Epílogo

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Sasuke

Abrí mis ojos con pereza, gracias a que los intensos rayos del sol, pegaron mi rostro. Lo primero que vi, fue el rostro angelical de mi esposa.

Me quedé unos segundos viendo cómo dormia, con una sonrisa plantada en sus labios. Desde de Naruto vino y se llevó a Sarada a sus territorios, para darle una sorpresa a su hijo. Cosa que me negué al principio, pero como siempre Sakura tuvo que convencerme, la casa se sentía un poco solitaria.

Diasuke quien ya tenía alrededor de seis años, se fue con sus tíos a los territorios del clan Hyuga, para ir a visitar a sus prima Emma.

Aunque la casa se sentía un poco vacía por su ausencia, no le doy tanta importancia, y no con esto digo que no los extraños, por supuesto que extraño a esos par de traviesos, pero nada se podía comparar a poder a solas con su compañera, su mujer.

Me levanté con sumo cuidado para no despertar a Sakura. Me dispuse a recoger las prendas que estaba regadas por nuestra habitación, después de que anoche hiciéramos el amor asta el cansancio. Baje las escaleras luego de que me pusiera algo de ropa y saliera de la habitación, me adentre a la cocina y empecé hacer el desayuno.

Unos minutos después pudo escuchar la puerta de nuestra habitación ser abierta y cerrada, el armo de Sakura terminó embriagandome por completo.

- Buenos días cariño- me saludó ella dejando escapar un bostezo, al momento que estaba en a cocina.

- buenos días hermosa- le devolvi el saludo sin mirarla, ya que estaba concentrando servir el desayuno- hoy hice tus favoritas.

- huele delicioso, tengo mucha hambre- comento ella.

Cuando estaba apunto de decirle algo, mis palabras no pudieran salir de mi garganta, ella estaba utilizando una de mis camiseta, la cual le quedaba como un vestido que solo le llegaba hasta la rodilla.

- ¿Suede algo?- me preguntó ella con una inocencia fingienda.

Me estaba provocando, podía verlo en su mirada.

- no, nada solo te quería decir qué yo también tengo mucha hambre, sabes.

- ¿Así?.

Dijo ella, a lo que yo asentí dejando de lado el desayuno, mientras que me acercaba a ella como un lobo se acerca a su presa, listo para ser devorado.

- ¿Que cree que está hablando Sasuke?.

- no es obvio, voy a devorarte.

Sin esperar a que ella me dijese nada, la agarre su cintura con amabas manos acercandos nuestros cuerpos. Luego devore su boca con desesperación. Podia oler su existacion y eso me estaba volviendo loco, mi mano fue bajando por su cuerpo.

Pero antes de que pudiera dar el primer paso, en ese momento tocaron la puerta interrumpiendonos.

¡Maldita sea, es enserio!, ¿Quien demonios se les ocurra interrupirme justo cuando estoy en algo importante.

- ve abrir- hablo mi mujer con una sonrisa burlona.

- que se aguanten- gruñó sacándole un carcajada a Sakura.

Ambos volvimos a besarnos, pero volvieron a tocar la puerta, terminado de estresarme, aregaña dientes solté a Sakura y abrí la puerta, encontrándome con Kakashi.

- Sasuke tenemos un problemas con algunos lobos de nuestra manada- me avisó, ignorando por completo la mirada asesina que le estaba diriguiendo.

- nombres- pedi.

- son Sai y Suigetsu, ambos empezaron a pelear y nadie es capaz de esperarlos.

Solté un largo suspiro y mire de reojo a Sakura, quien ya había servido la mesa, para sentarnos a comer juntos el desayuno.

Nuestro encuentro (Alfas y Mate) SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora