Nuestro encuentro (Alfas y Mate) Sasusaku

~7~

La vida no puede ser paz y tranquilidad para siempre, pues habrán personas que querrán destruir la tranquilidad y la armonía, ellos lo supieron ese día.

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Sakura se tensó al ver a esas cinco personas frente suyo, sus instintos les decían que estuviera alerta.

- S-Sakura- murmuró Emma aferrándose a la pelirosa, quien había utilizado su cuerpo como escudo poniendo atrás de ella a su sobrina- tengo miedo, ¿Quienes son ellos?.

- no lose pequeña, pero hagas lo que hagas no te separes de mi.

Emma asintio con la cabeza aferrándose cada vez más a su tía.

- vaya miren que tenemos aquí- cometo uno de ellos, un rubio de ojos azules- si es la esposa del alfa y su pequeña sobrina.

La pelirosa frunció el ceño alerta a cualquier movimiento, tenía que proteger a su sobrina.

" Espero que Sasuke no se tarde en venir"

Pensó la pelirosa mirando detalladamente a los lobos.

- ¿Que es lo que quieren?- pregunto ella, sacándole una sonrisa a dos de esos sujetos.

- diversión preciosa- comento un castaño se orbes miel con una horrible cicatriz de quemadura en si rostro derecho- no es así Furuya, Yamaha.

Los nombrados sólo pudieron sonreír con malicia. Sakura sintió como su estómago se revolvió de asco, no le gustaba para nada las miradas de aquellos cuatro hombres.

- no harán ninguna estupidez, recuerden que tenemos que seguir el plan- hablo un pelirrojo mirando amenazante a sus compañeros, para luego mirar a Sakura- tu vendrás con nosotros.

- eso jamás va a pasar- respondió Sakura con acides.

- entonces parece ser que será por las malas- dicho esto, el castaño y el rubio se abalanzaron hacia la pelirosa- no la maten.

Sakura alejo a su sobrina del peligro preparando sus garras para defenderse. La pelirosa esquivaba los golpes y arañazos con maestría. Pero eran dos contra uno, ni que pudiera cambiar su forma no lograría defenderse y proteger a Emma al mismo tiempo, a este paso ambas terminarían secuestradas.

- ¡Quédate quieta mujer!- exclamó el castaño enojado.

En un movimiento rápido Sakura salto lanzándole un golpe en la cara volandolo a unos metros, el hombre se estrelló en una rocas quedándose inconciente.

Pero gracias a eso movimiento le dio una ventaja al rubio quien le agarró la pierna lanzandola hacia el suelo.

- ¡Dejen de estar jugando, y agarren a la niña!- exclamó enojado el pelirrojo.

- ¡No sueltame!, ¡Tía Sakura, ayudame tía!- exclamaba la pequeña pataleando, para que el hombre la soltará.

Sakura sintió su sangre hervir de ira, agarro el brazo del hombre, quien la estaba sintiendo. Arrancándole el brazo, el hombre soltó un gruñido lleno de dolor.

- ¡Maldita bruja!, ¡Te voy a matar!- exclamó el hombre agarrándose el hombro, tratando de parar el sangrado.

Sakura no se espero el golpe que le lanzó el pelirrojo, causando que se estrellara contra un árbol, sacándole todo el aire. Por un segundo casi pierde la conciencia, pero resistió, escupió un poco de sangre y miró desafiante al pelirrojo.

- acaso no sabes cuándo rendirte- dijo con burla el pelirrojo.

- hablas mucho idiota- murmuró Sakura con una sonrisa de lado.