1- La Familia Charlotte

1.8K 123 31
                                    

—¡Señorita!

El chasquido de esos dedos la sacó de su trance, alzó su mirada para regresar a la realidad. Veía todo a su alrededor, sus ojos cansados sufrían con tanta luz y su estómago empezaba a rugir.

—Tengo hambre... — se quejó.

—Terminaremos pronto. — dijo la mujer de cabellos rubios, un intento de calmar la suave frustración de la joven. —Uno de sus hermanos mayores se comió toda la comida que nos quedaba.

Se quedó en silencio. Esperaba el momento en el que pudiese regresar a casa y tener algo de comer para después quedarse profundamente dormida.

—Ni siquiera el maquillaje puede esconder esas ojeras que tienes. — escuchó a su hermano decir con burla. —Con esa cara de culo que te cargas ni el maquillaje te favorece.

—¿Y si te callas un rato?

—Alguien está de mal humor.

Una vez más, decidió quedarse callada.

Era cómo una tortura, cómo si los minutos fuesen horas, las cuales se sentían cómo siglos. Todo dolía, su estómago gritaba con la necesidad de tener algo dentro, el cansancio era cómo un monstruo pesado en su espalda, sentía molestia debido a las burlas de uno de sus hermanos.

Se había rendido. Diría que justo a tiempo, se había quedado dormida en un sofá del lugar cuando habían acabado.

Aún dormida, sintió unos brazos cargando su cuerpo. Eso explicaba cómo acabó en su habitación.

Revisó en su móvil. Una vez más, la imagen de su familia era tendencia, podía apreciar su rostro en las fotos en internet.

No era la primera vez. Su rostro y el de algunos de sus hermanos y hermanas eran la imagen de la familia, siendo amados por todos, pues todos amaban a la gran familia Charlotte.

La familia Charlotte que daba una imagen tan preciosa con la larga lista de miembros, mostrando ser una linda y acogedora familia. Una maravillosa familia en la cual todos compartían la pasión por la comida, ya fuese repostería o cocina, si era comestible sería delicioso viniendo de alguien con el apellido Charlotte.

¿Quién no amaba a la familia Charlotte?

Siendo portada en revistas, ya fuese para promocionar alguna nueva pastelería en alguna parte de la ciudad, o simplemente porque las hijas Charlotte son tan hermosas que llegaban al nivel de modelos.

Hogar dulce hogar, ¿no?

Todos querían tener una familia tan espectacular cómo la Familia Charlotte.

¿Verdad?

Ser parte de esa familia era cómo un sueño hecho realidad.

¿Verdad?

Un bostezo salió de sus labios y se levantó de la cama, dirigiéndose a la puerta para ir directo hacía la cocina, en busca de algo para llevarlo a su boca.

No pasó ni un segundo desde que cruzó la puerta de su habitación y ya escuchaba gritos. Su madre se encontraba molesta.

Qué sorpresa.

La familia Charlotte. Una familia tan maravillosa, un hogar acogedor.

Ser parte de una familia con muchísimos miembros no era algo tan fácil. Desde el momento en el que naces, dejas de existir para la persona que te trajo al mundo. Algún hermano mayor se encargará de ti, cuidará de ti. Eso era si tenías suerte, de lo contrario acabarías jugando a las muñecas en lo oscuro de tu habitación.

Charlotte Linlin, mejor conocida cómo Big Mom, ha dado a luz a ochenta y seis hijos, cuarenta hijas y cuarenta y seis hijos, formando a la gran conocida familia Charlotte.

Tu valor cómo hijo de la familia era que tan importante éras, de lo contrario Mama ni siquiera se acordaría de tu existencia.

Eso era todo lo que importaba. Lo importante que era tu rostro para la imagen pública, o que tan útil eras para mamá, o tu lealtad y cuanto obedecías a sus órdenes.

Hogar dulce hogar.

¿A quien no le gustaría ser parte de ésta asombrosa familia?

Charlotte (T/N) un poco suertuda, pues no tenía buenas habilidades para la cocina y ésto decepcionaba a Mama, pero tenía una bonita cara, la cual era usada para ser una de las imágenes de la familia.

Sin aquello que muchos llamaban belleza, la joven hubiese sido olvidada en su propia familia. Sin eso, ella sería nadie. Sus hermanos o su propia madre se olvidarían de ella.

No sería de utilidad.

Por más que lo odiase, era lo único que le mantenía importante en la familia. Era lo único que le hacía sentirse querida.

Con pereza se conseguía algo de comer, optó por un desayuno que nunca decepcionaba.

Cereal.

Sentía cero energía, tal vez porque no había comido nada en horas, pero su cuerpo estaba más pesado de lo normal, sus párpados pesaban y sus movimientos eran lentos.

Tomó el bol para dirigirse a su cuarto, para su mala suerte chocó con alguien y derramó su cereal.

—¡Mierda!

Apretó sus puños con enojo y alzó su mirada, preparada para quejarse.

Sus ojos se relajaron y la tensión en su cuerpo desapareció, el peso en ella de alguna forma se fue y vio a aquel ser humano con curiosidad.

—¡Lo siento muchísimo! Quería preguntarte algo, pero no pensé que te ibas a girar en ese momento. — se puso de cuclillas para levantar el bol, bueno, los pedazos quebrados.

Su mirada le siguió hasta que se dio cuenta de algo y frunció el ceño de inmediato.

—¿Quién eres? — mantuvo su distancia al hablar, con cierta desconfianza que él notó.

—¡No temas, hermosa dama! Mi nombre es Sanji, he venido a tener una charla con Big Mom y una de sus hijas. — se presentó con emoción y haciendo un baile extraño.

Sin aviso alguno, el chico de cabellos rubios tomó su mano y plantó un suave beso en el dorso de ésta.

No pudo evitar el sonrojo que apareció en sus mejillas por tal acción, alejando su mano de su rostro. Por alguna razón su corazón había empezado a latir con fuerza, tanta que podía sentirlo.

—¿Por qué vienes a hablar con Mama?

El rostro del chico cambió a tener una expresión seria, poniendo nerviosa a la fémina. Su mirada evitó el contacto visual y un pequeño rastro de sangre se asomaba por su nariz.

—Porque me casaré con una de las hijas de Big Mom.

CONTINUARÁ...

Apaga Las Luces (Sanji x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora