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Llevo más de dos horas intentando contactar con Claid, ya que no nos ha quedado otra que avisar a las autoridades. Mis manos sudan y temo que la redada llegue antes que mi llamada pueda avisar a mi amigo. Intento respirar con tranquilidad, que nadie note mi comportamiento agitado y las ganas de salir corriendo que me invaden. Hernán me mira desde el otro lado del escritorio, sabe muy bien que yo también estoy involucrada y siento que le da lo mismo. Su rostro parece preocupado, pero en sus ojos puedo ver diversión. Estoy algo confundida. Me pongo más nerviosa cuando el móvil suena entre mis manos, un mensaje de Claid acaba de llegar. 

 —*[Claid]: ¿Qué te ocurre? Estoy ocupado con la contable, te llamo luego. *— sé que mi gesto me delata, nublando la vista al imaginar esa dedicación que le tiene a la mujer que le lleva las cuentas. 

*[Violeta]: Súbete la bragueta, los perros azules van a por el pienso.* —Espero que se acuerde de su propia referencia para dejar claro que la policía va hacia ellos. Es entonces cuando una llamada entrante aparece, su nombre se ve reflejado y ahora sí que quiere hablar conmigo. Decido contestar ya que no es el momento de hacerme la indignada por su comportamiento. 

—¡¿Qué ostias pasa, Violeta?!— respiro hondo y me alejo del médico, que está pendiente de quien me llama. 

—Una paciente tiene todos los síntomas de haber consumido alguna sustancia ilegal, nueva y desconocida. Tiene muerte cerebral Claiden, desde aquí hay que avisar a las autoridades. —muerdo mis uñas, pienso en todos esos signos que muestra mi cuerpo y recuerdo que muy pronto tendré el mismo final que esta mujer. Todo por consumir esa mierda. Quiero gritar, llorar y golpear algo, pero me abstengo. Al otro lado de la línea, Claid maldice, y hace todo aquello que yo deseo. Decido colgar, ya hablaré más tarde con él. Ahora necesita mover el culo y solucionar las cosas. 

—Tienes que dejar de encubrirlo, acabaras entre rejas junto a él. —me asusto al sentir su voz detrás de mí y sus dedos rozar mi cintura para atraerme a su cuerpo. 

—Es mi amigo, siempre está a mi lado. —contesto con dolor. 

—Solo quiere traspasar la línea, está esperando que llegue su momento. Solo hay que ver lo posesivo que es contigo. —no se aparta, aprovechar para descansar su barbilla sobre mi hombro. Pongo distancia con sutileza, para poder girarme y mirarlo a la cara. 

—Te estás equivocando con Claid. —salgo molesta por la puerta y me dirijo al servicio, en este momento no me apetece escuchar ese aparente ataque de celos que le ha surgido.

 — No, ya sé lo que te pasa. ¿Tienes miedo de que te salga competencia? — una carcajada se escucha a mi espalda y eso da paso a que su orgullo de macho dominante salga a la luz. 

—Eso no me preocupa para nada, pero sí que tú salgas mal parada por las acciones de él. — sé que eso es solo una excusa que usa, puedo notar en su voz como hay algo más. — Por cierto, la policía va a querer hablar con nosotros. Omite que trabajas en el club, que ellos averigüen primero donde tomaron la droga y si te preguntan es cuando puedes responder. —me molesta que quiera dirigir hasta lo que debo decir. Apuntando con el dedo, golpeo su pecho en señal de aviso.

—Soy adulta, llevo varios años falseando mi doble vida, no tienes que darme lecciones de nada. Un hombre que ha nacido en una buena familia y ha vivido fuera de este mundo no me va a enseñar a ocultarlo ahora. — enfadada salgo dando un portazo para ir a ver a la mujer que continúa conectada a una máquina. Su acompañante espera a la familia directa de la paciente.Entonces mi teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de la bata, la pantalla se pone negra y yo arrugo el entrecejo al no saber qué ocurre. Muchísimos dígitos aparecen, reseteando mi móvil. Van a gran velocidad, borrando todo lo que puede haber en él. Cuando parece volver a su estado habitual, mi conexión no se establece, invalidando la tarjeta. —Maldito Claiden. —pienso.Sé que es su forma de protegerme y desvincularme de él, parece que mi día será pasarlo en el hospital. Acabe o no la guardia, el caso lo amerita. 

PROYECTO MENTE 🧠 EL MAL DE VIOLETA[BORRADOR][+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora