🦋 . 𝐌𝗮𝘀 𝐀𝗹𝗹𝗮 𝐃𝗲 𝐋𝗮 𝕄𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲🦋 (Terminada. ✔️)

🌻 Epílogo 🌻

Llevé a Usako en brazos  hasta la parte baja de la colina, debido a que había perdido el control de su cuerpo por un tiempo prolongado aún no tenía la fuerza suficiente para andar, debió ser difícil tratar de acoplarse nuevamente a su mundo.
—Aún no entiendo porque no siento las piernas.
Sonreí.
—Debe ser difícil cargar con dos almas— susurré.
—¿Que?
La miré algo sorprendido y negué con una sonrisa.
—Nada, estaba pensando en voz alta.
Descendimos hasta llegar a donde había citado Endymion quien ya se encontraba allí, a su lado estaba Serenity, sus rostros se veían inexpresivos. En el transcurso tomé una nueva bocanada de aire, me imaginaba lo que iba a pasar.
—¡Papá!— dijo una Usako emocionada, pero pronto su expresión de alegría fue reemplazada por una de pena—.Darien ¿podrías bajarme?
—Pero Usako... tus piernas.
—Tranquilo.
La solté con suavidad y me mantuve junto a ella por si sus piernas seguían sin responder.
Poco a poco fue recuperando la sensibilidad, lo supe porque apesar de caminar con dificultad se esforzaba por seguir adelante.
—Lamento haberme separado del grupo. Perdón- inclinó su cabeza.
Endymion alzó su mirada confusa hacia mi, aparté la mirada hacia un lado.
—No debiste hacerlo- reprendió—. Estábamos muy preocupados.
Resoplé con tranquilidad, me siguió la corriente por fortuna.
—Endymion...- Habló Serenity pero él alzó la mano y volteó su rostro hacia atrás.
—Tenemos que hablar— comenté ganándome de nuevo la atención de los dos—. Los tres, tengo algo importante que decirles.
Mi hermano y su esposa intercambiaron miradas.
—Esta bien si quieres vamos a casa, a esta hora ninguna cafetería está abierta... además, si dices que es algo importante supongo que debemos hablarlo en privado.
Acepté sólo porque él tenía razón, el parque se llenaría de personas y no era conveniente que escucharan sobre la conversación que tuvimos Serena y yo.
—Está bien; vamos a un lugar más privado.

                                                               ༻*֎*༺

Endymion condujo rumbo a  su casa, debido al cansancio Usako se había dormido y Serenity llamó a su escuela para pedir permiso de ausencia.
Tan pronto como llegamos, Endymion la llevó a su cuarto para que pudiera descansar más cómoda.
Serenity y yo nos quedamos en la sala, me alejé de ella y fuí hacia los ventanales para matar tiempo en lo que mi hermano aparecía.

Escuché sus pasos al descender, pero me mantuve en mi lugar hasta que llamó:
—¿Y bien? ¿Qué es eso de lo que quieres hablar?
Me giré, dándole la cara.
—Siéntate.
—Desde aquí estoy bien.
Asentí.
—Bien: Antes de empezar quiero decírles que lo que pasó con Usako fue un malentendido.
—Lo sabemos Darien- expresó Serenity—. “ella” se encargó de explicarnos mediante sus apuntes en el libro y en las hojas que imprimió. Confieso que aún sigo en Shock por eso, no sé si algún día lograré asimilar que Usagi y Serena...
—Ella me lo explicó todo, no escogió el cuerpo; pero era necesario que fuera Usako ya que ella es cercana a mi y esa fue su manera para despedirse para que por fin su alma encontrara descanso.
—Fue traumatico saber que mi hija era otra persona...
Endymion se acercó al sofá en el que estaba Serenity y posó la mano sobre el hombro de su esposa.
—Necesitamos tiempo y pedirte una disculpa,  nuevamente.
—Los entiendo; yo también lo necesito, no es fácil asimilar que Serena haya vuelto de la muerte. Es tan... inquietante. Y con respecto a tus disculpas, las acepto.
Nos quedamos en silencio unos minutos, hasta que Serenity rompió el silencio.
—Volviendo al tema ¿De que querías que habláramos?.
—Serena les dejó mensajes para ustedes dos; esto a causa de muchas cosas que vió conviviendo con ustedes.
Dirigí la mirada hacia Endymion.
—Serena me pidió que te dijera que eres un gran padre además de un excelente amigo, que gracias  a ti se sintió en casa. Que fue afortunada de haber contado con un segundo papá tan excepcional como tú, te pide que cuides mucho de tus hijos porque estaba segura que con tu amor y buen ejemplo serán sin lugar a dudas unos excelentes seres humanos.
Endymion sonrió orgulloso, y con algunas lágrimas que saltaban a la vista; sonreí por eso era la primera vez que lo veía tan conmovido.
—Y para ti Serenity: Serena te pide que controles tu temperamento, y que confíes en tú hija que aunque ingenua, rebelde y torpe es una buena niña, su actitud se debe a su alocada adolescencia y esas cosas son normales en los jóvenes. Tampoco desconfíes de mí, jamás vería a mi sobrina con otros ojos y estoy seguro que ella mucho menos.
Serenity suspiró avergonzada, tomando su rostro en sus manos y de nuevo se disculpó conmigo.
—Eso era de lo que quería hablarles, era su última voluntad. Bien mi misión aquí ha terminado.
Me voltee hacia la puerta del estudio y al girar la perilla escuché que mi hermano me llamaba.
—Darien espera; ¿A donde irás?
Sonreí de lado.
—¿No es obvio? Volveré a mi apartamento, mi martirio para con Serena ha terminado también, le he dado vuelta a la página y ya me siento listo para volver a empezar. Pueden venir una vez que terminen las remodelaciones, o cuando lo deseen.
Endymion me dió una mirada apesadumbrada al principio, pero luego sonrió orgulloso.
—Mi hermanito ha madurado, y como veo que esa es tu decisión no me queda otra opción que aceptar.
—Por cierto; no olvides darle un beso a Usako de mi parte y decirle que vendré a verla el Sábado.
—Se lo diré.
Luego de eso cerré la puerta y me encaminé a la salida, una vez que me ví en el exterior respiré hondo terminando con un ciclo de dolor, dándole paso a una nueva y mejor versión en la cual mi objetivo principal sería sanar y seguir adelante.