P A R A D I S E (Aidan y T/N)

El reencuentro.

T/N Parker.

Sostengo a Leah mientras ella juega con un juguete que hace sonidos cada vez que lo agita. Owen se pasea por el salón de su pent-house, mientras habla con no sé quien por teléfono.

—Claro, los esperaré —dice, mirando a su hija que se encuentra en mi regazo —. Debo colgar, nos vemos pronto.

Termina la llamada y se acerca a mí, Leah lo nota y le extiende los brazos a su padre quien no duda en cargarla mientras le sonríe.

—¿Eran tus padres? —pregunto, por su cara puedo deducir que si lo eran.

—Vendrán a visitarme por un tiempo —me informa —. A mi madre no le parece que Leah quede tanto tiempo bajo el cuidado de sus nanas, así que quiere ayudarme por un poco.

Asiento entendiendo todo.

—Supongo que será bueno, al menos podrás convivir con ellos y Leah también.

—Igual podré oír sus reproches referentes a las advertencias que me dieron de Lizzy —bufa, me quedo callada porque no sé que decir y él prefiere cambiar de tema —. ¿Tendrás una cita con Blake?

—No es una cita, solo iremos a un concierto —digo, Owen me mira como si no me creyera —. Una salida como amigos.

Enfatizo la palabra amigo para que le quede claro.

—Pensé que ustedes dos terminarían juntos —confiesa y suelto una risa —. ¿Qué? Es lo que creía.

—Lo siento, pero Blake creía que eso nos iba a pasar a nosotros —recojo el juguete de Leah cuando lo suelta —. Aunque ustedes dos siempre me vieron como su amiga y yo siempre los vi de la misma forma.

Owen asiente, aunque no parece tan convencido. Después me mira de forma fija, lo conozco tan bien como para saber que algo lo tiene un poco ansioso.

—¿Sucede algo? —le pregunto.

—Hay algo que quiero decirte —toma un poco de aire —. T/N, hay unos chicos...

Mi celular interrumpe sus palabras y veo que se trata de una llamada de Blake.

—¿Hola? —atiendo la llamada.

—Me encuentro afuera del edificio de Owen —me informa.

—De acuerdo, ya bajo —cuelgo la llamada y me pongo de pie —. Blake ha llegado, podemos hablar después.

Owen asiente y me despido de él para dirigirme a la puerta. Salgo del edificio y noto a Blake parado fuera de su auto.

—Hola, te ves muy linda —dice, inspeccionando mi aspecto.

—Me veo igual que siempre, pero te agradezco el comentario —sonrío.

—Siempre te ves linda —admite.

No le respondo, ambos nos montamos a su auto y después conduce hasta llegar al dichoso concierto. Nos adentramos al lugar que se encuentra infestado de gente, lo cual me resulta curioso porque la banda debe ser buena como para llenar un lugar con cientos de personas aquí. Intento pasar entre la multitud y seguirle el paso a Blake, pero me resulta difícil y mi amigo termina tomándome de la mano para guiarnos hasta nuestros lugares.

En cuanto nos vamos acercando a nuestros lugares, puedo divisar dos figuras femeninas que sin duda se me hacen conocidas, mis labios se ensanchan en una enorme sonrisa al ver de quienes se tratan.

—¡Jess! ¡Grace! —exclamo feliz, yéndomeles encima para abrazarlas —. ¡Las extrañé!

Ambas chicas me devuelven el abrazo, no las había visto desde hace un mes y tenerlas en persona nuevamente es algo increíble. Las tres nos conocimos en la universidad, aunque cada una fuera en carreras diferentes, pero siempre estábamos juntas en nuestros tiempos libres.