Capítulo 5

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Fressia se fue caminando atrás de Redeye, mientras se despedía a lo lejos de Cirse.

Se sentía ansiosa, no podía imaginar de qué querría hablar con ella. Repentinamente, el joven detuvo su paso y volteó a verla.

- Espera, antes de salir hay algo que debemos hacer... - dijo - Phirox, ven, por favor - le habló a una pequeña hada de fuego que pasaba por allí, era como una diminuta flama con alas y cola.

- Sí, señor - respondió esta.

- Otórgale a Fressia un hechizo de calor.

- Como ordene - la criatura tocó el pecho de la joven y le brindó un encantamiento, de inmediato sintió como un reconfortante calor abrazaba todo su cuerpo.

- El clima de afuera es diferente al de aquí, con esta magia tu cuerpo se adaptará y no sentirás frío -explicó Redeye.

- Es increíble, se siente muy bien. Gracias, Phirox - agradeció la muchacha.

- Por nada - respondió este y se marchó.

- Ahora sí, vamos... - continuó el joven y atravesaron la pared que simulaba ser una roca.

La noche en el exterior era despejada y helada, pero Fressia no sentía el frío gracias al hechizo. Caminaron hasta la entrada de la cueva y la joven alzó su mirada al cielo.

- Que hermosa se ve la luna, hace años que no podía verla - comentó.

- ¿No?...

- No, el cuarto donde estaba encerrada sólo tenía una pequeña ventana y la luna nunca se llegaba a asomar.

Él observó su perfil mientras ella seguía admirando el cielo.

- ¿Te gustaría caminar por el bosque?... - propuso.

- ¿De verdad? ¡Sí! - aceptó con emoción.

Dieron un paseo en silencio por el lugar, el bosque era un lugar oscuro, pero la luz de la luna y las luciérnagas creaban un ambiente tranquilo.

- Esto me trae recuerdos - suspiró - De cuando me cargaste en tus brazos y caminamos por aquí... Yo estaba muy asustada, pero trajiste paz a mi corazón en ese momento, sentí que todo iba a estar bien... Te estoy muy agradecida por eso - dijo Fressia, quien se detuvo para agradecerle.

- Dime ¿Cuantos años han pasado ya?... - preguntó Redeye.

- Fue hace diez años.

- Diez años es mucho tiempo en la vida de un humano ¿verdad?... recuerdo que eras pequeña, has crecido...

- Bueno, sí, ahora soy adulta, tengo dieciocho años - sonrió ella.

- Comparado con nuestro tiempo de vida diez años humanos equivalen a un año en edad para nosotros...

- ¿De verdad? ¿Y puedo preguntar qué edad tienes? - continuó, curiosa, Fressia mientras le seguía el paso.

- Doscientos años...

- ¡¿Do- Doscientos?! - se sorprendió - Perdóname, no quise ser grosera, es que es la primera vez que oigo ese número en edad - se disculpó - pero... si es cierto que cada diez años humanos es uno de vida para ustedes, entonces es como si en este momento tuviésemos casi la misma edad - sonrió, sacando cuentas.

- Es curioso, pero tienes razón... - respondió Redeye, después de pensarlo un poco.

En ese momento, fueron interrumpidos por un cachorro lobo.

- Amo...- lo nombró el pequeño.

- ¿Leki? ¿Qué haces aquí? Los cachorros deben estar con la manada durante la noche...- dijo el joven al verlo.

Bajo la Luna Roja  (edición 2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora