Extracurricular ┊Freenbecky ┊

Extra: Resaca & deseo

[TW: Temas de índole sexual y uso de lenguaje explícito, leer bajo tu responsabilidad]

Freen sostenía la cintura de Rebecca, sus ojos estaban clavados en el rostro de la inglesa mientras esta se movía en círculos sobre la pelvis de la tailandesa, los gemidos eran bajos porque todo debía quedarse en secreto: las uñas de su profesora se clavaban en su piel y sus pechos estaban duros ansiando el contacto con la boca de su Phi.

-Rebecca...- su nombre salía en voz baja y la chica sabía que era hora de cambiar de posición para que ambas estuvieran cómodas.

La inglesa se recostó sobre la cama dejando que Freen la observara y le diera cualquier cumplido a su cuerpo, la abogada se colocó sobre ella besando ahora con suavidad sus labios, sin prisas y dejando unas cuantas mordidas que mantenían el deseo encendido.

Becky no encontraba la posición correcta debajo de Freen hasta que ella suavemente abrió un poco sus piernas. El calor y la humedad en su vulva aumentó enviando un temblor a su cuerpo que Freen tomó como señal para presionar uno de sus botones de placer y terminar con lo que habían dejado pendiente ayer.

Era obvio que Freen conocía la posición exacta del clítoris y lo estimularía de la manera correcta, Rebecca solo pudo morder su labio con cada caricia que la mayor le daba. Sus dedos eran hábiles, eso ya lo sabía desde aquel masaje pero vaya que la suavidad de su piel y las palabras dulces que en ese momento salían de la boca de Freen hacían que la mayoría de las fantasías de Becky se cumplieran.

La mayor detuvo sus caricias y llevó la mano con la que estaba tocando a la boca de Rebecca: -Cariño, necesito que me ayudes- paseó sus dedos sobre los labios de Rebecca -chupa- le ordenó con una voz tan sensual que Becky solo abrió la boca y dejó que Freen humectara los dedos que pronto estarían dentro de la menor- me gustan las chicas obedientes- la mirada de la tailandesa era profunda, Bec tuvo que cerrar las piernas porque sino en ese momento se correría: su profesora lucía muy sexy dominándola, se prometió ser solamente sumisa con ella

Freen bajó su antebrazo con cuidado delineando la cadera de Rebecca lo que provocó que los músculos de su abdomen temblaran. Con su mano libre acomodaba el cabello de Rebecca y su boca recorría la mandíbula de la chica; para ese punto todo el cuerpo de Becky Armstrong estaba deseoso de pertenecerle a Freen Sarocha.

Con delicadeza y como las novelas cursis dirían la tailandesa comenzó a abrir la mojada flor de Rebecca, en otras palabras, la humedad de la menor había provocado que los dedos de Freen se deslizaran rápidamente al interior de su vagina.  Ambas se miraron sorprendidas después de eso y Becca solamente empujó un poco más la cadera para ayudarle a su amante

Las penetraciones no tenían un patrón ordenado: eran cortas y fuertes, suaves y sin ritmo, lentas y profundas. En efecto, las manos tailandesas eran increíbles y Freen tenía talento para usarlas de diferentes maneras; en algún momento de aquel vaivén los dedos de Freen giraban en el interior de su alumna y le provocaban temblores más placenteros a la menor

💭🦦:  "Dios, ya encontró el punto G"

Becky apretó su agarre en el cuello de Freen, ahora el apodo de Koala si le quedaba bien: —No te detengas Freen, esto es mejor que un sueño—

—Shh, si abres los ojos Becky tal vez esto termine—Aquella oración dejó confundida a Rebecca quien por curiosidad no pudo evitar ir en contra de lo que le dictaba su cuerpo en ese momento.

La chica abrió los ojos y se encontró con una luz deslumbrante y el color aburrido de su techo, su cama era un desastre y lo único que cubría su desnudez era aquella colcha gigante. Así que Rebecca Armstrong había amanecido desnuda en su cama deseando que su profesora la hiciera gemir