𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐄𝐒 ⬳ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

15

┉┉┉┉┉┉┉𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧┉┉┉┉┉┉┉

Al ser el segundo ensayo general de la competencia, el teatro estaba lleno de personas caminando por todas partes y moviéndose de un lado a otro. Era normal pero comenzaba a inquitarme.

Me sentí más nervioso aún cuando vi a Zhanghao entrar por la puerta. No entendía porque mi cuerpo reaccionaba de esa forma.

Él caminó hasta sentarse a unos metros de donde yo estaba. No dijo nada, pero desde su lugar podía ver como cada cierto tiempo me miraba y sonreía. Aquello me hacia sentir más nervios.

Ya había estaba confirmando lo que sentía y ahora no podía sacarlo de mi mente. Si hubiera sabido que me iba a afectar cada que él aparecía, preferiría no confirmar nada.

Mi cuerpo se paralizó al escuchar mi nombre ser llamado por Minah. Intenté respirar tranquilo e imaginar que él no estaba ahí para concentrarme mejor, aunque sabía que al final iba a ser en vano.

Solo Zhanghao lograba ponerme de esta forma. Y era extraño, pues yo nunca me había sentido nervioso por su presencia, pero ahora, todo cambió.

Cuando la música empezó, comencé a bailar recordando la coreografía que inventé hace unos días atrás. Tenía que hacerlo bien si quería ganar, pues esto era una competencia al final de todo.

Por fortuna todo había salido como lo esperaba. Terminé el baile con éxito y recibí buenos comentarios por parte del resto de los alumnos; y de una buena vez, por fin logré respirar con calma.

En el siguiente turno llamaron a Zhanghao. Al girar hacia su lugar, noté como él aún vestía el uniforme. ¿Iba a presentarse de esa forma? ¿No era algo incómodo?

De repente él se levantó en donde estaba y habló sin bajar al escenario. Podía escuchar su voz diferente, como si estuviera nervioso y apenado.

─ Quiero ofrecer unas disculpas a todos los que están aquí hoy, pero oficialmente diré que estoy renunciando a la competencia.

Apenas terminó de hablar, un sin fin de murmullos se escucharon por el lugar. Podía ver como su rostro se mostraba tenso y miraba a todas partes.

─ De seguro se asustó porque Hanbin mostró un mejor baile... ─se escuchó entre las voces que no hacían nada más que comentar al respecto.

Fue ahí cuando vi como Zhanghao se iba del teatro corriendo mientras limpiaba las lágrimas en sus ojos. Quise seguirlo, pero un grito de Yoorim me detuvo.

─ ¡Hanbin! ¡No puedes irte ahora!

Sin decir nada más me quedé sentado en mi lugar esperando que de una vez por todas ya acabara todo esto. No podía seguir sentado en un espacio en donde solo hablaban sin pensar.

"Se asustó."
"Vio a Hanbin bailar y se sintió intimidado."
"Solo es un cobarde."

Esas y muchas más frases eran murmuradas como si nadie las escuchara. Y honestamente me molestaban. ¿Por qué comentar de dicha forma a algo que no es un chiste o una broma?

Al oír un comentario similar de un chico al lado mío reaccioné. No di ningún golpe, pero estaba a nada de hacerlo.

─ ¿Puedes callarte? Si vas a abrir tu bocota para solo tirar mierda, es mejor que no digas nada. ─dije con el enojo notorio.

No me interesaba si opinaban de mí, pues ya estaba acostumbrado a ser nombrado en medio de conversaciones estupidas.

Esperé por unos minutos más hasta que Yoorim indicó que ya podíamos irnos del teatro. Con prisa tomé mis cosas y corrí en busca de Zhanghao por toda la escuela, pero lastimosamente no lo logré.

¿En dónde se había metido?

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☆

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Corrí lejos del teatro pero aún seguía escuchando las palabras de los demás. ¿Por qué todo tenía que ser tsn complicado?

Cuando por fin intentaba tomar el valor para empezar a vivir mi vida, los comentarios del resto se hacían presentes, arruinando todo lo que logré construir. Todo era una mierda.

No supe en donde meterme para llorar sin que nadie me encontrara, hasta que llegué a la biblioteca. Casi nadie entraba a este lugar, por lo que no habría ruido que me impida pensar en lo que había ocurrido.

Mientras caminaba por los estantes y pasillos dentro del lugar, pude ver un rostro conocido. Retrocedí para verlo otra vez con claridad hasta que noté que se trataba de Junhyeon.

Miré a sus lados y vi que estaba solo, aunque yo podía asegurar de que él estaba acompañado. Junhyeon, solo, en una biblioteca silenciosa...no era algo común.

─ ¿Qué haces aquí? ─pregunté.

─ ¿Qué haces tú aquí? ─contraatacó.

─ Vine a llorar un rato. ¿Y tú?

─ Vine a perder el tiempo. ─soltó algo nervioso.

Y aunque me estuviera muriendo de curiosidad por saber que hacía en realidad ahí, no iba a preguntar más. Solo sería ponerlo incómodo y yo no era una mierda de persona...al menos no con él.

─ ¿Te encuentras bien? ─me preguntó señalando mis mejillas. Ahí recordé que no las limpié al estar llorando todo el camino.

─ ¿Por qué la vida es tan dificil? Cuando quiero hacer lo que realmente me hace feliz para sentirme tranquilo de una buena vez, todo me sale mal.

─ Aunque te ocurra todo lo malo del mundo, debes seguir intentándolo hasta que consigas tu propia felicidad. Solo muestra quien eres en verdad y no ocultes lo que realmente te hace feliz. ─comentó con una sonrisa en su rostro.

─ No sabía que fueras tan bueno con las palabras.

─ Créeme, yo tampoco lo sabía. ─comenzó a reír, contagiándome sus carcajadas.─ Mira el lado bueno, encontré un nuevo talento.

─ Aplica tus propias palabras en tu vida.

Dije antes de salir del lugar e irme hacia el salón inhabilitado con instrumentos. Si quería calmarme y motivarme, necesitaba tocar el violín un rato. Era como mi terapia gratis.

Cuando llegué al salón, pude encontrar a Hanbin parado en la puerta. No me dijo nada, solo me tomó de la mano y me hizo entrar sin dejarme reaccionar.

¿Ahora que iba a hacer?

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