Capítulo 13

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Pasaron unos días desde aquel hecho y, en el bosque, ultimaban los detalles para la ceremonia de veneración. 
Por las noches, Fressia practicaba en el lago mientras Redeye la observaba desde la orilla.  

Terminando de ensayar unos pasos, ella regresó a su lado. 

- Lo haces increíble - la halagó Redeye. 

- ¿En verdad lo crees? Me siento muy nerviosa, quiero hacerlo perfecto como Nufer y Artez – respondió la joven. 

- Podría verte bailar todo el día...  

- Muchas gracias, Redeye – sonrió. 

Él se puso de pie frente a ella, tomó sus manos y quedó un momento en silencio. Fressia lo observaba sin entender que le sucedía. 

 - Fressia... hay algo que quiero preguntarte... - dijo, mirándola directo a los ojos. 

- ¿Qué ocurre? 

- Ahora no es posible, porque somos de diferentes especies, pero, cuando te conviertas en un hada, ¿Te prometerías a mí?... 

El corazón de Fressia comenzó a acelerarse. 

 - ¿P-Prometerme a ti?... ¿Qué significa?... - preguntó, con una leve sospecha de lo que se trataba. 

- Es una promesa que hacemos ante los dioses a través de una ceremonia, para que nuestras almas se encuentren una y otra vez en diferentes vidas... - explicó - ¿Aceptas? ...- insistió, ansioso por su respuesta. 

- Sí...- suspiró, emocionada. 

Redeye se arrodilló y besó las manos de la joven con ternura. 

- No tienes idea de lo feliz que me haces... – soltó. 

Ella, se inclinó levemente y besó la frente del muchacho. 

- Si por alguna razón no pudiese transformarme en un hada, igual yo ya soy tuya, Redeye... Aunque muera aquí te prometo que mi alma se quedará a tu lado, bailando para ti... - dijo, profundamente enamorada. 

Aquellas palabras estremecieron el corazón del joven quien la abrazó con fuerza para luego cargarla sobre uno de sus brazos, tal y como aquella ocasión en que se encontraron por primera vez. Para Redeye, Fressia era tan ligera como una pluma. 

 - Ya es hora de regresar. 

- Está bien, ¿podemos ir a la guarida de los lobos? Quiero ver a los cachorros - sonrió ella. 

- Claro, vamos - aceptó y se marcharon directo a la guarida en medio de la noche. 

- ¿Puedo preguntar por qué no podemos prometernos siendo de diferentes especies? - continuó Fressia. 

- Porque los dioses no ven con buenos ojos ese tipo de uniones, podrían maldecirnos, el mundo de los humanos y el nuestro debe mantener cierta distancia... Además, en la ceremonia, cada uno debe beber una gota de sangre del otro diluida en una copa de agua sagrada, y beber, aunque sea sólo una gota de mi sangre, podría ser fatal para ti siendo humana - respondió. 

- Entiendo. Y... ¿Cómo será el ritual para convertirme en una de ustedes?... 

- Para que la transformación sea perfecta debe ser llevada a cabo sin interrupciones. Permanecerás dormida desde la noche de Luna Roja hasta la noche siguiente que será la Luna Blanca. Yo estaré a tu lado, te esperaré hasta que despiertes. 

- Muchas gracias, Redeye. De seguro estaré ansiosa por despertar - sonrió ella, mientras lo abrazaba. 

- Hagamos la ceremonia esa misma noche...- propuso. 

Bajo la Luna Roja  (edición 2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora