Kim Seokjin.

Capítulo 29.

—¿Estás seguro ?— pregunta Ha-nuel interceptándome cuando salgo del cuarto de Jimin.

—¿De qué?—le pregunto sorprendido.

—De salir con el señor Kim, trate de tomar mi distancia, pero por más que le doy vueltas no creo que sea lo correcto para ti.

—¿Por qué no?

—Por qué tú eres un ser de luz y el es un vil demonio, no sabes todo lo que ha hecho y con cuantas mujeres y donceles ha estado, no es bueno para ti mereces algo mejor—dice afligido.

—Sé lo que es, ya sé que era un mujeriego, pero eso no quiere decir que no sea bueno para mí, me hace feliz, Ha-nuel , sé que no es lo que quieres escuchar, pero tienes que entender que lo amo y estoy seguro de que también él.

—Solo no quiero que sufras, créeme que te va a lastimar como lastima a todas las personas que se le acercan, sé que en este momento el amor no te permite ver lo que es, pero sé que te va a lastimar y bueno sabes que en mí tienes un amigo para apoyarte cuando eso pase.

—No pues, gracias por tus deseos—le contesto ofendido, está echándome la sal.

"Solo está celoso"

"Yo no lo creo, yo digo que deberíamos hacerle caso estamos a tiempo"

"¿Por qué siempre le amargas la existencia? Déjalo ser feliz"

"Por qué nunca ha tenido novio no sabe como son las cosas"

"¡Aja! ¿Y tú si?"

"No, pero cuando el río suena..."

Trato de dejar de pensar, últimamente no había escuchado a mis dos personalidades, se habían mantenido ocultas y en buen momento se les ocurre salir.

—No te molestes, perdona, no debí ser entrometido, sabes que te aprecio, es solo el miedo, debo admitir que puede ser que sea diferente contigo, tú haces que todo sea mucho mejor—dice tratando de componerle.

—No eres entrometido, sé que me aprecias y yo igual, sabes que en este tiempo te has vuelto un gran apoyo y amigo, solo que no quiero pensar que esto no vaya a funcionar, por primera vez quiero dejarme llevar—le explico tratando de hacerle entender que el y yo solo podemos ser amigos.

—Está bien, bonito, yo te apoyaré, pero si te hace algo o sientes que ya no quieres no dudes en decirme que no es el único lugar donde puedes trabajar, ya varios ganaderos de aquí saben de ti, eres famoso.

Suelto una carcajada. —Me alaga, señor, solo hago mi trabajo.

—Un excelente trabajo, pero... espera—dice sacando su teléfono, al parecer recibió una llamada.

—Hola padre—dice al teléfono, es el profesor

Se queda un rato con el hablando, alcanzo a escuchar que el profesor le canta las feliz cumpleaños por lo que me imagino es su cumpleaños, de pronto me siento un completo tonto por no saberlo. Cuelga la llamada.

—¿Es tu cumpleaños?

—Si

—¿Por qué no me dijiste? Pudimos festejarlo.

—No es importante, no te preocupes, no me gusta festejar mi cumpleaños—dice un poco triste.

—¿Y eso?

—No solo es mi cumpleaños, es el aniversario de la muerte de mi madre y pues no es grato festejarlo—dice con la voz entrecortada.

"¿Cómo no lo sabía?"