Capítulo catorce

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Alemania acomodaba las cosas en el cuarto de visitas con ayuda de Canadá, era un nuevo mes y ahora estaban en su territorio, y es por esto que su padre podría ir a visitarle a su casa, con permiso de ONU, Interpol y UE, claro

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Alemania acomodaba las cosas en el cuarto de visitas con ayuda de Canadá, era un nuevo mes y ahora estaban en su territorio, y es por esto que su padre podría ir a visitarle a su casa, con permiso de ONU, Interpol y UE, claro.

No estaría tan apurado acomodando todo de no ser por un pequeño gran detalle, su padre no vendría solo, lo haría con URSS; aquello había descolocado un poco a Alemania y a Canadá ya que no solía recibir a URSS junto a su padre, pero al parecer el soviético se había negado rotundamente a dejar ir solo a su esposo.

—Sigo sin saber porque rayos viene URSS, hasta Rusia esta confundido, ni se diga los demás —comentó Canadá terminando de limpiar una cajonera.

—Ni yo lo sé, lo único que escuché fue a URSS decir "ni creas que iras solo así"

—¿Así como?

—No lo sé, URSS es muy extraño a veces.

Suspirando, ambos continuaron acomodando y limpiando el cuarto; aunque cuando Canadá iba a mover un baúl Alemania se lo evitó y lo movió él. Últimamente Canadá parecía estar un poco mal del estómago, a eso del medio día parecía que todo lo que comiera sería devuelto, aquello estaba empezando a preocupar a Alemania, por eso no lo dejaba mover cosas pesadas y ya se estaba planteando seriamente llevar al canadiense con OMS, incluso si debía ser a la fuerza.

—Justo a tiempo —dijo Alemania viendo que habían terminado su labor justo cuando alguien tocaba a la puerta.

—Vamos, no hay que hacer esperar a tu padre —dijo Canadá abrazando por la cintura al alemán.

Ambos salieron del cuarto y bajaron las escaleras, Canadá dejó ir al tricolor para que este abriera la puerta, encontrándose con su padre, URSS e Interpol.

—Hola —dijo al momento que su padre lo abrazaba con fuerza.

—Hola mi niño, gracias por dejar que nos quedemos —dijo el alemán mayor soltando un poco a su hijo para sonreírle y acomodarle un poco el cabello.

—Hola Canadá —saludó URSS, moviendo una de sus manos.

—Hola URSS —saludó Canadá de igual manera.

—Bueno, yo me voy a mi puesto, ya saben, nada de cosas raras —anunció Interpol a modo de despedida yendo hacía su auto, por protocolo tenía que estar afuera de la casa de Alemania mientras URSS y Reich estuvieran allí.

Alemania le indicó a URSS que entrara y Canadá rápidamente ayudó al soviético con una de las maletas de las tres que este llevaba.

—Te llevo a su cuarto en lo que Ale tiene tiempo de calidad con Reich —comentó el bicolor sonriendo, URSS asintió y lo siguió, dejando a ambos alemanes solos.

—¿Cómo has estado, hijo? —preguntó Reich sonriendo y jugando con el cabello de su hijo.

—Bien, solo un poco preocupado, ya sabes, hay que planear la boda, y parece que Can está enfermo del estómago últimamente —comentó el menor tomando la mano de su padre para llevarlo a la sala.

Happy Pills || CountryHumans AleCan [YA EN FORMATO FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora