiere demasiado para darme una llave de repuesto.

—Nunca me lo había dicho —suspire. De pronto tenía ganas de toser.
No hagas eso si no estuviera enfermo te hubiera atacado con una escoba al pensar que eres un ladrón.

—Sigues enfermo —cambio de tema. Preocupado tocó tu frente— Dime si tienes fiebre.

—Ya me paso, solo me duele la garganta —me quejé— Necesito que mi zorrito cuide de mí.

—Lo estoy haciendo Minnie l-

—Hey Seungmin —alguien entro.

Abrí la boca. —¡Oh jinnie! ¿Tú y Jeongin...

—¡No!, Si supieras cuán insoportable es. Fue por mí a la universidad y me siguió hasta aquí, no ha parado de decirme sus estúpido piropos —pataleo como un niño berrinchudo.

—Mis piropos son lindos porque son dignos de alguien como tú —le tiró un beso.

Seungmin se rió. —Haber, yo quiero escuchar. Dilo Hyun.

Hyunjin carraspeo. Seguido de eso suspiro y soltó lo primero que se le haya ocurrido.

—Si se juntan los mares con los ríos ¿Por qué no juntar tu cuerpo con el mío? —miro sonriendo tan bobamente al menor.

—Ves eso fue estúpido e incoherente —Jeongin se jalo los cabellos y negó repetidas veces.

—Wow, simplemente wow —Seungmin se rió internamente. Si tan solo su jefecito fuera así— Puedes decir el último.

—Bien: No se necesita estar ebrio para robarte la virginidad, no se necesita estar sobrio para decirte la verdad de las ganas que me dan —Hyunjin se arrodilló y beso su mano.

En eso Seungmin empezó a reír por la cara que había puesto Jeongin, era tan cómica a tal punto que no pudo resistirse. Hyunjin gustaba de su bebé.

—Estoy celoso. Me están quitando a mi bebé —se cruzó de brazos y atrajo a Jeongin de la cintura.

—Pero si es mío, tú estás con Minho —Hyunjin hizo un mohín muy infantil.

—Pero yo lo vi primero, además yo lo conocí mucho antes que tú —le saco la lengua. En eso estornudo.

—Te voy a preparar algo, mientras tanto tómate esas pastillas que te traje, supuse que cada vez que te resfrias te duele la garganta —le señalo una funda en su mesita. Cerca de su celular.

Mayor que usted -𝗞𝗻𝗼𝘄𝗺𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora