Kim Seokjin.

Capítulo 25.

Salgo de la estación molesto y con un fuerte resaca, la noche anterior tome de más necesitaba aliviar la frustración que sentía, Seokjin me dijo que me quiere y me paralice, no supe qué hacer ante eso.

Al siguiente día, después de que él me lo dijo tome el primer tren a Haknoo que encontré disponible, necesitaba arreglar mi pasado, ese pasado que me ha atormentado en más de una década, que me llena de pesadillas y me hace odiarme, sé que si el se entera de esto, no va a poder perdonarme ¿Cómo lo haría? Si yo mismo no puedo hacerlo y es por eso que necesito arreglarlo.

Pero me fue imposible encontrarlo, había cambiado de residencia y sus padres se habían mudado, lo busque sin cansancio durante una semana, pero no logre nada, contrate a un investigador privado para que siguiera con la búsqueda tome un vuelo a Haknoo.

Llego a la finca poco pasadas de las ocho de la noche, trato de entrar sin que nadie me vea, no estoy listo para verlo, no sabría qué decirle, no después de que estuve evitándolo toda una semana, supuse que por la lluvia sería más fácil evitarlo, pero me fue imposible, ya que todos los empleados están reunidos en la entrada con linternas y caballos, están todos mojados, pero al parecer algo paso.

—¿¡Qué mierda pasa aquí!?—pregunto molesto, veo a Jimin llorando en brazos de su madre, trato de buscar a Seokjin, pero no lo veo por ningún lado.

—Señor, Seokjin ...—dice Jimin entre el llanto, el corazón me da un vuelco cuando lo escucho, un fuerte escalofrío recorre mi cuerpo.—Jin no está...

—¿¡Como que no está!?—grito aturdido.—¿¡EXPLICATE!?—le grito de nuevo.

—No lo encontramos desde hace cinco horas, señor, hemos buscado en toda la finca y no lo hemos podido encontrarlo, yegua blanca tampoco esta señor Kim —dice Bai al ver que Jimin no puede responder.

—¡Tráiganme a Zeus! ¡Ya!—ordeno alterado.—Ninguno va a descansar, no hasta encontrarlo ¡RÁPIDO!—grito, el corazón me late tan rápido que puedo escucharlo, si se ha llevado a Luna muy seguramente fue para salir a cabalgar con ella.

Si la habían buscado por toda la finca solo queda un lugar en el que muy seguramente no han buscado, nadie a excepción de él y yo conocemos ese lugar.

"¿Pero por qué no ha regresado ya?"

Algo no está bien, presiento lo peor, trato de tranquilizarme, pero no puedo el miedo a perderlo, me paraliza, no puedo perderlo, no después de haber tardado tanto en encontrarlo y no después de que el me hubiese devuelto las ganas de vivir.

—Aquí está señor—dice Bai , trayendo a Zeus a mi lado.

—Vayan por el Dr. , tráiganlo por si es necesario—le indico a Ha-nuel y a Bai.

Me monto lo más rápido que puedo y salgo cabalgando a toda prisa.

—¡VAMOS!—le ordeno a Zeus ir más rápido, escucho su fuerte respiración y la tierra retumba conforme el avanza, la lluvia me impide ver, golpea mi rostro, se siente como si miles de pequeños cristales cortaran mi piel.

Desacelero el paso cuando veo qué Luna viene hacia nosotros desbocada, relincha y corre sin rumbo, siento como mi cuerpo tiembla, Seokjin no viene con ella, como puedo maniobro a Zeus para alcanzar a Luna.

—¡Oh! ¡Oh!—exclamo agitado.—¿Dónde está él?—Luna se calma y da la vuelta, sé que quiere llevarme con él, la suelto para que nos guíe, no sé si es lo correcto, pero necesito confiar en su instinto, la sigo.

Me doy cuenta de que va hacia el lugar que le mostré a Seokjin antes de irme, y me maldecí por haberlo hecho, si no le hubiese enseñado este lugar, el no estaría en peligro, pero antes de llegar veo como luna se detiene, relincha fuerte y lo rodea. Me bajo tan rápido como mis piernas me lo permiten, corro hacia donde está él, está temblando y su piel está helada.