Hazlo conmigo (Mario x Luigi)

CAPÍTULO 1: LA GRAN NOCHE

Mario estaba emocionado aquel día. Iba a tener la típica cita romántica con Peach, pero en esta ocasión ocurriría algo nuevo. Desde la ducha Mario silbada lleno de felicidad, salió de la bañera y frotó el húmedo espejo para mirarse.

M: “Hoy es la gran noche. Mario, hoy sí que vas a…” 

Fue interrumpido cuando la puerta se abrió. Era Luigi, el cual pensaba que el cuarto de baño estaba libre. El mayor se volteó a verlo y Luigi se quedó en shock al ver a su hermano completamente desnudo.

L: “L-LO… LO SIENTO.” Cerró la puerta del baño y fue disparado a su habitación. “H-he visto a Mario desnudo. S-se… se la he v-visto. Esto no está bien.” Repetía esta última frase sentado abrazando sus rodillas en el suelo bloqueando la puerta de su cuarto.

M: “Hey Luigi.” Llamó a la puerta. “No tienes que avergonzarte de que me vieras desnudo, somos hermanos.” Esperó a que Luigi le contestase, pero no hubo respuesta. “Venga sal, que ya estoy vestido.”

L: Se asomó. “¿N-no estás enfadado entonces?”

M: “Pues claro que no, tontito.”

L: El pequeño vio el conjunto de gala que Mario llevaba. “¿Y ese traje?”

M: “¿No recuerdas que hoy tengo una cita con Peach?”

L: “Ops, lo olvidé, je, je. Pero, ¿por qué vas a ir con ese…?”

M: Lo interrumpió. “Bueno... Digamos que hoy va a ser una cita con un gran final feliz.”

L: “¿Eh?” No lo entendía. Era demasiado inocente como para entenderlo.

M: “¿Tú qué vas a hacer hoy mientras no estoy?”

L: “V-voy a ir de compras con las… c-chicas.”  

El grupo de amigas de Luigi se trataba de Peach, Birdo, Estela y Daisy, quienes eran pareja las dos últimas mencionadas. A Luigi le costó bastante confesarle a todos que era gay, no solo por su personalidad tímida sino también por el miedo que sentía a ser rechazado y repudiado, pero con la ayuda de sus seres más queridos, sobretodo de Mario, logró armarse de valor y confiarles sus gustos a todo el Reino Champiñón, siendo completamente aceptado por los Toads. Pero en ocasiones se sentía mal por si a Mario le incomodaba que viviese con él.

M: “Que guay. Dales recuerdos de mi parte.”

L: “L-lo… lo haré.” 

Luigi quería terminar pronto la conversación y meterse en el cuarto, ya que en la mitad de su cuerpo, el que no dejaba ver la puerta, tenía una gran erección producida por Mario. 

Ya ambos hermanos se despidieron deseándose que tengan una buena velada Luigi fue a Coconut Mall con Estela, Daisy y Birdo. Estuvieron comprándose ropas chulas la mayor parte del tiempo cuando antes de terminar su salida se fueron a una cafetería a tomarse una limonada. Hablaron de lo que se habían comprado, de cómo les fueron en los días que no se habían visto y de algún que otro chisme, hasta que…

D: “Tías, que fuerte lo que van a hacer Peach y Mario esta noche.”

L: Miró a su amiga sorprendido. “¿Qué va a hacer mi hermano con Peach? Digo, yo sé que hoy Mario tiene una cita con ella, pero…” 

E: “¿Cómo es posible que no lo sepas tía?”

D: “Cari, nuestro Luigi es tan puro como un cachorrito.”

B: “Nuestro dulce y cariñoso cachorrito para los que te queremos, claro está Lui.”

E: “Lo que queremos decirte Luigi, es que Mario y Peach van a tener relaciones sexuales.”

L: Se quedó pensativo. “¿M-mi hermano va a t-tener… s-sexo?”

D: “Pues claro Luigi. ¿Tú aún no lo has hecho?”

L: Se sonrojó. “N-no… L-lo cierto es que… aún no he encontrado al hombre perfecto.”

B: “¿A qué te refieres con el hombre perfecto?”

L: “Se supone que la primera vez tiene que ser especial, con aquella persona que ames con todo tu corazón. ¿No es así cómo funciona?”

Estela, Daisy y Birdo se miraron unas a otras diciéndose en voz baja que no podían creer lo tierno e inocente que era el pequeño, volvieron su vista a Luigi y le dieron la razón, solo para no corromper su inocencia. 

La noche llegó, Luigi se encontraba en su habitación investigando por Internet sobre la virginidad y la primera vez. De repente la puerta principal de la casa se abrió y entró alguien. Luigi asustado fue sigilosamente a ver quién había entrado, para cuando estaba bajando las escaleras vio que era Mario, quién estaba sentado con las manos en sus ojos, llorando.

M: “¡PEDAZO DE PUTA! ¿¡CÓMO SE ATREVE A PISOTEARME ASÍ DESPUÉS DE TODO LO QUE HICE POR ELLA!?” Luigi estaba asustado. “Ay Mario, no eres tú, soy yo. Siento que lo nuestro no va a salir bien.” Dijo imitando a la princesa.

Parecía que lo que iba a ser una gran noche para Mario se convirtió en la peor de toda su vida.

M: “Nunca voy a perder mi virginidad. Tengo casi 30 años y sigo siendo virgen.” Fue ahí cuando Luigi recordó lo que hablaron él y sus amigas en el centro comercial. “Bueno, supongo que tendré que recurrir al camino fácil.” Sacó su móvil y buscó catálogos de ciertos servicios.

L: “*¡No Mario!*” Luigi trataba de no llorar. No podía permitir que Mario tuviese su primera vez con una cualquiera.

M: “Mañana seguiré buscando. Espero no haber despertado a Luigi.” Luigi fue rápidamente a su cuarto y cuando Mario entró Luigi fingía dormir. “Menos mal. No quiero involucrarte en esto. Ya se me ocurrirá alguna mentira.”

Para cuando Mario cerró la puerta Luigi se quedó pensando en cómo ayudar a su hermano. Tuvo una idea, la cual deseaba no arrepentirse.

L: “Mario, yo solo quiero que tú estés contento. Voy a hacerlo.” Dijo decidido.

Hola.
Vuelvo a subir esta historia después de ser borrada 😅

Pero aún así podéis volver a decirme qué os ha parecido.

Nos vemos 💕