Cada vez que te veo te siento.
Cada vez que te pienso te siento.
Me llenas de algo, como siempre lo has hecho.
El sentimiento de alivio cuando hablo contigo
se desvanece cuando recuerdo que sólo yo confío.
Contigo siempre me he hecho un lío, que nunca volverá.
Si no te hubiese sentido aquel viernes,
Si no te hubiese abrazado aquel viernes,
Si no te hubiese pensado aquel viernes,
tal vez, sólo tal vez,
podría olvidarlo ya.