Si tan solo lo supieras... [MITM Real Person Fanfic]

Capítulo XXXIV: 8 de Febrero, 2004

Hoy había sido un día muy difícil en el set de "Malcolm in the Middle", más que nada por las grabaciones y las muchas veces que el director y los productores tuvieron que corregir los errores en las escenas [los cuales muchas veces no notaban o pasaban por alto al momento de editar el metraje], pero afortunadamente todo había acabado y el elenco pudo volver a casa y tomar un descanso para poder seguir trabajando en unos días más.

Sin embargo, había dos chicos que estaban desaparecidos desde que terminaron las grabaciones. Justin y Frankie aún estaban dentro de la casa del set, Justin estaba sentado en el borde de la bañera con un apretón de nudillos blancos, Frankie había cerrado las puertas que condujeran a esa habitación en particular y después de hacer eso, se aseguró de que su piercing rozara cada zona sensible en el miembro de su novio. Había estado con una erección la mayor parte del día pensando en lo que él y Frankie podrían hacer más tarde. Ahora estaba allí, sentado en una bañera, aferrando sus manos en el borde para no caerse mientras jadeaba patéticamente.

-¡Cállate! baja la voz-le dijo Frankie a su novio frente a él-no estamos solos aquí, aún hay gente alrededor y no queremos llamar la atención-hundió su lengua más abajo, casi alcanzando el perineo.

-Déjame correrme en tu boca, por favor-suplicó Justin casi en un susurro mientras colocaba una mano suavemente sobre la cabeza de su novio. Frankie estuvo de acuerdo sin palabras, tomando el miembro de Justin tan profundo como pudo hasta que lo sintió golpear la parte posterior de su garganta. Justin no pudo evitar cerrar los ojos, arqueó la espalda y gimió de forma tal que hizo que su novio se sintiera mareado. Sonrió al momento de alcanzar al clímax, se levantó de la bañera y se puso los pantalones-gracias por eso, creo que deberíamos irnos-

-Oye ¿adónde crees que vas? vuelve aquí-Frankie se levantó del suelo e impidió que su novio saliera del baño sujetándolo por la muñeca-no me vas a dejar así ¿o sí?-sin dudarlo, liberó su erección escondida en sus pantalones y ropa interior, tomó el cabello del contrario bajando su rostro hacia su regazo. Justin elevó su mirada hacia Frankie esperando que dijera algo pero lo único que obtuvo fue una expresión seria de parte de su novio, quien aferrando su mano a los cabellos de su nuca y con un movimiento de cabeza incitó al actor a realizar la misma acción que él había hecho tan solo una hora atrás. Justin tragó saliva, rodeó con su mano la base del miembro de Frankie un poco dudoso, sintiendo su pulso y arquearse bajo su tacto. Se acercó lentamente y succionó aquel falo hasta que sus labios casi se encontraron con la base, permaneció allí, succionando suavemente y exaltándose en lo lleno que se sentía con Frankie embistiendo contra su garganta, en la suave cálida y húmeda cavidad que era su boca, en los agudos jadeos que salían de su garganta. Ya un poco más seguro, Justin soltó el pene de su novio con los mismos movimientos tentadores que le hizo hace rato, recorrió todo el camino hasta que quedó sólo la punta dentro de su boca. Frankie gimió y enredó sus dedos en el cabello en puntas de Justin, jalándolo un poco en señal de frustración-Justin, por favor...-jadeó impaciente-por favor~-

-No estés tan ansioso, mi amor-le dijo Justin apenas sacó la punta de su boca, lamiéndola y rozándola delicadamente mientras su mano masajeaba el firme y agradable pene, acariciándolo de arriba abajo-relájate o sólo vas a empeorar las cosas-

Frankie abrió la boca para decir algo, pero lo único que salió fue un fuerte gemido al tiempo que Justin introducía la punta de su pene en su boca una vez más y descendía. El mayor se cubrió la boca con su mano libre para silenciar sus gemidos, honestamente aquello se sentía increíble y era una tarea casi imposible mantener sus gemidos ahogados con la apretada y cálida garganta de Justin presionando alrededor de su erección y la forma en que movía su cabeza una y otra vez, dejando su pene húmedo y viscoso era, sin dudas, una vista embriagadora.