STEFFAN #PGP2024

Suficiente...

Una vez más sentí lástima de mí mismo. Me tiré sobre el colchón y cerré los ojos.

¿Por qué dolía tanto?
¿Por qué seguía creyendo en él?

Cuando percibí los olores de los Alphas en el lago y luego lo vi a Steffan, urgido, llevándome a rastras, sentí que por fin se interesaba en mí. Como un típico Alpha celoso quería evitar que otros me vieran desnudo.

¡Qué ingenuo fui!

Todo el camino, mientras me aferraba a su cintura, y sentía en mi rostro el frío aire del crepúsculo, me preguntaba si ésta sería por fin la noche en la que me hiciera suyo.

Tenerlo tan cerca; sentir su calidez, su olor, su cuerpo pegado al mío, en su moto, me hizo olvidar todo lo anterior. Ya no había humillación que recordar. Y estaba seguro de que no habrían más lágrimas que secar. Empezaría una nueva historia para mí. Todo mi ser sería del Alpha que amaba. Y estaba dispuesto a no perder más tiempo y que esa nueva historia comenzara esa misma noche. Y se lo estaba por decir...pero entonces la escuché a ella a través de su teléfono... Con voz urgida le decía "ven pronto...,aquí te espero..."

Una hembra en celo lo esperaba en quién sabe dónde. Y él, sintiéndose un triunfador, porque ya me había percibido rendido, decidió que era hasta allí a donde podía llegar...

Yo le producía asco. Ya me lo había dicho. Y había logrado lo que quería. Sintió que yo estaba dispuesto a todo y eso le fue suficiente.

Otra nueva humillación. Pero sería la última...

Miré a mi alrededor con los ojos empapados en lágrimas. La salamandra estaba apagada y vacía. Planeaba traer leña del lago. Y ahora no tenía ni una rama húmeda para darme calor. Mis tripas crujían de hambre. Había dejado la pesca a orillas del lago, junto con mi ropa. El colchón se había llenado de moho por las goteras del techo y la letrina estaba tapada, otra vez.
Decidí que era suficiente...

Aceptaría la propuesta de un grupo de Omegas renegados que me habían hecho meses atrás. Me iría lejos. Lejos de todo rastro de civilización, lejos de todos los Alphas, lejos de Steffan...

La Luna Llena saldría la noche siguiente. Pasaría mi celo aislado y luego desaparecería sin dejar rastro...

Me dormí llorando, con frío, con hambre, odiándole, odiándome y por primera vez, diciéndome que ya había sido suficiente...