¿Quién chota inventó el vóley? ¿Para qué existía ese deporte?
Julián la estaba pasando tan mal porque no le salía ni un saque y menos recibir. En serio odiaba con todo su ser el vóley, no le salía nada. Se moría de vergüenza cuando tenía que sacar y la pelota no pasaba la red o se iba a un costado de la cancha, dándole un punto más al equipo contrario. Quería dejar de jugar pero si su profesora lo veía sin hacer nada, le ponía un uno directo y él no quería llevarse ninguna materia.
Había empezado educación física y nuestros enamorados estaban separados, ya que la profesora eligió los grupos. Cómo odiaban a esa profe, querían que se jubile, pero no porque los haya separado, sino porque tenía un carácter de mierda. Nadie se la aguantaba.
Enzo la estaba pasando bien porque todos los deportes le gustaba, así que no tenía quejas de nada, pero le daba pena y gracia como Juli intentaba recibir la pelota y no podía, le parecía tierno como se esforzaba por jugar bien.
Pero sorpresita, Alexis estaba con él, ¿tanta buena suerte debe tener ese colorado para que siempre le toque con Julián? Si bien, Enzo no era celoso, pero sabía que Mac Allister no solamente sentía como un tipo de amistad con Álvarez, él sabía perfectamente que también le gustaba, lo podía ver en sus acciones cuando Juli debía hacer el saque para que así pasara la red, agarrando la cintura y brazos del castaño. También sus miradas lo delataba de cierta forma, cada dos por tres veía todo lo que hacía Julián y si habría mucho más tiempo seguiría mirándolo.
Decí que estaban jugando porque sino el morocho estaría molestando a Alexis, presumiendo que él sí podía estar al lado de Julián de cualquier forma, cosa que Alexis no podía hacerlo porque sabía los límites y porque era vergonzoso.
— ¡Enzo, dale, boludo! — le gritó Alejandro.
— ¿Eh?
— ¡La pelota pasó por tu lado y vos ni un pelo te moviste! — lo regañó el papu.
— Uh.. perdón, amigo. Me re distraje.
— Eu, chicos vayan más para atrás, así reciben la pelota. — indicó Messi, todo un capitán el pibe.
El juego siguió, hasta que uno de los dos equipos ganó, que claramente fue el de Enzo.
El equipo de Juli debía seguir jugando, ya que habían perdido. Ahora les tocaba jugar contra el equipo de Leandro.
— ¡Ya no quiero jugaar! — se quejaba Julián sentado en el piso mientras se tapaba la cara con sus manos.
— Dale que esta sí la podemos ganar, tengo fe. — animó Alexis.
— Che, la profe nos dió cinco minutos para ir a tomar agua. — habló el dibu.
— Joyaaa.
Julián se levantó del piso y corrió hasta su mochila para tomar agua, se estaba muriendo de sed. Pero antes de llegar, un cierto morochito le alcanzó su botella.
— Tomá, Juli. Te quise alcanzarla porque te ví todo cagado de sed, aparte le cambié el agua, ahora está más fresquita. — le sonrió.
— Gracias, Enzo. — le dió la misma sonrisa y recibió la botella.
— ¡Enzooo! — lo llamó un chico –desconocido para Julián–. — ¿Cuándo me vas a devolver la lapicera que me robaste el año pasado? Chorro de mierda. — se acercó a los dos chicos.
Julián no entendía nada, ¿quién era?, no recuerda haber visto a ese chico por ninguna parte (nunca miraba las caras de sus compañeros).
— Un hola primero, ¿no?
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•I'm going to conquer you• // Enzo F. x Julián A.
RomanceJulián decía que no tenía tiempo para el amor. Todo el tiempo evitaba al turro que intentaba conquistarlo. Pero Enzo no se daría por vencido, él le llamó la atención desde la primera vez que lo vió.