«13-DOS»

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Al menos tuve un descanso plácidamente en paz. No hubo sueños raros, ni feos, simplemente el silencio, y al despertar sentir el bien del descanso. Mi cuerpo al menos se siente un poquito mejor: suspiro mirando a mi lado izquierdo y no encuentro a Jack. Me incorporó poniendo mis manos en el colchón e impulsandome para ver la habitación y veo la puerta del baño entreabierta.

—No esto no es divertido. —Murmuro para mi misma, pero quisiera que lo escuchará Jack.

Se que dijimos y acordamos que lo intentaríamos pero a veces el corazón, la pasión y hormonas saliendo de la cueva puede más. Siento mis mejillas encenderse, y sentir un leve cosquilleo en mi vientre. Puedo escuchar como gira la llave cerrandola, y suspira, abre la puerta del todo y veo a Jack con una sola toalla alrededor de la cintura. Intento tragar saliva pero mis ojos no pueden dejar de mirar a ese hombre de brazos un poco grande, tiene músculos pero lo normal y unos pectorales bien definido para nada exagerado, todo perfecto hasta como cae las pequeñas gotas de las puntas de su cabello negro y desordenado.

«No creí que estaría tan, pero tan bueno. Bueno en realidad si, pero no creí que no estaría preparada mentalmente para verlo en un solo toallón...»

—¿Te desperté?

Me saca de mis pensamientos y actúa tan normal que quiero gritarle y que deje de provocar cosas en mi.

—No... — Abre el armario, y saca una remera negra. — Ehm... — Me ahogo con mi propia saliva al verlo de espalda. Diablos tiene una espalda divina que me imagino dándole besos, haciéndole masajes y acariciando esa piel...

—¿Todo bien? — Frunce el ceño. Se sienta en la cama, y peor aún hace que me vuelva loca. Huele a jabón, y ese shampoo de menta que usa siempre. Aprieto los labios, siento calor demasiado calor.

—No deberías estar así... —Evito su mirada bajando mi vista a mis manos.

Lo escucho reír pero un suspiro sale de su boca, y alza mi barbilla haciendo que mire esos ojos hermosos y tan perfectos. Besa mis labios haciéndome estremecer. Su mano se posa aún lado de mi cuello atrayendome a él, y sintiendo su cuerpo duro, su calor. Entre tantos besos intento respirar profundamente porque he olvidado como se respira, y él con sus besos tan húmedos me ha dejado mareada.

—Creo que voy a desmayarme, dame un momento.

Besa mi frente.

Intento pensar en frío. Nada de imágenes de Jack semidesnudo: besándome,devorandome sin limitaciones, marcando cada parte de mi cuerpo con besos, caricias y mordeduras que me harían gemir de placer. Gritaría su nombre en estas cuatro paredes, dejaría que me lleve a la luna, a las estrellas o a la vía galáctica...

—En cuatro horas vendrá tu hermana y su esposo...

Todo se esfuma cuando abro los ojos y salgo de la cama.

—¿Porque no me despertaste antes? — Abro el armario y veo las pocas cosas que tengo.

—Tranquila. — Se pone su remera.

—¿Como que tranquila? Tengo que vestirme, encima no tengo demasiada ropa, debo maquillarme, peinarme no quiero lucir como que recién salgo de la cama eso sería terrible y aparte tengo muchas ojeras desde que estoy embarazada duermo las veinticuatro horas del día.... — Gira mi rostro callandome con un beso y de nuevo hace que aterricé a tierra firme.

—Estas hermosa, y aparte te tengo una sorpresa. — Busca entre sus cosas y saca una bolsa rosa con un listón blanco. — Espero que te guste, iré a terminar de vestirme. — Besa mi mejilla. Entra al baño, y suspiró.

Abro la bolsa rosada, y veo un vestido blanco sencillo pero perfecto. Tiene un satén para sostener mis pechos no es que tenga mucho, pero la falda es lisa y un poco acampanada. Es de tiras, y es verdaderamente hermoso.

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