Kim Seokjin.

Capítulo 90.

Termino de dormir al pequeño Hoseok y lo acomodo en su cuna, voy hacia el ropero y tomo un suéter para taparme, salgo al balcón donde miro hacia la alberca está lloviendo lo que me recuerda aquel día, trato de dejar de pensar en eso, hace un momento me sentí feliz, completo y amado pero apenas vuelo a la realidad el recuerdo llega a mi llenándome de miedo, vuelvo a ese día y tengo pánico de volver a confiar, de creer ciegamente en el y volver a desilusionarme.

Ya no podría levantarme de eso, ya he pasado por mucho en vida, otra decepción igual y se que me moriría, dicen que no puedes vivir por un hombre pero yo respiraba y vivía por él así que ese día una parte de mi murió y ahora no solo debo pensar en mi tengo a una personita que depende de que yo esté bien, que sea feliz para que él pueda serlo y por eso necesito ser cauteloso.

Escucho como tocan la puerta de mi cuarto por lo que disipo lo que estoy pensando para ver quien es, Namjoon hubiese pasado sin tocar, abro la puerta y me encuentro con Eun-yeon.

—¿Sí?—le digo al verla, está nerviosa, tiene dos lunas lilas debajo de sus ojos, se ve cansada.

—¿Crees que podamos hablar?—pregunta en un hilo de vos, yo asiento y le pido que pase.

Salimos al balcón, nos sentamos en las sillas y por un rato nadie habla solo vemos la lluvia hasta que por fin me animo a romper el silencio.

—¿Y bien?—le pregunto sin verla, el estómago me arde y un nudo en mi garganta se hace presente.

—Pensé muchas veces que decirte antes de venir pero ahora no se por donde empezar así que solo lo diré, estoy enamorada de Namjoon, lo amo y creo que debes saberlo—dice pero por su tono de voz no lo hace o lo dice para lastimarme, su tono de voz me dice que es la verdad.

Siento como una sensación extraña se apodera de mi esto va más allá de sentir celos, es algo más.

—No me malentiendas no quiero quitártelo en primera por jamás podría, él es tuyo, Seokjin siempre ha sido tuyo, ese día en que llego a mi casa después de que pensara que lo engañaste vi el dolor en sus ojos, estaba destrozado, era como un muerto en vida apenas y comía, no sonreía, se lo que te dijo, se cuanto te lastimo el me contó y se arrepentía pero lo cegó la rabia y la impotencia no lo justifico pero el saber que tu lo engañaste fue demasiado.

—¿Pero qué harías tu si un día llega Jungkook y te dice que Namjoon te engaña, no solo te muestra unas fotos, sino que te hace escuchar una grabación donde el confiesa que no te ama y que está contigo por lástima? ¿Qué hubieras hecho si fueran la situación al revés?

«¿Un grabación?»

—¿De que grabación hablas?—le pregunto con los nervios a flor de piel.

Ella saca su celular y entonces lo escucho.

¡Por dios!

—Debe haber una explicación Jungkook jamás me haría algo así, jamás me lastimaría así no es cierto, no es verdad.

—Tranquilo tu hermanito no hizo nada malo, Hwasa manípulo la grabación fabrico todo por que dice que está enamorado de él y él le creyó pero dime ¿Tu hubieses dudado de tu hermanito?

—No—le digo con un hilo de voz.

Pero eso no justifica lo que hizo, nada justifica que sabiendo la condición de Jungkook me haya corrido así, eso es lo que no puedo perdonar no puedo olvidar a mi hermanito conectada a máquinas, luchando por su vida, no puedo olvidar cuando se despidió de mi y como sus ojitos pedían por verlo, no, esto no lo remide, no puedo borrar eso.

—El quedo devastado cuando se entero que todo era una maldita manipulación, tomo el primer vuelo aquí y fue a buscarte al llegar no enteramos de que Jungkook estaba enfermoy salimos para allá y entiendo que se merecía todo lo que le dijiste, pero eso lo mato Seokjin tanto que prefiere sufrir así, con dolores de cabeza y corre el riesgo de no despertar con tal de no recordar que te perdió.

—¿Por qué me dices todo esto?—le pregunto mientras trato de asimilar todo esto.

—Por que lo amo Seokjin, por que se que mientras no te recuerde no tengo oportunidad así que te pido de mujer a doncel, que una mano en el corazón y con todo esto que sabes que me respondas ¿Podrás perdonarlo? No ahorita se que esto toma tiempo pero ¿Crees que puedas perdonarlo algún día? Si me respondes que sí, tomo mis cosas y voy pero si me respondes que no, déjeme intentar amarlo.

¿Podré perdonarlo?

«Sí»

¿Podré olvidar lo que hizo?

«No»

¿Podré ser feliz con el sabiendo lo que hizo?

«No se»

¿Quiero intentarlo?

«Sí»

—Si podré perdonarlo me costara pero por mi pequeño trataré de perdonarlo, pero no puedo olvidar lo que hizo, el me rompió Eun-yeon, me desbarató y al final no dejo nada y no te miento lo amo con toda el alma pero no puedo tener paz, me siento completo y despedazado a la vez cada que estoy en sus brazos y eso no seria vida, pero quiero tratar quiero intentarlo se que tal vez nunca me recuerde y eso talvez sea una nueva oportunidad, así que no puedo responderte.

—Yo lo hiciste, inténtalo da todo de ti y si al final me dices que no puedes vivir con el entonces no habrá arrepentimientos, hay algo que no sabes que te puede ayudar a perdonarlo pero le jure que jamás te lo diría y quiero cumplír la promesa que le hice a ese Namjoon así que busca, pregúntate todo lo que paso ese día que llegamos al hospital, es demasiado obvio para mi y debería serlo para ti, cuando dejes de lado tu rencor verás que te caerá el veinte.

«¿De que habla?»

—No te entiendo.

—Lo harás, está ahí, es demasiado claro Seokjin , pero bien ya tengo mi respuesta me quedaré con el cómo amiga espero no te moleste pero no quiero que se quede solo si llegas a decir irte y por que quiero verlo feliz en caso de que sí, tiendo a ser un poco masoquista—dice riéndose.

Me agrada, jamás pensé que la llegaría admirar yo no podrías hacer lo que ella.

—Bueno si no molesta ¿Amigos?—le digo extendiendo mi mano.

—Por que no—dice ella estrechando mi mano.

Entramos al cuarto, antes de irse ella se asoma a la cuna de mi pequeño a mirarlo.

—¿Quién será la madrina cuando lo bauticen?—pregunta acariciando a mi pequeño, le sonríe.

—Jimin.

—Se intento—dice viéndome, no se por que me recordó a Bae .

—Tiene toda la cara del señor Hoseok y los ojos de tu padre.

—Puedes creerlo lo llevé nueve meses en mi vientre y se parece al padre de Namjoon—le digo rodando los ojos.

—Seokjin tienes un hijo hermoso.

—¿Cómo lo llamaste Eun-yeon?

La voz de Namjoon nos hace voltear a los dos sorprendidos.

Siento como mi corazón di un vuelco su mirada de sorpresa lo dice todo.

—Es mío—dice Namjoon con la voz entrecortada viendo a la cuna

—¡Contesten!—grita llevándose la mano a su cabeza.