•I'm going to conquer you• // Enzo F. x Julián A.

O17

— ¿ya tenés todo?

— sí, sí... ¡ah! mi pasaporte, boludo. — dijo el castaño mientras agarraba dicho objeto. — no me ayudás en nada, vago de mierda.

Paulo rió. — boee, ¿no ves que te estoy ayudando a cargar tus maletas? encima no sé qué mierda estás llevando. ¿Tenés tu casa acá adentro, Juli?

Julián rodó los ojos y ayudó a su amigo a cargar una maleta. — ya está, vamos.

los dos bajaron las escaleras y fueron al auto, donde ya se encontraba la familia Dybala adentro, exceptuando al padre, ya que él ayudaba a los chicos a poner las maletas en el baúl.

luego del traslado, Álvarez se puso de lado de la ventana para ver el pasaje y tomar alguna que otra foto para su instagram. Estaba emocionado por poder ver a sus amigos porteños, seguramente lo extrañaron. Recalcando que estaba más ansioso por ver a Enzo, obviamente.

La sensación en su pecho diciendo que todo estará bien luego de su llegada. Ese pequeño sentimiento de que algo nueva, una etapa nueva estaba surgiendo de él. Ya no se sentía el inmaduro Julián que era antes.

(...)

— me mandás fotos de la ciudad cuando estés arriba en el avión, eh. — le dijo su amigo mientras estaban despidiéndose con un abrazo. — y después venís a visitarme otra vez.

Julián rió y se apartó un poco para mirarlo. — ¿y por qué no vas vos, culia'o?

— puede ser pero es un lío. — rió con él.

— bueno, ojalá vernos pronto... si es que el avión no pierde el control y muero. — bromeó, aunque estaría paniqueado si eso sucediera posta.

— volvés a decir eso y dudo que vaya a visitarte. — le dió palmaditas en el hombro. — bueno, suerte en el viaje, Juli. Cualquier cosita me escribís. — le sonrió amigablemente.

— sí, obvio. — se acercó para darle otro abrazo. — gracias por todo, amigo.

ambos se despidieron. Julián se despidió de la familia también, agradeció por dejarlo hospedarse por esos días en su casa. Luego, caminó para hacer el embarque, desapareciendo de la vista de la familia Dybala.

(...)

Enzo estaba arreglándose frente al espejo mientras se acomodaba el pelo. Hoy Valentina se iba de Argentina, no era muy necesariamente ir pero ella le dijo que tenía un regalo para él antes de irse definitivamente, esto intrigó a Fernández, ya que lo ponía ansioso... muy ansioso.

después de darse un último vistazo a su outfit, salió de su casa, avisando que iba a llegar tarde a casa. El Uber que pidió hace media hora ya debía estar llegando, igual se fijó en su celular para verificar.

esperó, aproximadamente, cinco minutos más antes de que el Uber estacione frente a él y se suba para su próximo destino. Cuando el auto arrancó, se puso a usar su celular, viendo que Juli aún no le había contestado su último mensaje de hace cinco horas (le mandó millones de mensajes, desesperado por un "hola"), no era tan intenso por suerte.

(...)

— gracias por venir, Enzo. — dijo la pelinegra mientras lo miraba con una leve sonrisa blanquecina y en su mano derecha sostenía su maleta.

— no, de nada, Valen. Espero que te vaya bien. — Enzo le devolvió la sonrisa.

ambos jóvenes se quedaron en silencio por un momento hasta que Valentina decide romper el hielo.

— te voy a extrañar, turrito.

Fernández rió suavemente entre dientes y se sintió un poco incómodo por el apodo que ella solía decirle cuando eran novios.