You're the one that I want - Eric Coulter Fanfic

Capítulo 11 - Demasiado en un solo día

En el pozo hay más gente de la que pensé que entraría, hay luces rojas y hasta tienen un dj. Hay un olor entre alcohol y cigarros, sin contar que seguramente en un rato, también percibiré un desagradable olor a sudor. Mis amigas y yo estamos llamando un poco la atención, inevitablemente nuestro ego sube por los cielos. Yo decidí hacerme un coleta de caballo bastante alta, luciendo mi largo cabello, ayudé a Tris a planchar el suyo y Christina lo tiene tan corto que sólo hizo falta pasar sus manos para estar peinada.

Visualizo de lejos a Will y Al, ambos están con Uriah y Marlene. Esos dos últimos están más juntos que de costumbre, hacen linda pareja. Lynn está más alejada del grupo, no tiene una linda expresión. Nos acercamos y saludamos a todos con un abrazo.

- Wow chicas, parecen sacadas de alguna revista para adultos - Marlene nos halaga y reímos con ella.

- Hey, Tris. ¿Puedes venir un momento? - Cuatro apareció y se llevó a Tris por alguno de los pasillos. No me lo creo.

- Bueno, una menos. ¿Quién sigue? - Uriah bromea haciendo referencia a que todas vamos a desaparecer en algún momento por ahí.

- Tris está comiendo en la grandes ligas, nuestra bebé está creciendo - el comentario de Will nos hace reír mucho. Uriah nos pasa algunas cervezas y comenzamos a bailar, hablar y bromear entre nosotros. Trato de enseñar a Al a bailar y que se libere.

- Creo que cierto líder está llamándote con la mirada - me dice Al mirando hacia un punto del pozo, le sigo la mirada y veo a Eric tomando una cerveza, apoyado en la pared.

- Ya vuelvo, no tardo - doy una palmadita al hombro de Al y me alejo de mis amigos.

- Se nos fue otra - escucho a Uriah a los lejos, sonrío y sigo caminando hasta Eric. No veo a la garrapata que siempre está pegada a él en las fiestas.

Menos mal, no quiero tener que lidiar con un chinche rojo. Osea, no quiero que piensen que estoy celosa o algo, sólo que es incómodo hablar con alguien que tiene una puta cucaracha roja pegada encima.

- Iniciada ¿se te ofrece algo? - quiere sonar serio pero parece más bien divertido.

- Sí, señor líder. Sólo quería agradecerle por ayudarme a llegar hasta aquí. Fue de gran ayuda y estoy en deuda con usted - le digo con mis manos en la espalda.

- Sólo hice mi trabajo, no es nada. Una verdadera osada merece la ayuda que necesite - me dice tomando de su cerveza, me ofrece una y yo la tomo.

- ¿Crees que soy una verdadera osada? - le doy una trago a mi cerveza y no arrugo la cara como las primeras veces.

- Desde que te vi en la azotea lo supe, tienes todo lo que un osado de verdad tiene que tener - lo que me dice me hace sentir tan bien, que venga de él, es un cumplido muy grande. Quiero abrazarlo.

- Gracias, que venga de ti lo hace especial. No sueles mostrar tanto afecto por ahí - bromeo y él sonríe, me derrito.

- Quítate de en medio, perra - siento un empujón, me empiezo a enfadar mucho. Más aún cuando veo una cabeza roja más bajita qué yo. Ella se acerca a Eric y trata de coquetearle, él sólo la mira de reojo y la ignora - ¿No quieres repetir lo de ese día?

Okey, ya me molesté lo suficiente. Esta no va a venir a rebajarme, ¿quién se cree?. Ni siquiera está bonita y de paso maleducada. Si hubiese venido amablemente a decirme que quería un tiempo a solas con el rubio, se lo doy. No es mi problema lo que estos dos tengan. Pero me tocó y me insultó, merece una patada en la vagina.

- Disculpa, minion rojo. Estaba hablando con él. ¿Tienes algún problema? - le digo tocando su hombro con mi dedo para llamar su atención.

-Sí, llegué yo. Así que te puedes ir, bye-bye - me hace una seña con su mano y me entra un fuego por las manos.