You're the one that I want - Eric Coulter Fanfic

Capítulo 4 - ¿Valentía o Estupidez?

Bueno, la idiota soy yo. He decidió dar un paso en frente, bueno más de uno ya que estaba hasta atrás en el grupo.

- Seré yo - digo en voz alta, todos me miran.

- Que sorpresa - Eric responde mirándome de una manera que no logré descifrar, curioso tal vez.

Comienzo guardando el collar de corazón dentro de la blusa del vestido, no quisiera perderlo. Es todo lo que tengo de mi familia ahora que estoy sola.

- No es necesario quitarse la ropa Sammy, ya te quitaste los zapatos. - reconozco la voz, volteo para fulminar con la mirada a Peter. No sólo él me cae mal, tampoco me gusta que me digan Sammy.

- No tengo todo el día, iniciada - me recrimina Eric. Dios, quiero tener todo el tiempo del mundo contigo.

Tomo impulso para subirme al muro, veo hacia el fondo y lo que veo es sólo un hoyo negro, no se ve el suelo o algo.

- Vamos Sammy ¿quieres que vaya y me lanze contigo? - definitivamente Peter está llegando a niveles que desconocía en mi termómetro de odio.

Me volteo aún estando parada en el muro para mirarlo y decirle algo.

- Prefiero tirarme y morir que tener que ver tu estúpida cara el resto de mi estadía aquí. Así que gracias, pero no gracias.

Le sonrió amablemente mientras dejo caer mi cuerpo por el vacío, de espaldas. Cierro los ojos esperando cualquier cosa que no doliese tanto. Mi largo cabello vuela a mi alrededor y menos mal que traje medias largas, o estaría mostrando toda mi florecita al mundo.

Caigo sobre algo que me da impulso, como un trampolín. Salto un par de veces, pero sin tensarme mucho ya que podría saltar más alto y no quiero eso. Veo a mi lado, he caído sobre una malla, esto me hace reír. La adrenalina que sentí me hizo experimentar algo increíble.

Me sentí viva, quiero hacerlo de nuevo. Tener esa sensación en el estómago, ese vértigo. Me sumergí en el pensamiento hasta que un lado de la malla empezó a hundirse, haciéndome girar.

Unos brazos me tomaron por la cintura y me apoyé en estos. Un chico muy guapo me estaba sujetando. Increíblemente, en Osadía hay más tipos lindos de lo que pensé. Lo raro pasó cuando un recuerdo vago de su cara se hizo presente, como un deja vu, como si hubiese visto antes a este chico.

Él me alzó y me puso sobre el suelo, creo que se dió cuenta de que lo miré algo raro y por mucho tiempo, ha de pensar que estoy loca.

- ¿Y tus zapatos? - me preguntó viendo mis pies descalzos sólo en medias.

- Se me hacía difícil correr con ellos - le respondí riéndome algo nerviosa al final. Él sólo asintió.

- ¿Cómo te llamas? - me quedé pensándolo más de lo normal.

- Sa... - ¿Por qué no puedo decirlo?.

- ¿Está difícil? Puedes elegir otro, pero que sea bueno porque no vas a poder cambiarlo - me dice haciéndome pensar más

- Sam, me llamo Sam - así me decía mi familia y siempre me gusto más que "Sammy".

- Primera saltadora, Sam. Bienvenida a Osadía - me dice sonriendo a lo cual respondí con otra sonrisa. Estoy tan emocionada, es excitante estar acá. No puedo esperar a ver las cosas increíbles que me traerá Osadía.

La gente detrás de mí empieza a aplaudir y a felicitarme. Después de mí saltó Beatriz, me agrada esta chica, quiero que seamos más amigas. Al menos no me siento tan sola, aunque casi no la conozca. Ella le lanza una mirada profunda al chico que la recoje. Creo que también se ha babeado por él.