16- Al Límite

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Nada más llegar a la casa, fue directo a su habitación. Había escuchado a alguien decir su nombre, pero no le tomó importancia, lo único que quería hacer era hundirse en sus sábanas y llorar todo el día.

Cumplió la primera parte, donde se había quitado sus zapatos y se acostó en su cama, abrazando una almohada y esperando el momento en el cual rompería a llorar.

Fue interrumpida por la puerta abriéndose, no se movió y se quedó callada.

—(t/n) — habló la voz de su hermano, Cracker, preocupado. —, me alegra muchísimo que hayas regresado... ¿Donde estuviste toda la noche?

Las manos del hombre buscaban a la menor, quien sentía su pecho más y más pesado.

Se sorprendía al ver que alguien si se preocupó por ella.

—Da igual...

—¿Estás bien? ¿Qué pasó? — cuestionó, finalmente logró quitarle las sábanas de encima y le obligó a verle. —(t/n)...

Su rostro tenía moretones alrededor de su ojo y su mejilla, algunos rasguños y cortes en su frente y barbilla. Su labio estaba roto. Su maltratado rostro rompió el corazón de su hermano mayor.

—No es nada. — trató de alejarse de él, pero Cracker tomó su rostro nuevamente, provocando que un quejido saliese de sus labios.

—¿Quién te hizo esto? — su tono había cambiado a uno más frío, incluso sonaba furioso. —¡Dime!

—Fue Pudding. — espetó, imitando su molestia y frunciendo su ceño. —Ayer vino a mi habitación, me atacó... Rompió mis...

Aun habían pétalos destrozados en el suelo, algo que captó la atención de la de cabellos (c/c). Algunas piezas rotas del florero también se esparcían por el cuarto.

—(t/n)... — dijo algo triste, abrazando a la menor. —Está bien, ¿sí? Podemos plantar nuevas rosas en el jardín, te las daré en un florero si hace falta.

—N-No, no es eso, C-Cracker... — se mordió el labio, tenía miedo de que su boca hablase de más. —Y-Ya no puedo más...

Rompió a llorar en el hombro de su hermano, aferrándose a las mangas de su camiseta y humedeciendo la tela por sus lágrimas. Él trataba de consolarle y acariciaba su espalda con sus suaves manos, no era suficiente y temía que no había hecho mucho por la chica.

—Hay algo que me has estado ocultando... — comentó él. (t/n) abrió sus ojos, impactada por sus palabras y las palpitaciones de su corazón aumentaron. —Te conozco muy bien. Comprendo que tengas tu privacidad y secretos... Pero, si es algo que te esté lastimando, por favor no te lo guardes...

Estaba entre la espada y la pared, Cracker sabía que algo andaba mal, no estaba segura si él le iba a creer del todo si le contaba. Aún peor, ¿y si le decía a su madre?

En esos momentos, no pensaba con claridad, tal vez se arrepentiría más tarde, pero ya no tenía mucho que perder.

—L-La he cagado... — luchaba con las lágrimas que amenazaban con salir.

—¿Qué quieres decir? — Cracker cambió su expresión a una más seria. —¿Qué hiciste?

Su tono inexpresivo asustaba muchísimo más que un tono enojado, no sabía si debía continuar.

Pero creía que en ese momento, no había vuelta atrás. Y suspiró.

—Me acosté con Vinsmoke Sanji.

—¿Qué?

Le veía estupefacto, sin creer lo que escuchaba. Pasó una mano por su rostro hasta su cabello haciendo que sus mechas rosas se deslizaran hacia atrás.

Ella se limitó a quedarse callada, mordió su labio inferior y sintió las lágrimas formarse en sus ojos una vez más.

—L-Lo sé, la cagué... y... — balbuceó, ansiosa. Veía a su hermano alejarse en silencio, negando con la cabeza. —Pasé la noche con él... U-Un pervertido trató de... no lo sé, pero Sanji me salvó.

—(t/n), no puedes permitir que Mama o Pudding sepan sobre ésto. — informó él, como si ella no supiese que su vida dependía de ello. —Joder, no puedes dejar que nadie sepa.

Su reacción había sido diferente de lo esperado, Cracker parecía preocupado por ella, por lo que pasaría si Mama se diese cuenta de lo que sucedió. Era extraño, ya que el mayor era alguien leal a Mama, mentirle a ella no era lo suyo.

—Pensé que... te enojarías y... me darías la espalda...

—Oh, (t/n)... — tomó a la joven entre sus brazos, refugiándole en un acogedor abrazo. —Tú también eres mi familia, quiero que estés bien, hermanita...

Un tierna escena, después del punto de quiebre que la fémina sufrió, era lo que se merecía. Su rostro aún estaba lastimado, pero el dolor físico no se comparaba al dolor que aún habitaba su corazón al haberse despedido de Sanji.

Sin embargo, aquella no iba a ser la única despedida de la joven.

Pudding había escuchado su conversación con Cracker desde afuera de su puerta. Espiar era algo que ella solía hacer para conseguir información sensible de sus hermanos, así de tal manera ella tendría ventaja al saber algo que ellos querían que fuese secreto.

Cómo el hecho de que (t/n) hizo el amor con su prometido, Vinsmoke Sanji.

Aunque se guardó las ganas de entrar a la habitación y golpearle hasta dejarla inconsciente, Pudding decidió que iba a darle el lujo de ver cómo ella se casaba con el hombre del cual (t/n) estaba enamorada.

Porque ella no era ninguna tonta, podía ver cómo su hermana menor veía al ceja rizada, el brillo en sus ojos y el movimiento de sus labios.

En lugar de ir a delatar a la joven con Big Mom, Pudding iba a disfrutar de su expresión cuando se encontrase en el altar junto al hombre de sus sueños.

Pero se equivocó.

(...)

—¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO QUE NO HABRÁ BODA?! ¡¿QUÉ MIERDA ME ESTÁS DICIENDO?!

Habían pasado pocas semanas desde el encuentro de (t/n) con Sanji. Y a pesar de que la joven pensó que ahora todo estaba más tranquilo, se había equivocado.

El grito de Mama se escuchó por toda la casa, podría jurar que hasta sus vecinos le escucharon.

—¿Mama que sucede? — el hermano mayor de los Charlotte, Perospero, fue el primero en tratar de hablar con Big Mom.

—Vinsmoke Sanji ha cancelado la boda con Pudding.

CONTINUARÁ...

Apaga Las Luces (Sanji x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora