Bajo la Luna Roja (edición 2023)

Capítulo 14 (Final)

Finalmente, el día del eclipse había llegado y el bosque se encontraba revolucionado. Si bien el nacimiento de nuevas hadas es de por sí un evento especial, esta era la primera vez que una humana intentaría volverse una de ellas y más aún, que luego de ello, su amo se prometería. 

Esa mañana, Fressia se encontraba con Cirse y sus compañeras que, amablemente, se ofrecieron a confeccionarle un vestido especial a la joven para tal ocasión. 

 - ¡Te verás hermosa en este vestido! Estoy segura de que el amo morirá de amor al verte en él - comentó Cirse, mientras probaba un velo en la muchacha. 

- Muchas gracias a todas, me siento muy nerviosa, jamás esperé todo esto - respondió Fressia. 

- Aún recuerdo el día que llegaste y abriste tu corazón conmigo. A mis ojos, eras una niña frágil que amaba en silencio sin esperar nada a cambio, pero mírate ahora, sin dudas los seres con tu clase de aura son bendecidos con la fortuna. 

- Sí, en verdad me siento muy afortunada y profundamente agradecida con todos ustedes, porque a pesar de ser humana me recibieron tan cálidamente. 

- Somos nosotras quienes deberíamos agradecerte, por devolverle la sonrisa a nuestro amo. 

- Yo no he hecho nada, Cirse, sólo lo he estado a su lado. 

- Y eso fue suficiente para sanar sus heridas. No voy a mentirte, la verdad es que al principio tuvimos dudas sobre si estaba bien o mal su relación, porque, por más que se amaran, sus tiempos de vida son diferentes... Las grandes ilusiones siempre van de la mano con dolorosas decepciones cuando no se cumplen.... Dejar que el amo se una tanto a alguien que hasta pierde tiempo de vida con sólo estar a su lado es como darle una flor y luego quitársela...- explicó. 

- Entiendo perfectamente lo que quieres decir... En un principio yo también dudaba al respecto, pero ambos decidimos que es mejor vivir los que sentimos en este momento, dejarnos llevar, de esa forma no nos arrepentiremos de nada - sonrió ella. 

- Les deseo mucha felicidad, pequeña...- dijo Cirse y se abrazó a ella.  

En ese momento, Zarza las interrumpió: 

- Fressia, ¿puedes venir conmigo? El amo te espera. 

- Hola, Zarza, claro, enseguida voy - respondió la muchacha. 

- Ve tranquila, Fressia, ya tenemos todo lo necesario para terminar el vestido. Espero que cuando vuelva a verte ya seas una de nosotras... - habló el hada. 

- Muchas gracias a todas, las veré pronto - terminó ella y se marchó con el lobo. 

Zarza la condujo hasta Redeye, quien la esperaba cerca del lago junto a Artez y Nufer. 

 - Redeye ¿Qué ocurre? - preguntó la joven. 

- Ah, Fressia, ven. Estamos hablando de algo importante y tiene que ver contigo... - dijo él. 

- ¿Sobre mí?, ¿de qué se trata?  

- Fressia, sabemos que esta noche harás el ritual para ser un hada, por eso estábamos hablando con el amo respecto a ello y queríamos saber si te gustaría pertenecer a nuestro clan - propuso Nufer, emocionada. 

- ¿A su clan?, ¿Te refieres a ser un hada del agua?  

- ¡Claro! Has demostrado cualidades perfectas para serlo, ¿qué dices? – insistió Artez. 

- Me encantaría - sonrío - ¿Tú qué opinas, Redeye? ¿aun así podré estar contigo?  

- No importa el clan al que pertenezcas, el mío ya no existe y no sería apropiado que te diese mi bendición, pero es un requisito indispensable para convertirte en hada que tengas la de uno... – explicó.