¿Eres Real? [Gay]

Capítulo 16: "Toda historia tiene su final"

Narra Javier:

Volví del baño después de la noche mágica que pasé. Cuando volví no pude evitar ver una persona sonriendo por encima de Alejandro y tenia una cosa brillante en su cuello.

-¿Quién coño eres? -le grité.

No había mucha luz, ya que cuando acabamos, yo apagué la luz, pero sabia donde había dejado el móvil, lo cogí y llame a emergencias, lo puse en manos libres y corrí hacia el interruptor de la luz.

-¿Que coño haces aquí? -Le volví a gritar.

Alejandro se despertó, se quiso mover pero tenia un cuchillo en su cuello.

-Si no es mio, no va a ser tuyo. ¿Me oyes? -se rió.

-Andrés ¿Que coño estás haciendo? -gritó Alejandro.

Empecé a moverme.

-No te muevas, o le rebano el cuello. -me advirtió.

-Vale, vale, esta bien. -le dije asustado.

-Andrés, hablemos las cosas tranquilamente por favor.-suplicó Alejandro, que aun estaba desnudo.

Andrés se acercó a Alejandro y le dio un beso.

-Si no eres mio, no vas a ser de nadie. -le dijo.

En ese momento Alejandro le escupió en la cara. -Me das asco. -Le gritó.

Fui a por él, corrí lo mas rápido que pude, me subí en la cama y pegué un salto hacia él. Caimos los dos al suelo, el cuchillo se cayó en la cama.

-¿Que estáis haciendo? -nos gritó.

Alejandro cogió el cuchillo y me quitó del medio, levantó a Andrés y se lo puso en el cuello.

-¡Me tienes harto! -Le gritó.

-Alejandro, no hagas ninguna locura de la que te puedas arrepentir. -Le dije.

Alejandro me miró, sus ojos desprendían odio, estaban ardiendo de furia, nunca lo había visto así.

-Venga marica, hazlo, no tienes huevos. -Le dijo Andrés.

-¡QUE NO TENGO HUEVOS! -le gritó.

-Ale... -no pude continuar porque me mandó callar con la mirada.

-Venga hazlo. -se puso chulo Andrés.

Alejandro tiró el cuchillo contra la puerta del baño, comenzó a pegarle puñetazos, hasta que sus nudillos comenzaron a sangrar. Llegó la policía tirando la puerta abajo, entraron separando a Andrés y Alejandro.

-Esta me la pagas, puto maricón. -le escupió en la cara.

Alejandro fue a por Andres, mientras que otro policía lo paró.

-¡Chico alto! ¿No querrás pasar la noche en el calabozo? -le dijo una mujer policía.

Alejandro se tiró a la cama, y comenzó a llorar. La mujer policía me pidió declaración de lo sucedido.

-Muy bien, le haremos una prueba de la cabeza, parece que es un acosador violento. -me comentó la policía.

-Muchas gracias -les sonreí.

La policía se fue, y yo fui a la cocina a por vendas, para curar los nudillos de Alejandro, cuando volví a la habitación me miró, tenia toda la cara llena de lágrimas, me senté en ella y comencé a ponerle las vendas en las manos.