CICATRICES

«12-PADRES»

2 Meses Después...

—Todo va perfecto Alice.

La joven de ojos claros me mira con una sonrisa y dándome a entender que todo esta bien, que ese bebé que llevo dentro esta creciendo sano y no hay ninguna complicación. Los moretones fueron desapareciendo con el paso de los días, el dolor físico disminuyó y también las pesadillas constantemente que pensé que nunca de detendría. Suspiro de alivió, y miro a Jack que esta sonriéndome y dándome tranquilidad. Tengo tres meses de embarazo todo va tan lento pero a la vez tan rápido que todo esto lo hormonal y el cambio físico, me ha cambiado demasiado tengo buen humor, estuve comiendo mas de lo normal y Jack siempre me compra un kilo de helado de chocolate todas las noches. Se despierta primero para hacerme el desayuno; él hace el almuerzo y la cena, intento ayudarlo pero siempre me pone una barrera y me dice que debería estar sentada o haciendo otras cosas que él también quiere ocuparse.

Jack me ha demostrado lo atento que es conmigo desde un principio lo fue cuando me llevo a su departamento toda empapada por la lluvia, y temblando del frío con el corazón roto. Estos dos meses viviendo bajo su techo su única prioridad para él: es cuidarme y procurar en que no me estrese, ni pase malos momentos y tampoco dejarme sola, teme que pueda resbalarme en el baño. Es muy gracioso recordar cuando me preguntó si podía estar en el baño también, pero me prometió no mirarme, y que simplemente estaría sentado mirando a los azulejos de las paredes del baño. Su cuidado hacía a mí me da ternura, y se lo ve animado cada mañana en que despierta y me recibe con un té y muchas tostadas para devorar.

—Debes volver para la próxima fecha, ahí podremos ver si esa niña o niño se deja ver.

—Gracias.

Me entrega un pequeño sobre donde adentro estan las fotos de la ecografía.

Salimos del consultorio y del hospital tan felices. Jack se siente muy animado hoy, debe ser que esta feliz que todo esta yendo perfectamente bien aparte hoy será el día en que le diga a mis padres la verdad. Estuve evitandolos todo este tiempo e incluso Lucia intento ayudarme pero de tantas excusas que use, ya no me queda ninguna.

—No quiero arruinarte la felicidad, pero debo ir a ver a mis papas.

—Todo saldrá bien ¿Si? — Asiento, y besa mi frente. — Vamos.

En el camino voy mandadole mensajes a Lucia primero le digo que todo esta bien, qu él o la bebé todavía no se deja ver que quizás a los cuatro meses si se deje ver su sexo. Y que el bebé esta sano, y todo esta yendo demasiado bien. Ella esta en la casa de mis padres esperándome con Nicolas el hermano de Lucca, no se si lo sabe o quizás no. Lu me prometió guardar muy bien este secreto, que hoy acabará de serlo.

Jack se estaciona, y abre la puerta. Intento pensar claramente, estar tranquila. Apenas se me nota la panza, por suerte tengo una remera holgada que no se notara demasiado.

Lu abre la puerta recibiéndonos.

—Jack. — Le da un pequeño abrazo. — Ali. — Su abrazo es un poco mas largo que hace que me de fuerzas. — Todo estará bien. — Susurra en mí oído.

—Por fin te acuerdas de que tienes padres. — Mamá sale de la cocina y detrás esta papá. — ¿Y ese muchacho?

—Mama, papá... — Intento estar calmada. — El es Jack... Es mi novio.

Se siente raro decir que es mi novio es que no lo hemos hecho oficial pero sería raro que le diera un beso en sus labios,y les dijera a mis padres que es solo un amigo.

—¿Novio? — Mamá lo mira.

—Un gusto de conocerlos.

—¿Se quedan almorzar? — Papá nos mira a ambos.

—No. — Contesto. — Vine a decirles algo y de la razón porque estuve evitandolos todo este tiempo de estos dos meses que pasaron...

Mamá se cruza de brazos esta algo impaciente se como es: impulsiva, fácilmente de enojarse y puede ser muy hiriente. Papá siempre mantiene la calma pero siempre es arrastrado por mamá.

—Estoy embrazada y tengo tres meses.... — Mamá abre sus ojos y se que gritará. — No es de Jack, es de Lucca... — Nicolas pasa de ver a mis padres, a mí. — Mamá es muy difícil de decirlo pero fui sometida a un abuso sexual de parte de Lucca, perdón Nicolas... — Lo miro. —Yo no sabía que estaba embarazada hace dos meses atrás. Jack estuvo acompañándome todo este tiempo, y estoy bien, mejor que antes. Se que nunca me creyeron pero Lucca jamás fue bueno conmigo mamá. — Unas lágrimas resbalan en mis mejillas. — Y lo saben, los dos.

—Yo lo sabía y le hice una promesa a Alice. — Lu me mira, y me dedica una pequeña sonrisa.

—Alice nunca pude decirte lo mucho que lamento de lo que mi... — Nicolas intenta contenerse. Toma mis manos y las siento temblorosas. — Lucca te ha hecho, lo siento mucho. Me da vergüenza ahora mismo verte aquí y decir estas cosas. Me da vergüenza ser su hermano y te doy mi apoyo Alice.

—Gracias... — Miro a mis padres. — ¿Dirán algo? ¿O seguirán dándome la espalda?

—¿No almorzaras? Puedes irte entonces.

Sabía que mamá sería orgullosa. Se que le duelue que no este con Lucca según ella sería un buen esposo que también creí pero con el tiempo, todo cambio. Papá simplemente se queda callado, espero su respuesta aunque sea que este a mi favor. Espero y espero pero no lo hace, no dice nada.

—Esta bien. — Tomo la mano de Jack. — Disfruten de su almuerzo.

—Yo también me voy. — Lu es seguida por Nicolas.

Al salir de la casa siento impotencia y ganas de gritar, pero no, intento tranquilizarme.

—Tienes que descansar estuviste toda la noche despierta. — Jack abre la puerta de copiloto, y veo a mi hermana Lu entra al auto con Nicolas.

—¿Podemos cenar los cuatro juntos esta noche?

Miro a Jack y él asiente.

—En mi departamento a las nueve esta bien. — Jack le responde a Lu, y los cuatro nos marchamos de la casa de mis padres.

No me siento mal. Todo ese enojo que sentí por esos segundos se esfumaron, al llegar a su departamento me da besos en mis hombros, en mi frente, en la punta de mi nariz y en los labios endulzandome. Suspiró abrazándolo, y después me dedico a mirarlo solo unos momentos.

—Estoy muy agotada.

—Vamos a dormir entonces.

—Mi familia no es tan perfecta después de todo... — Aprieto mis labios. — Por un momento tuve la esperanza de que... No lo sé, que al menos me darían un apoyo, que estarían a mi lado y que serían unos abuelos estupendos. Solo sucedió en mi mente, pero no cuando tuve que enfrentarlos.

—Los padres son difíciles. — Suspira, y me guía hasta la habitación. — Solo tienes que darles tiempo, las cosas todavía siguen estando tibias. Es cuestión de tiempo y que todo vaya cayendo en su lugar, y tu. — Me quita mi abrigo, y obliga acostarme. — Descansa.

En un segundo él esta a mí lado abrazándome, y dándome besos en los labios, en mis mejillas dándome amor, cariño... Es todo lo que necesito ahora mismo, y la verdad jamás he estado tan bien como ahora.