¿Eres Real? [Gay]

Capítulo 4 "Dudas"

Narra Javier.

Me he despertado abrazado a Alex, no puedo creer qué estuviera conmigo. Me levanté de la cama, y me empezó a dar vueltas la habitación, fui al baño a lavarme la cara, cuando llegué el espejo estaba completamente roto. ¿Que pasó anoche aquí? -pregunté preocupado.

Me lavé la cara y me fui a ver como estaba Alex, y vi en la mesilla de noche, un vaso de agua, una pastilla y un papel que decía así "Tómate esto, cuando te despiertes te dolerá mucho la cabeza." - Que mono -Susurré. Me tomé la pastilla y me volví a sentar en la cama, lo miraba y su torso estaba desnudo, estaba bastante bien, estaba con la boca abierta y soltando unos ronquidos muy tiernos.

¿Que me pasa contigo? -Le pregunté.

El alcohol me hizo darme cuenta que Alex me gusta, y me hace sentir algo que nadie me ha hecho sentir nunca, ni ninguna mujer. Alex se movió y se quedó boca arriba, decidí sentarme encima de él, me acerqué a él, podía sentir su respiración chocando con la mía. Le di un beso y me acerqué a su oreja. - Buenos días pequeñajo. -Murmuré.

Alex se despertó, me miró con cara feliz y me sonrió. - Buenos días bobo -Me dijo. En ese momento le besé, pidiendo pasar a su boca mientras mordía su labio inferior, él me dejo pasar y yo jugaba con su lengua y saboreaba su sabor, a menta.

Alex me cambió de posición, haciendo que yo quedará abajo y el arriba. -Te gusta tener el mando -bromeé. Le agarré de sus nalgas haciendo que Alex soltará un pequeño gemido. Le gusta parece, el me agarró de la oreja y empezó a morderla tiernamente, había encontrado mi punto débil, se me escapó un pequeño gemido, el sonrió y deje que continuará mientas besaba su cuello.

-Me parece que alguien se ha despertado también -Me miró picarón.

Sin darme cuenta, me deje llevar tanto que mi amigo se despertó, pero no me importó y seguí jugando con sus labios, le quité la camiseta y empecé bajando hasta llegar a su parte rosada, que enseguida se puso dura. Alex me quitó de ahí y me besó.

-Encontré tu punto débil -Sonreí pícaro.
Cuando me acarició, vi que tenía la mano vendada.

-¿Que te ha pasado? -Pregunté preocupado.

Entonces los ojos de Alejandro se llenaron de furia y odio, se levantó y se fue pegando un portazo. Lo oí de gritar y fui a ver que le ocurría. Su mano seguía estando llena de sangre, tenía cristales pequeños en sus rajas.

-Déjame que te ayude -Dije preocupado.

-Esta bien -Me miró con odio.

Fui a por unas pinzas y regresé a donde estaba Alex, empecé a coger pequeños cristales que había en sus nudillos, de la furia que él tenia, no sentía dolor.

-¿Te duele? -Pregunté asustado.

Me ignoró ¿Qué he dicho para que esté así conmigo? Le terminé de curar y le vendé la mano. Rompí ese silencio incomodo que había entre los dos.

-¿Te he hecho algo? -Pregunté asustado.

-¿Por qué me dices que no eres gay? ¿Por qué me besas? ¿Que acaba de pasar en mi habitación? -Dijo llorando de la impotencia.

-N-n-o-o se... -Dije tartamudeando.

-Desayuna y vete por favor. -Dijo enfadado.

Fui a por mi ropa que estaba en el baño secándose, me vestí y fui a desayunar. No podía creer que Alejandro podía ser así, no hice nada malo para que se enfadara conmigo. Terminé de desayunar un vaso de leche y galletas, fui a hablar con Alex a ver si podía solucionar las cosas, estaba en su habitación, se había vestido y se había soltado el pelo, estaba llorando. Me acerqué a él y me agaché para verle mejor.

-Tranquilo por favor. -Dije intranquilo.

-Vete rubio, por favor vete. -Dijo intranquilo mientras lloraba aún más.

