—Lo llamo "El Especial de Sanji".
Con orgullo hablaba y acercó el bol a la isla en el centro de la cocina, donde ella con una expresión apagada trataba de fingir lo contrario con una sonrisa.
—Gracias, Sanji, pero no tenías...
—Permíteme interrumpirte, (t/n)-chan, pero no es molestia. — le dijo con tanta gentileza que ella se limitó a guardar silencio y sonrojarse. —He querido hacer ésto desde hace muchísimo tiempo, pero Pudding-chan ha estado algo estresada respecto a la fiesta de compromiso y me dijo que no tenía tiempo para probar mi comida.
—¿Estás seguro que solo te dijo que estaba estresada?
Sus ojos se conectaron, provocando chispas en el cuerpo de ambos. Sanji sonrió con vergüenza.
—Bueno, me dijo que dejase de joder y que no quería probar mi asquerosa comida. — confesó. Sintió pánico al ver la molesta en el rostro de la chica. —P-Pero, comprendo que estaba ansiosa con todo ésto.
—¡Eso no es excusa para tratarte mal, Sanji! — no pudo evitar levantar la voz, aunque al ver los ojos del varón bajar y evitar su mirada se mordió el labio. —Lo siento, pero... no mereces ser tratado de tal forma.
—No te preocupes, (t/n)-chan, estoy acostumbrado a éste trato.
—Pero-...
El tacto de su suave mano sobre su espalda le calló, su preciosa sonrisa no hacia más que apretarle el corazón y hacer que el mismo latiese a mil por hora.
—Disfruta de tu comida, no quiero hacer arruinar éste momento con el tema.
Al verle sentarse a su lado, se ruborizó y tímida, continuó comiendo.
Sanji tenía razón, la pasta de especies marinas sabía deliciosa, quemaba su garganta al tragar cada mordisco y valía la pena para apreciar cada ingrediente. Él le veía en silencio, su mentón pegado a su barbilla, sus ojos clavados en su rostro, su boca que masticaba con suavidad.
(t/n) se mordía la lengua, intentaba mantener su boca callada con comida dentro para no hablar del tema, de lo mucho que odiaba aquel plan.
Quería decirle todo, lo que pensaba de su matrimonio, de sus sentimientos hacia él.
Sabía que no era lo correcto.
—Sanji.
—¿Sí?
Apretó sus labios, limpiándose los mismos con una servilleta.
—Me encantó, está delicioso.
—Gracias... (t/n)-chan, me alegro que disfrutes de mi comida.
Una vez más, mordió el interior de su mejilla, resistiendo aquellas ganas.
—Sanji...
—Lo sé. — confundió a la joven, quien con cierto temor alzó su cabeza y notó la corta distancia entre ambos.
Tan cerca, podía sentir su cálida respiración sobre sus mejillas, acariciando su piel y sonrojando la misma. Podía escuchar la suavidad con la cuál exhalaba, callando los demás sonidos alrededor de ellos.
Él evitaba su mirada, pues no estaba seguro de lo que pasaría si no lo hacía.
Aunque le daba igual, en ese momento, sentía más una intensa conexión con la fémina frente él, más intensa de cualquier pequeña chispa que habrá sentido con su prometida.
No se podía obligar a amar a Pudding. Tampoco podía obligarse a dejar de amar a (t/n).
—Quisiera... que nada de ésto hubiese pasado, que tú nunca hubieses sido forzado a casarte con mi hermana.
—Pero, si esto nunca hubiese pasado, no te hubiese conocido a ti, (t/n)-chan.
Sus palabras se hundieron en lo profundo de su mente, torturando a la chica. Pues no entendía su significado, que pretendía decir con aquello, ella se preguntaba cuales eran los pensamientos del rubio hacia ella.
¿Y si le besaba en aquel momento?
—Pero no serás feliz con mi hermana.
—Está bien, (t/n)-chan... Encontraré la forma de convivir con ella. — decía mientras limpiaba la pequeña lágrima que caía por la mejilla de la contraria, a pesar de estar confuso en el por qué de tal reacción. —¿Qué sucede?
—Sanji, no quiero que te cases con mi hermana. — finalmente confesó, cerrando sus ojos con temor a la reacción del contrario. —Sé que suena extraño, pero...
Fue interrumpida por una ola de emociones que fueron causadas por el abrazo que Sanji le dio.
Sus brazos alrededor de su espalda, ocultando su rostro en el cuello de la fémina, algo que le causaba un cosquilleo aunque fue capaz de calmarlo por la sorpresa del momento. Le podía escuchar respirar con miedo, su corazón latía con nervios, él también se sentía cómo ella. Notó cómo el cuerpo del chico se tranquilizó con lentitud cuando ella le correspondió, acariciando su espalda con sus tímidas manos, debía admitir que éstas temblaban ligeramente, ella también estaba ansiosa. Sus mentes se quedaron en silencio por unos instantes, tan sólo eran ellos, era su momento, sus cuerpos tan cerca que todo se volvió negro. Más íntimo que un beso, pero igual de prohibido, pues sus sentimientos les delataban.
Era su momento. Tenía que decirle cómo se sentía para completar la escena.
Sin embargo, sus labios se paralizaron, sin poder ser capaz de expresar sus emociones.
El contrario tampoco pudo decirle lo mucho que deseaba que su prometida fuese ella, la persona frente a sus ojos.
Y aunque no pudieron hablar, sus cuerpos había dicho demasiado, tal vez lo suficiente para ser conscientes que a lo mejor compartían sentimientos.
(...)
"Si esto nunca hubiese pasado, no te hubiese conocido a ti, (t/n)-chan..."
Aquellas palabras resonaban en su cabeza, apuñalando su interior para enterrarse más en su piel.
Vueltas y más vueltas en su cerebro.
Las palabras eran acompañadas con el sonido del agua cayendo sobre su cuerpo, sin darse cuenta que la temperatura provocaba que su piel empezase a enrojecerse con cada pequeño roce.
¿Qué quería decir?
¿Estaba feliz de haberle conocido?
¿Por qué?
¿Acaso él sentía algo más por ella?
¿Y si solo lo estaba pensando de más?
Unos golpes en la puerta del baño le obligaron a salir de su ensimismamiento.
Apagó la ducha y notó todo el vapor que había sido creado a su alrededor.
Con rapidez secó su cuerpo y se puso unos shorts acompañados de un suéter.
Al abrir la puerta se encontró con su hermana mayor, Pudding, quien no parecía muy contenta.
CONTINUARÁ...
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Apaga Las Luces (Sanji x Lectora)
RomanceUn simple error podía corregirse con facilidad. ¿Qué tan grave podía ser traicionar a tu propia familia? ¿Y si ellos éran los culpables de tu error? Él le demostró el cariño que nunca recibió con su caballerosidad, ¿cómo se iba a resistir a eso? Le...