You're the one that I want - Eric Coulter Fanfic

Capítulo 3 - Traición y Mariposas en el estómago.

Al día siguiente me levanté con un dolor de cabeza infernal, ese puto suero azul tenía algo raro, yo sé que sí.

Me levanto a la misma hora que ayer y hago la misma rutina, sólo que esta vez me coloco un vestido de falda negra con la parte de arriba blanca. Parezco muñeca de trapo, no me gusta. Me pongo unas medias blancas hasta arriba, no quiero andar enseñando las piernas, me dió pereza afeitarmelas.

Quiero ponerme unos tenis pero mi madre insistió que usara unos botines altos negros. Me siento rara con tacones, se me ven bien pero es una estúpida ceremonia de elección no van a darme un título universitario o algo parecido.

Cuando bajo al primer piso, mis hermanos no están y mi padre tampoco, deben de haberse adelantado.

Subo al auto con mi madre y ella me está hablando de su trabajo, es tan aburrido. Para ellos es honorífico pertenecer a los altos mandos de Verdad, pero al final todos nos vamos a morir y nadie se lleva a la tumba sus tontos títulos.

Cuando llegamos estoy por bajar del auto pero Catherine me toma de la mano, dándome a entender que espere un momento.

- Hija, quería decirte... Sé que vas a tomar la decisión correcta, es decir, eres tú. Eres nuestra niña perfecta, te hemos criado para esto. Tu deber es seguir nuestros pasos y continuar con todo lo que hemos estado trabajando por años. Sólo quiero que sepas que te amamos y que nuestro futuro está en tus manos. Contamos contigo para mejorar la administración de nuestra querida facción. Seamos mejor familia de la que ya somos, ayudemos al sistema y recuerda: facción antes que sangre. - esas palabras, esas malditas palabras retumbaron en mi cabeza.

Odio ese lema, cómo vas a elegir una facción, un sistema, una prisión, antes que a tu propia familia. Es completamente irracional. Quizás la familia no lo es todo, hay familias horribles. Pero no debe ser obligación que te hagan elegir algo antes que a tu propia familia, debería ser de libre decisión. Todo esto, es un error grande. No quiero seguir las reglas como si fuese una oveja en un rebaño.

Al final sólo asiento con la cabeza, dándole a entender a mi madre que he captado el mensaje.

Ambas bajamos y entramos a la gran sala, todos están divididos, de nuevo. Veo a los osados que me lanzan miradas coquetas, los cordiales ríen en su mundo. Los abnegados apenas se notan y los eruditos miran por sobre sus hombros. Me acerco donde están los veraces, subo unas escaleras y me siento junto a mi padre, David y Gabriel están aquí junto a él. Mi madre también se sienta y yo quedo justo en medio de mis padres.

La ceremonia empieza y Jeanine Matthews, la líder de erudición, comienza a dar un discurso. Esa rubia es como los demás aquí, aman controlar todo y a todos como si fuésemos un rebaño. No soy una maldita vaca que puedas marcar con un número.

Seguido de Jeanine, pasa a dar un discurso Marcus Eaton. Él es el líder de Abnegación, y por ende líder de todo. Según los rumores recientes, él maltrataba a su hijo y por eso este desertó. Su esposa murió y desde entonces está sólo, debe ser triste. Pero gracias a esos chismes, muchas personas piensan que Abnegación no debería ser la facción líder.

Me introduzco mucho en mis pensamientos sin notar que han pasado varias personas al centro de la tarima. Ni siquiera he escuchado bien los discursos, igual sé que no me perdí de mucho.

- Samantha Harrison - ay, ese es mi nombre. ¿De casualidad no hay otra Samantha Harrison por aquí? Miro a mis al rededores esperando a que una chica se levante y que tenga el mismo nombre que yo.

Mi mamá me da un golpesito para que me levante y vaya a la tarima. Hago eso y bajo las escaleras lentamente, con estos botines no quiero caerme en frente de todos. Miro hacia el suelo en todo momento.