-Por favor déjame ayudarte. -Dije llorando yo también.

-¿Ayudarme? ¿A vivir mi infierno otra vez? Me has mentido, y yo me creí todo lo que me dijiste, me has besado, pasando ayer una noche mágica y hoy que te pregunto no tienes respuesta. -Dijo con voz fría.

-Es la verdad, no lo sé ni yo. Se que me pasa algo contigo, algo que otras personas no me hacen sentir. -Dije intranquilo.

-Por un calentón tuyo no voy a volver a pasarlo mal. Mi mejor amigo me hizo lo mismo y por culpa de el, me pegaron y me humillaron. -Dijo enfadado.

-Pero conmigo eso no va a pasar, te lo prometo. - Dije quitándome las lágrimas de mi cara.

-Me da igual, cuando tengas una respuesta segura y clara, te hablaré. - Dijo mirándome a los ojos.

-Pero yo te q... -Dije con miedo

No me dejó acabar -Vete por favor -Me cogió y me levantó. Respeté su decisión y me fui, dejándolo atrás llorando y destrozado. Ha sido muy duro conmigo, quiere que tenga una respuesta clara cuando ni yo la tengo. Lo que tengo claro es que le quiero y mucho, pero parece que eso no le sirve. Llegué a mi casa, esté a unas 10 calles de la suya más o menos. Encendí la ducha y me metí en ella, me estaba acordando de lo que pasó anoche, cuando le besé por primera vez, todo el mundo desapareció y solo estábamos él y yo. Nuestras bocas se movían al compás y nuestra respiración estaba muy acelerada. Me senté en la ducha mientas que el agua caía por mi espalda, me volví a acordar lo que pasó en su casa, nos estábamos besando en la ducha como dos tontos, el me tumbó en su cama, estaba medio dormido pero podía escuchar, oí que rompió el espejo, lo demás está en blanco, hasta que yo me puse a vomitar y el vino a cuidarme, me volvió a llevar a la cama y en ese momento caí en lo sucedido.

Soy su mejor amigo y le está ocurriendo lo mismo que paso con su otro mejor amigo y yo lo único que he estado es defendiéndome y diciendo que no va a pasar lo mismo, prometiendo cosas que ya le prometió el otro.

-Que imbécil he sido, yo te quiero. - Dije dando un puñetazo a la pared.

Salí de la ducha y cogí el móvil rápidamente lo llame. Alguien contestó.

-¿Si? ¿Dígame? -Una voz muy ronca contestó.

Colgué inmediatamente, ¿Quién era él? ¿Estará bien? -Comencé a llorar pensado cosas que no eran.

Volví a llamar, lo cogieron rápidamente.
-¿Quien es? -Volvió a contestar ese ser misterioso.

-¿Está Alex? -Dije con voz preocupada.

-¿Ese maricón? Si, si esta. -Riéndose.

Mi teléfono cayó al suelo tras el shock de la respuesta. Tardé en vestirme, cogí lo primero que toqué, salí corriendo hacia su casa. Mientras que llegaba a su casa pensaba que no le hubiera pasado nada. Llegué a casa, la puerta estaba abierta, pasé a la casa, estaba destrozada. Las cosas por el suelo, no importaba eso ahora, busqué a Alex. Llegué al baño y ahí estaba él. Tirado en el suelo, llorando, lo levanté y le miré, sus labios estaban completamente rotos y sus mejillas deshoyadas.

-¿Quién te ha echo eso? -Dije preocupado.

Estaba destrozado, me dolía tanto verlo así, le amaba y tenía tantas ganas de decírselo.

-Ha vuelto. -Dijo destrozado.

-¿Quién? -Pregunté asustado.

Continuará...

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Hola :3 Antes de nada me gustaría pedir perdón por si tengo alguna falta de ortografía o algo parecido. Lo siento, me pongo a escribir y no miro ni lo que escribo. Lo segundo es bienvenido o bienvenida, espero que te halla gustado este capítulo, lleno de emociones, y cosas que ni yo entiendo. Es broma :3.
Gracias por leer. ❤