— eu, Juli, despertate, taradito, vamos a salir. — Paulo movía a Julián bruscamente para que se despertara.
Julián se levantó con todos los pelos desordenados, chivado y con el entrecejo fruncido.
— ¿qué te pasa, boludo? hacete querer. — renegó Álvarez.
— dale, levántate que mi vieja te dejó el desayuno en la mesa, mantenido de mierda. Seguro sos otro planero. — se rió de su propio chiste.
Dybala se fue de la habitación sin esperar una respuesta de Julián, quien claramente le iba a responder por no ser que el otro se fue.
— pelotudo. — murmuró y se levantó.
después de tantas vueltas con la ropa, terminó poniéndose algo liviano y cómodo; ya se notaba el calorcito de Córdoba y tenía que irse con algo fresco.
Paulo y Julián caminaron hacia un pequeño parque a unas cuadras de la casa de la Joya.
Sin embargo, no hicieron mucho, se sentaron en un banco y apreciaron un poco la vista, pero terminaron aburriendose y no habían llevado si quiera una pelota de fútbol.
— che, ¿querés tomar un helado? — preguntó el de ojos claros, quien ya se estaba poniendo de pie, mientras estiraba sus brazos hacia el aire.
Juli asintió sin pensarlo dos veces. — dale.
— ah, pero dame plata, forro. El helado está caro, me parece que lo hacen de oro.
el castaño soltó una risita y sacó playa de su billetera.
— tomá, para que no digas que soy un planero y mantenido de mierda.
Paulo sonríe y agarró la guita. Después de eso se fue a comprar.
mientras tanto, Julián se quedó mirando a los nenes que jugaban en los jueguitos. Por un momento se acordó cuando él era un niño y se divertía así; sin preocupaciones de nada, ni por nadie.
y pensándolo bien, no faltaba mucho para que regresara a Buenos Aires; en dos días regresaba y volvería a ver a todos... incluso a Enzo.
bueno, ahora no tenía problemas de nada, el azabache le había demostrado un gran cariño a través de mensajes.
pero eran sólo mensajes.
él nunca creyó en los mensajes, nunca. Porque siempre pueden mentir y el otro no lo sabe. ¿Enzo lo estaría haciendo con él? no sabe, no quiere saber. Le agarró mucho cariño al moreno para poder aceptar que tal vez lo esté boludeando.
pero no quería pensar en eso ahora, donde estaba en Córdoba para despejarse.
abrió su celular y buscó el contacto de Enzo, se sorprendió cuando este ya estaba en línea.
"seguro esta hablando con sus amigos."
le escribió, sí, un boludo total, pero bueno.
Enzo seguía en línea y en ningún momento abrió su mensaje, le pareció un poco raro, pero no le dió mucha importancia. Más tarde responderá.
justo llegó Paulo con los helados cuando dejó el celular. Ambos se quedaron sentaditos tomando su helado, mientras pasaban la tarde ahí.
(...)
ya era de noche y aún no había recibido una respuesta de Enzo.
estuvo enganchado a su celular hasta ver aunque sea la confirmación de lectura, pero nada, ni siquiera eso.
se preocupó y decidió llamarlo, pero se detuvo. Lo pensó mejor e iba a ser muy denso, lo que menos quería ahora era molestarlo.
se consoló de que seguramente tuvo un día de mierda y no quería pelearse con él.
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•I'm going to conquer you• // Enzo F. x Julián A.
RomansaJulián decía que no tenía tiempo para el amor. Todo el tiempo evitaba al turro que intentaba conquistarlo. Pero Enzo no se daría por vencido, él le llamó la atención desde la primera vez que lo vió.