𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐄𝐒 ⬳ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐣𝐮𝐧𝐫𝐚𝐞 (II)

┉┉┉┉┉┉┉𝐤𝐢𝐦 𝐭𝐚𝐞𝐫𝐚𝐞┉┉┉┉┉┉┉

No sabía cuándo, pero aún no entendía como es que mi relación con Junhyeon pasó de ser adorable a extraña y desastrosa. No había día en donde no tuviéramos al menos una pequeña discusión por algo insignificante o tonto.

Él no vivía conmigo en mi departamento, pero pasaba la mayor parte de su día junto a mí. Tras graduarnos, él decidió trabajar durante las noches en una tienda de veinticuatro horas y estudiar en las mañanas; mientras que yo obtuve una beca en una universidad cercana.

Cuando Junhyeon venía, me ayudaba con algunas cosas de la casa aunque no fuera su responsabilidad. Con esto no tenía problema.

La pesadilla se desataba cuando él quería afecto físico. Yo podría abrazarlo y darle unos besos de vez en cuando, pero él era muy entusiasta y a mi me costaba ser meloso.

Por ello que se desataban las cortas peleas, así como ahora.

─ Tú nunca me das un beso por tu cuenta. Siempre soy yo quien te lo tiene que robar. ─decía Junhyeon, tirado sobre el sofá con el ceño fruncido.

─ Jun, tú sabes bien que me cuesta ser cariñoso. ─no mentía, me era complicado aunque lleváramos un año de relación.

─ Un besito no te va a matar, Taerae.

Parecía un niño pequeño haciendo rabieta por un dulce. Cualquiera de lo viera diría que es estresante, pero yo lo veía muy tierno. Lo que hace el amor.

Pero así como empezaban las discusiones, terminaban en un instante. De alguna forma lo solucionábamos con rapidez, volviendo a como estábamos minutos antes.

Sonriendo me acerqué hasta el sofá y tomé su rostro en mis manos, viendo su mirada confundida. Solo sonreí antes de atrapar sus labios con los míos.

Su sabor era dulce, podría decirse que todo es gracias a los caramelos que robó de mi nevera. Al principio era yo quien guiaba el beso, uno suave y calmado; pero luego él tomó el control, volviéndolo más fuerte y profundo.

Sus labios intentaban tomar cada centímetro de mi boca y mi corazón latía violentamente. Pasó de tener sus manos libres a tomar mi cintura con fuerza, lanzándome al sillón, mientras que su cuerpo quedaba sobre mí.

Podía oír como reía en medio del beso, haciéndome reír a mi también. Enrollé mis brazos alrededor de su cuello y él se separó para mirarme a los ojos.

Su mirada era muy linda, igual de brillante como la vez que me besó por primera vez. No pude evitar mostrar una mueca de ternura al mirarlo, si que lo quería.

Aún estando con los brazos acorralando mi cuerpo apoyado sobre el sofá, le sonreí y tomé su mejilla dejando leves caricias antes de hablar.

─ ¿Estás feliz? ─susurré al tenerlo rozando mis labios otra vez.

─ Si, y mucho. ─de nuevo atacó mis labios, los cuáles no pudieron separarse, fundiéndose en un largo beso.

┉┉┉┉┉┉┉☆┉┉┉┉┉┉┉

No sabía como, pero ahora Junhyeon estaba sobre mí, apoyando su cabeza en mi pecho y atrapando mi cintura en sus brazos, mientras que veíamos una película en la televisión.

¿En qué momento sucedió? No sabemos, pero estábamos cómodos y entretenidos con los dibujos frente a nosotros.

─ Te amo. ─soltó de repente, haciéndome dejar la película en segundo plano para oír sus palabras.─ Lamento ser un pesado.

─ No, no te disculpes por nada. ─comenté deteniéndolo. No era su culpa.─ Es más, perdóname tú. Ya sé que no soy el mejor dando afecto físico, pero me esforzaré por darte todo el cariño que mereces.

Él levantó su cabeza e inmediatamente conectamos miradas. Mi corazón empezó a latir con fuerza, recordando nuestros momentos a escondidas en la escuela.

Si regresáramos el tiempo, no podría imaginarme estar junto al chico revoltoso que pide besos y caricias a cada rato. Caí directamente en los encantos de Junhyeon.

De pronto, una de sus manos subió hasta mi mejilla y tocó mi hoyuelo, sacándome una sonrisa.

─ Eres muy lindo.

─ Si sé, me lo dices cada que puedes. ─dije y él me abrazó escondiendo su rostro en mi cuerpo.

─ Pareces un peluche, podría abrazarte por siempre. ─si, todavía era un niño.

─ Hazlo cuando quieras.

Y así estuvimos durante un buen rato hasta que la película terminó. Fue entretenida, aunque sinceramente en mi mente solo estaba Junhyeon y su sonrisa.

Llevé una de mis manos a su cabello y acaricié sintiendo su suavidad. Todo de él era hermoso.

─ Haré todo lo posible para ser más cariñoso. ─inmediatamente vi como levantaba su rostro negando.

─ No Taerae, no te debes preocupar por eso. ─podía notar que su voz era más seria que de costumbre.─ No siempre las relaciones serán dulces. Todas tienen algo diferente, como la nuestra. Mientras que yo soy el molesto energético, tú eres el calmado bonito, y así estamos bien.

Estaba sorprendido. Eran muy pocas las veces que él hablaba sin bromear, tomándose las cosas en serio, y me encantaba.

─ Amo cuando hablas de esa forma.

─ Tengo muchas facetas por mostrarte.

─ ¿En serio? ¿Cuál me mostrarás ahora? ─dije sonriendo con picardía, hasta que él apagó la televisión de inmediato.

─ ¿Preparado para conocerme al cien por ciento? ─podía ver como se acomodaba sobre mi cuerpo, sin dejar de sonreír.

─ Siempre lo estuve.

Y así comenzó a atacar mi cuerpo, pero no de la forma que esperaba. De pronto empezó a hacer cosquillas por todos lados, mientras que yo solo podía reír sin parar.

─ ¡Junhyeon! ¡Detente!

─ No, es mi forma para demostrarte cuanto te amo.

─ ¡Por favor! ─no podía ni hablar bien debido a la risa.─ ¡Junhyeon!

Apenas se detuvo, me tomó al menos unos minutos para volver a recuperar el aliento. Él reía viéndome sufriendo por respirar bien, solo quería matarlo en esos momentos.

─ Juro que voy a vengarme.

─ ¿Tú? No podrás conmigo.

─ ¿Me estás desafiando? ─con la mirada que me dió supe que esta tarde sería muy larga.

Él salió corriendo hacia mi habitación mientras que yo lo atacaba lanzando los cojines del sofá. Solo él sacaba mi niño interior.

Y aunque tuviéramos discusiones, lo amaba. Amaba a Junhyeon y haría lo que fuera por él.

┉┉┉┉┉┉┉☆┉┉┉┉┉┉┉

Bueno, espero que esto les haya gustado.
De alguna forma el junrae se volvió uno de mis shipps favoritos, y aunque se que ya no habrán interacciones, no pienso soltarlos así de fácil.