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Extra. Amarga navidad

[Este capítulo está contado desde el punto de vista de Richie y ocurre en navidad ]

El chico estaba sentado en su cama de hospital, con los ojos fijos en la ventana, mirando los copos de nieve que caían lentamente. La Navidad estaba a solo unos días de distancia y estaba internado en el hospital debido a problemas de ansiedad. Esto significaba que pasaría las vacaciones sin su familia en casa.

Sentía tristeza y miedo crecer dentro de él ya que no podía soportar la idea de pasar esas fechas solo en el hospital. Pero por otro lado, el pensamiento de salir del hospital le causaba aún más ansiedad. no sabía cómo lidiar con este sentimiento.

Los Armstrong solo se habían dignado a enviar una tarjeta con dinero y llamaron para recordarle que si no se presentaba a la gala de año nuevo tendría que olvidarse del equipo de natación y "todas esas tonterías". El aburrimiento lo estaba matando hasta que observó la silueta de una chica de su edad que pasaba por el pasillo

—¿Becky?— era tanta la emoción que sus signos vitales cambiaron de inmediato y su corazón comenzó a ir de prisa.

Una de las enfermeras entró a la habitación del chico: —¡Feliz Navidad! — dijo la mujer con alegría. Dejo unas cuantas decoraciones a su lado: —Esto es para ti, para que puedas tener un poco de alegría en tu habitación y te distraigas un rato.

El mal humor volvió al chico al darse cuenta que su hermana no había llamado y que era producto de su imaginación. Lo último que había sabido de ella es que volvería al campus

"Ella tendrá una peor navidad" fue el pensamiento que lo hizo sonreír y logró hacerlo descansar.

Richie despertó un par de horas después y pidió un adelanto de la cena de navidad que posiblemente servirían toda la semana. Erin, por su parte había decidido sorprender a su novio y cumplir con lo quee había prometido a Rebecca: no podía dejar a Richie. La futura psicóloga caminó por los pasillos del hospital, llevando una bolsa de regalos navideños. Sabía que iba a ser una difícil Navidad para él, y quería asegurarse de hacer algo especial.

Cuando llegó a la habitación, encontró a su novio acostado en la cama, con los ojos cerrados. Parecía estar descansando, pero la novia sabía que en realidad estaba luchando contra su ansiedad internamente: —Hey— llamó suavemente al Armstrong mientras se acercaba a la cama: —¿Cómo estás?

Richard abrió los ojos y la miró con preocupación: —No muy bien— admitió con voz débil.

La novia tomó su mano y le acarició suavemente: —Lo sé, pero estoy aquí para ti. Y traje algunos regalos para levantarte el ánimo— le mostró la bolsa

El nadador suspiró y cerró los ojos de nuevo: —No merezco tu amor— ya habían hablado un poco sobre este asunto y la culpa seguía siendo parte de aquella relación: —He sido un desastre para ti

Erin se acercó y lo abrazó con fuerza: —No digas eso, sabes que te amo. Y estoy aquí para apoyarte. Siempre y cuando sigas luchando

Rebecca había Sido muy clara con su amiga, su hermano tenía problemas y no quería perderlo. Lamentablemente Richie ya le había dado un par de sustos con su estado de salud así que aquella promesa estaba siendo un tanto difícil de cumplir.

Richie la miró sintiendo sus ojos llenos de lágrimas tras escuchar esas palabras: — Estoy tratando pero es difícil. Tan difícil...— el chico quería salir de allí aunque eso significara ser blanco de críticas de parte de sus padres, apestar a hospital era lo más bajo que le había pasado.

Erin se sentó junto a él en la cama y abrió la bolsa de regalos. Había traído algunos juegos de mesa, chocolates y una manta suave: —¿Cómo está Yong?