Habían pasado dos semanas y luego del incidente de Acción de Gracias en el que Frankie se embriagó, casi confesó su noviazgo con Justin y acabó vomitando en la cena, Justin no habló con su novio durante ese período de tiempo.
No es que Frankie no lo hubiera intentado, intentó hablar con Justin y explicarle lo que había pasado una vez que se le pasó la resaca y se sintió mejor; intentó disculparse y contarle los sucesos de aquella noche como había hecho con Christopher, pero Justin simplemente no quería oírlo y cada vez que Frankie intentaba inducirlo a una conversación, su novio se marchaba de la habitación o de dondequiera que estuvieran juntos. Justin había tardado una semana entera en darse cuenta de que, a pesar de lo ocurrido, Frankie seguía siendo su novio y una parte muy importante de su vida, y Frankie no podía entender por qué se comportaba así con él.
-Ni que fuera la gran cosa-pensó Frankie un día cuando se tomaba un descanso en su habitación después de ensayar su guión para un próximo episodio-¡me ha hecho cosas mucho peores! esas cosas son incluso más graves que el hecho de arruinar una estúpida cena-
La falta de comunicación se había vuelto tan insoportable para él que no tuvo más remedio que preguntar a algunos de sus compañeros de trabajo sobre lo que estaba pasando con Justin.
-Bueno, ni yo te hablaría después de cómo te comportaste esa noche-le dijo Jane.
-Es un milagro que Justin todavía te tolere después de lo que hiciste-dijo Bryan quien había dejado de leer su guión para mirar a Frankie con un semblante serio.
-Dale tiempo a Justin para que procese lo ocurrido, eso es algo que yo haría-sugirió Erik-necesitas darle su propio espacio-
Viendo que ninguno de sus compañeros le daba la respuesta que buscaba, a Frankie no le quedó más alternativa que ir personalmente a la casa de su novio, hablar con él y pedirle disculpas. Así que, una semana después del incidente de Acción de Gracias, Frankie se presentó en la casa de Justin, un poco indeciso, llamó a la puerta y esperó, pasaron unos minutos hasta que pudo ver como alguien se dirigía a la puerta y se abría desde afuera haciendo que Frankie diera unos pasos hacia atrás. Gail apareció en el umbral de la puerta, viendo al mejor amigo de su hijo con una mirada sorprendida, misma mirada que rápidamente fue reemplazada por una llena de coraje, rabia, pero ella trató de mantenerse firme con el chico de pie frente a ella.
-Bueno, esto sí que es una sorpresa-dijo Gail mientras Frankie no podía hacer otra cosa que bajar la mirada avergonzado, sintiendo la mirada firme de aquella mujer sobre él-¿qué quieres, Frankie?-
-¿Está Justin en casa?-preguntó Frankie levantando sus ojos azules solo para encontrarse con que la mujer lo miraba con el ceño fruncido-p-por favor, necesito verlo, quiero hablar con él. Le debo una explicación y una disculpa-
-Mira, no sé qué fue lo que le hiciste, pero déjalo en paz-le dijo Gail al amigo de su hijo con su voz llena de decepción-él está muy afligido en este momento, no tengo idea de lo que pasó entre ustedes dos, pero desde el Día de Acción de Gracias ha pasado toda la semana encerrado en su habitación. Apenas come, se pasa la mayor parte del día echado en la cama, ni siquiera tiene fuerzas, es... es como si fuera una persona completamente distinta-
El dolor que una madre puede sentir por sus hijos era notorio en la voz de Gail, quien a pesar del torbellino de emociones que estaba sintiendo en ese momento por tener al chico que había hecho sentir a su hijo tan... decaído... seguía de pie.
Frankie podía sentir como su corazón se encogía un poco con cada palabra que la mujer había dicho pero a pesar de eso, aún quería entrar y hablar con su novio.
-Por favor, Gail. Déjame verlo, sólo quiero hablar con él, sólo eso-suplicó Frankie.
La reacción en el rostro de Gail al escuchar esa petición fue de puro horror, casi de inmediato sacudió la cabeza en señal de negación.
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Si tan solo lo supieras... [MITM Real Person Fanfic]
Fanfiction"¿Cómo sería tu pareja perfecta?" El corazón no decide de quien te enamoras, amor es amor, simplemente pasa y ya, nadie debería prohibirlo ni juzgarlo. Dentro de su corazón, Frankie Muniz, estrella de cine y televisión, sabía muy bien que él y Just...