𝗣𝗘𝗤𝗨𝗘𝗡̃𝗔 𝖮𝖬𝖤𝖦𝖠 ; 2SHINCHAE

𝗢𝗡𝖹𝖤

ChaeRyeong se aferró a YuNa y a RyuJin luego de que ellas les dijeran que era hora de que volvieran a sus respectivos departamentos, la omega no quería que se fueran, por alguna razón las quería allí con ella y no iba a dejar que ninguna se fuera.

— Chae-

— No quiero —Soltó, haciendo que ambas alfas se miraran.

— Si sigues así me acostumbraré a esto —Soltó YuNa, haciendo que ChaeRyeong riera bajo pero no se alejara de ninguna de las dos. Eso era un poco extraño ya que cuando normalmente ellas le decían algo así esta se alejaba.

— No importa, yo quiero que se queden conmigo, por favor —Murmuró, haciendo que ambas chicas rieran.

— Chaery, nos quedaremos contigo el tiempo que quieras, pero hace dos semanas nos dijiste que cuando esto acabara que nos fuéramos y-

— Pero ahora no quiero —Se alejó de ambas chicas, haciendo que hiciera un pequeño puchero, provocando que ambas alfas sonrieran.— ¿Si se quedarán?

— Claro que si Chae, ¿Qué quieres hacer hoy?

— Eso no lo sé, pero quiero que se queden conmigo.

Las tres estaban recostadas en la cama de la omega mientras hablaban un poco y bromeaban de algunas cosas que les habían pasado desde que se habían conocido hasta ese momento en el que ChaeRyeong se les había perdido por unos minutos. La omega reía, sabía que quizás no había sido la mejor omega del mundo, pero estaba agradecida de tener a esas dos alfas junto a ella que la adoraban como lo hacían y cuidaban tanto.

La omega se acomodó entre ambas y cerró sus ojos, le gustaba sentir que estaba en un lugar seguro. Ambas alfas hablaron por un rato entre ellas, para luego notar que ChaeRyeong se había dormido, ambas sonrieron ante lo tierna que se veía, por mucho que hayan podido apreciar lo tierna que era ChaeRyeong en esos días nunca dejaba de parecerles tierna el simple hecho de que la omega estuviera junto a ellas.