Era raro ver al mono dorado depues de años en el reino celestial, caminando directo a la sala del trono donde estaba el Emperador de Jade.
Sun Wukong no se sentía cómodo para nada, la última vez que había ido fue todo un caos. Depues de más de 500 años no pensó que volvería, pero allí estaba, delante de la gran puerta donde estaba el emperador esperándolo.
La puerta fue abierta dejando ver al emperador quien estaba en su tamaño imponente.
-Emperador de Jaque, que gusto verlo - sintió una pequeña victoria al ver como la cara del Emperador casi formaba una cara amargada, pero con un pequeño esfuerzo se mantuvo neutral.
-Sun Wukong, me alegra de que hayas venido - eso si que fue raro. Comúnmente el Emperador de Jade no llegaba a ser tan educado con Wukong, nisiquira cuando trato de llevarlo a una trampa.
Un día mientras estaba pasando el día con su maestro le llego una carta del emperador solicitando su presencia con urgencia, pensó no ir, pero depues de meditar un tiempo (y que Tripitaka le obligará a ir) no encontró nada de malo en visitar el reino celestial, después de todo era inmortal, y el emperador lo sabía.
-Tengo que confesar que eso me confunde. ¡Oh vamos viejo! deja de lado todo el misterio y empieza a cantar - El emperador suspiro y con ello comenzó a hablar:
-Hace unos días el reino celestial sufrió una amenaza - Wukong dio una pequeña sonrisa.
-Pensé que eso lo tenían todos los días -.
-Del reino Terrenal- en ese momento Wukong dejo su sonrisa y miro hacia el Emperador con mayor atención -Sabes que en el reino mortal se creó una pequeña banda de demonios, tus ex hermanos jurados, los cuales se llamaron a si mismo los terrenales - comenzó a hablar el Emperador de Jade -Pero de apoco estos crecieron en números consiguiendo aliados, llegando a ser actualmente casi el 50% de los demonios del reino mortal. No solo están decididos a destruir al reino celestial y vengarse de tu traición, si no que también matar y esclavizar a todo aquel que este en su contra - el rey mono ya no necesitaba más explicaciones, sabía perfectamente el pasado con sus ex hermanos jurados, y no necesitaba un recordatorio.
-¿Y quieres mi ayuda? - sabía que era un sí, pero no sabía si el emperador era tan cruel como para pedirle pelar contra demonios que alguna vez fueron sus hermanos.
-Sabes que si no fuera tan grave para mi no estaría tratando de hacer una alianza contigo - se paro con su típica elegancia y de apoco se fue acercando a Wukong mientras se volvía más pequeño hasta estar en una estatura normal - Tenemos enemigos es común. Muy poderosos, y no solo eso si no que actualmente tienen y saben recrear el cuchillo volador del Daoísta Lu Presusure, son sumamente peligrosos ahora con ese poder entre sus manos. Si ellos ganan, todo el mundo caerá - el sabio igual al cielo bajo su mirada, estaba claro que lo que decía el Emperador de Jade era grabe, pero ¿verdaderamente le podía creer?
-Mi señor - se escucho derepente una voz femenina. Los dos voltearon a ver encontrándose a Zuzhou, una demonio panda con armadura de cargos grandes de los generales del emperador - Los demonios panda están con usted en esta guerra -.
-¿¡Qué!? ¿¡Estas metiendo en esta guerra a los demonios pandas!? - exclamó enojado el rey mono.
-¡Claro que no! - dijo el emperador ante la acusación del mono -Les dije que no serán aceptados en esta guerra - se dirigió a la guerrera.
-Con su respeto señor, este es también nuestro hogar, muchos han nacido aquí. También usted es nuestro emperador, nos dio un hogar donde vivir y donde estar protegidos, y es nuestro turno de devolverle el favor. Además, si pierden igual estaremos en peligro, preferimos morir para gane que sentarnos para perder - la chica aunque tenía una máscara que la tapaba era perfectamente admirable.
Sabía que era cierto, los demonios pandas son seres muy poderosos a la hora de la guerra, pero meterlos sería algo muy inresponsable.
-Por favor señor, dijo que seríamos libres de decidir nuestro camino, ahora nosotros queremos volver a el campo de batalla - el emperador quedo pensando la situación.
-¿Cuantos irán? - decidió preguntar indebidamente Sun Wukong.
-No estoy hablando contigo - hablo secamente la chica, y Sun Wukong sabía perfectamente porque, su aura ya lo decía.
-Quiero que respondas a su pregunta - hablo el emperador.
-Más de la mitad de nosotros. Todos aquellos que sean considerados adultos y quieran ir serán llevados. Los demás se quedarán acá. También habrán algunos que se quedarán para proteger el palacio por si llegan a pasar los terrenales - el Emperador de Jade suspiro.
-Deacuerdo, pero ahora mismo quiero que empiecen a practicar, no quiero que ninguno vaya directo a su muerte - Sun Wukong se sentía desconcertado, pero también sabía los motivos de los pandas.
-Los apoyare - hablo el mono de piedra.
-¿Le pidió a Monkey King participar? - pregunto un poco alertada la guerrera.
-Sí, necesitamos los mayores aliados posibles - hablo con serenidad el emperador.
-El enemigo de mi enemigo es mi amigo - hablo en un susurro la demonio.
-Exacto. Vayan todos a la sala de entrenamiento. También lleva a Sun Wukong y muéstrale una habitación decente - con eso el emperador empezó a retirarse volviendo a su forma normal haciendo temblar un poco el suelo con cada paso.
-Sígueme. Primero iremos con los demonios panda - la chica comenzó a caminar siendo seguida por el demonio mono.
Hubo un rato de caminata donde el ambiente era incómodo. Sabía Sun Wukong que su compañía no era querida por la demonio, no después de haber matado a sus padres.
-Veo que te hiciste un cambio - decidió romper el hielo.
-El emperador cuando me otorgó mi propio jade decidió cambiarme un poco y me puse una máscara a petición de él y mis amas - hubo un rato de silencio. Era notorio, su pelo negro ya no estaba y por toda la armadura que tenia era casi imposible ver como su piel cambiaba de tonos de piel.
-Pareces un perro - decidió hablar.
-Lo se, y no me importa serlo. Le debo lealtad a mi emperador, el fue el único que me ayudo en mis momentos de agonía - los dos recordaban ese día. No era muy lindo de pensar.
Siguieron callados todo el camino sin mirarse y manteniendo el ambiente tenso.
Como dijo la chica, primero, fueron donde los demonios pandas, le dieron la noticias y las ordenes las cuales acataron sin ninguna queja. Era raro para Sun Wukong ver tantos demonios pandas y que ellos lo vieran a él. Entre los pandas y Wukong no habían buenas historias, de hecho él había matado mucho de ellos llegando a algunos culparlo de la casi extinción de estos.
-Solo son 1.800, tan solo el 2% de los que existían antes - los pandas caminaban tranquilamente saliendo de su "colmena".
Estuvieron un rato en esa situación hasta que Zuzhou empezó a caminar y Wukong la siguió. Esto sería una aventura complicada.
Apenas sabía si podría mantenerse parado con todo ese peso en sus hombros, el peso del remordimiento.
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El Nacimiento Del Hijo De Un Creador (Shadowpeach)
RomanceEl reino terrenal le declaró la guerra al reino celestial. Las injusticias entre los dos bandos, las muertes, humillaciones, todo acabará con una guerra, un ganador, un perdedor... o eso creían. Sin saber que un destino completamente diferente les a...