Let Me Tell You...(Final)

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Todo lo que había pasado ese mes había sido realmente surrealista. Si le hubieran dicho el día de la barbacoa "oye, que vas a encontrarte con unos antiguos soviet" se hubiera reído o le hubiera pedido a Natasha que le contará todo sobre la guerra fría. Quizás lo que había aprendido era que el orgullo por la nación a veces era extremo. ¿Eso pensaba uno cuyo alias heroico era Capitán América? ¿Por qué NO? Él siempre creería en sus ideales, no en el derramamiento de sangre.  

Porque era lo único que no había dejado de ver durante aquella semana: sangre y muerte. Recordó el significado de ID de VIDA de Tesla Tarasova: No significaba nada. Pero para él, lo significaba todo: unión, progreso, identificarse con todo. No podía dejr de ver nada. No podía quitarle significado a la vida. Era algo incomprensible para él. Quizás el Fantasma Eléctrico si que podía, la experiencia la había vuelto aquello. A todo caso, ella por fin se había decantado por dejar de serlo y desaparecer. Con todo el corazón, deseaba que le fuera bien en terreno peligroso. Solo que no se volviera una asesina en serie.  

Cuando termino la función, simplemente se levanto y aplaudió como todo el mundo, solo que con gran pasión y fervor. Sabia que no debía estar ahí, que debía estar preparando la siguiente misión con los vengadores o con el mismo shield, pero no podía evitarlo. Necesitaba verla y llegar a ella de alguna forma que no despertara el interés de la rusa. Pero deseaba tanto acercarse a ella y decirle "Hola, no nos conocemos pero soy Steve Rogers y soy un gran admirador tuyo. ¿Que tal si te invito a un café y me cuentas de todo?" 

Dios podía ser tan cruel.  

Pero pudo cumplir con su palabra una vez más a la fallecida Yelena Belova y con ayuda de Rodchenko cumplieron su palabra, para Barton, a regañadientes: le construyeron una vida feliz al lado de James. Dolía, dolía como cien agujas en el corazón. Esperar a que todo saliera bien, mirar como agentes disfrazados explicaban  cosas que salían del marco de SHIELD, realmente humanas. De una vida que él quería compartir con ella. Pero finalmente, ella lo necesitaba más que él. Tal como la habían encontrado con Novokov, tal como actuaba con ella el Soldado de Invierno y los consejos del Fantasma Eléctrico, Steve no se sentía capaz de meterse en su relación y conquistar su corazón.  

Después de todo lo que habían pasado, tenían derecho a una vida humana y verdaderamente normal. 

Profesor Rodchenko era un hombre más haya de las primeras impresiones, que los sorprendió no solo con una gran habilidad para crear falsos recuerdos y segundas capas de programación, era un hombre que amaba a su familia y solo hacía su trabajo forzado. Le dio a Natasha una vida parecida a la que le dio en la Red Room: bailarina talentosa, marido fallecido en accidente y recién prometida con Bucky Barnes, militar retirado que se dedicaría a buscar un trabajo tranquilo, para poder explicar el brazo.  

Desearle suerte de esa forma le dolía, ella ya no se acordaría de él, no podría tener una vida con ella, pero era lo que ella necesitaba .

Eso se repetiría una y otra y otra vez.

Espero escondido en la puerta de su camerino. Por una vez se saltaría las normas. Con gafas con cristales sin graduar, ropa elegante como cualquier espectador y un ramo de sus flores favoritas. Había más gente, pero como un fan estúpido, era el primero. Se sentía como un idiota e igual que todos ellos, con los nervios a flor de piel. Solo por un momento deseaba que sus conexiones se borraran, lo reconociera y vivieran juntos a espaldas de Shield y los mismos Vengadores. Barton todavía no se recuperaba de la gran perdida.   

-¡Oh, mis flores favoritas!- exclamo ella cogiéndolas. Guardaría aquella sonrisa en su memoria por siempre- Gracias, señor... 

-...John- se le ocurrió, de la nada- y no me llames señor, no soy tan mayor- Ambos rieron- eres maravillosa...bailando- completo antes de que se viera su interés romántico 

-Gracias, John- dijo con una sonrisa antes de atender a las peticiones de otros fans, por lo que lo dejó marchar.  

Pero no podía irse sin ver como Bucky pasaba a su lado, sin saludarlo, con un rostro feliz directo a por su prometida.  

Una vez más, con una patada en el alma, volvió a la torre Avengers. Tragándose todas y cada una de las palabras de amor para Natasha Romanoff. 

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