Nuestro encuentro (Alfas y Mate) Sasusaku

~11~

~Unos años después~

Los años habían pasado, en donde el los territorios de todos los clanes reina la paz. Sasuke y Sakura vieron como poco a poco su pequeña niña crecía, apreciaron escuchar sus primeras palabras, que en caso fue mamá. Sus primeros pasos, cosa que a Sakura casi le da algo a ver que su pequeña se había caído en el primer intento, por suerte no le pasó nada.

Sasuke difrutaba estar siempre con su familia, cada vez que llegaba a casa después de un duro trabajo como el alfa, Sakura y Sarada siempre lo esperaban con los brazos abiertos, cosa que alegraba mucho al pelinegro.

El azabache también tuvo que soportar por un año entero las burlas de Itachi, aunque luego el destino se vengo de el. Pues su pequeña había conocido a su pareja a la misma edad que su sobrina. Aunque luego el destino se vengo de su hermano mayor, cuando un día apareció Río y se llevó a Emma cuando cumplió los quince años.

Pero eso no lo hizo sentir mejor, ¡Quien hubiera imaginado que la pareja de Sarada fuera ese mini Dobe!. Estaba que mataba al pequeño Boruto, pero cuando estaba apunto de hacerle algo a pequeño. Sakura le solto de la nada que esta embarazada, cosa que calmo la ira del azabache.

Luego de unos meses nació Diasuke, un niño que sacó tanto como cabello y color de ojos de la mamá.

En fin, ahora la aldea se encontraba haciendo los preparativos para celebrar, el cumpleaños número 10 de la pequeña Sarada.

Mientras que ellos estaban celebrando, otros estaba planeado su siguiente jugada para poder cumplir su venganza.

No muy lejos de la aldea, se encontraba un escondite subterráneo, donde se encontraba algunos hombres que lograron sobrevivir a la pelea que los clanes tuvieron con los Akatsuki.

- hoy es el día señor Kabuto- le recordó uno de sus hombres.

- bien, preparen todo. Yo mismo me encargaré de traer a esa pequeña mocosa- dijo el hombre caminando por los pasillos de su guarida- el clan Uchiha pagará, por haber matado a nuestro líder, y que mejor haciéndolo quitándole su apreciados tesoro.

Kabuto sonrió de una forma siniestra, estaba cegado por la sed de venganza. Sasuke Uchiha le había arrebatado a su clan, ahora el se e cargaría de arrebatarle lo que más quería en este mundo.

- diles a mis hombres que es hora de partir- ordenó el.

- si señor Kabuto.

Nada podía fallar en su plan, sabía que el Sasuke intentaría matarlo, pero antes de que pudiera siquiera tocarle se aseguraría de llevarse a su hija consigo.

En la aldea Uchiha se podía ver una pelinegra correr por las calles, a toda prisa.

- ¡Sarada no corras!- le grito su padre quien caminaba atrás de ella, seguido de su esposa, el cual estás cargando en sus brazos a su pequeño hijo de tan solo dos años- esa niña.

- dejala, está emocionada de llegar lo antes posible a la entrada de la aldea- dijo su esposa agarrándole la mano a su macho.

- hmp, solo quiere llegar para recibir a ese mini Dobe- gruñó celoso, sacándole una risita a su esposa.

- vamos, sabes que es algo inevitable, además nuestra hija se ve muy feliz.

Sasuke suspiro para luego sonreír, era cierto. Sarada se veía mucho más contenta cuando Sakura le dijo que llegaría la familia Uzumaki para su cumpleaños, y si su hija era feliz el también lo era.

Pero si veia una sola lágrima resbalar por sus adorables mejillas, mataría a Boruto y dejaría a Naruto sin uno de sus hijos.

Una vez que llegarán a la entrada, la pelinegra estaba esperando impaciente.