•I'm going to conquer you• // Enzo F. x Julián A.

OO7

Estuvo ese finde pensando en Julián. ¿Seguirá mal por lo que había dicho?

Le había mandando mensajes preguntando por su día. En ninguno le contestó.

Era un milagro que solamente le clavara el visto o le respondiera un "Sí" muy seco.

Las dudas de Enzo crecían más. Realmente quería saber más de Juli, pero también sabía que era un chico reservado que, por mas que sea una persona de confianza, nunca le diría sus sentimientos sobre otra persona.

Pero ahora hablando de sentimientos, ¿qué sentía Enzo?

La respuesta que él diría sería un "nada", pero su corazón dice todo lo contrario. ¿Acaso siente una atracción por el cordobés?

Él se negaba a cada pregunta relacionada al amor. Ya había sufrido mucho con esa chica.

Y sus amigos también lo jodían con Julián. Es que, últimamente estaba más pegado con él y ellos no pasaron de desapercibidos ante eso, obviamente le preguntaron si tenía alguna relación con el chico, él respondía que no, era una boludez de ellos.

Ninguno le creyó, pero eso no le importó a Enzo. Que cada uno crea lo que quiera creer.

No le importaba si lo jodían con el castaño, ni tampoco si le decían que Julián le había hecho esos chupones en su cuello (porque en realidad los chupones eran de una piba que había conocido en un boliche. Aún seguía siendo un hijo de puta), o que le digan "uuh, ahí viene tu noviecito", refiriéndose a Julián.

Pero eso sí, no le gustaba que Julián le hiciera mimos o le prestara más atención a otra persona que no fuera él. ¿Por qué? Él no tendría una verdadera respuesta, pero sí una excusa.

“Quiero pasar más tiempo con vos”. Decía o simplemente agarraba a Julián de la mano y lo llevaba a un lugar lejos de esa persona.

Esa persona.

Cierta persona se llamaba Alexis. Dios, le daba bronca como ese chabón se acercaba a Julián y se acostaba en su regazo para que le haga mimos en su pelo.

“Yo debería ser el único”. Solía decir en su cabeza.

Lo detestaba, lo odiaba, era insoportable, era un chillón, se hacía el inocente con Julián, ya no lo aguantaba. Y aún falta más palabras para describir el odio hacia el colorado.

Pero no podría reclamarle, ¿quién era él para decirle a Julián con quienes debería juntarse?

El día que tenga oportunidad, obviamente que iría a marcar territorio, ¿no? O sea, ¿Por qué estaría mal? Solamente quiere cuidarlo... O cuidar lo suyo.

Se despertó de sus pensamientos cuando escuchó que Nicolás le estaba hinchando los huevos. Abriendo sus ojos lentamente, tenía el ceño fruncido, tenía bronca y le dolía la cabeza. Si que había estado muy metido en sus pensamientos.

Se enderezó y frotó sus ojos con sus manos, viendo mejor su alrededor.

— ¿Qué querés, rompe pelotas? — habló con voz ronca.

— ¿Linda siesta tuvimo'? — se burló Otamendi.

— Cállate, pelotudo.

— ¿Qué soñaste que despertaste con una cara de orto?

— No soñé. Pensé.

— Fua, ¿qué pensaste?

— Que te importa a vos, mogolico.

— Buenos días. — habló Dibu acercándose a su banco, mientras traía una silla para sentarse a su lado. — ¿Todo okey? — la palabra "okey" la dijo en un tono inglés.