Extracurricular ┊Freenbecky ┊

XXV.

Becky llegó al mostrador donde preguntó por la doctora Nam, por suerte la mujer estaba en su consultorio y salió al encuentro de Becky

-Necesito un favor- la mayor asintió e intentó tocar a Becky pero ella se hizo para atrás- necesito que me ingreses de nuevo

La mayor la miró muy confundida, sin embargo, veía el miedo y la prisa en los ojos de su paciente

-Necesito más detalles para romper una regla más por ti, Armstrong

La chica le dedicó una sonrisa

-Mis padres creen que seguía internada, no les dije que salí. No me he topado con Richie así que es probable que venga

-Bien, creo que puedo hacer eso

-Y otra cosa- la doctora miró con preocupación a su paciente- vigila al doctor Torres, revisa todo lo que ha hecho con mi medicación, me he sentido mal últimamente

En los ojos de Rebecca había súplica y Nam entendió que ese asunto era serio así que decidió ayudar a su paciente, sabía que estaría invadiendo algunas reglas profesionales pero todo era por la salud de Rebecca Armstrong.

Después de quince minutos Becky entró a uno de los cuartos, se colocó la ropa de hospital y las enfermeras sabían que todo lo que pasaba allí solamente era un show montado e incluso se les había avisado a los guardias de seguridad que actuaran por cualquier cosa que saliera mal

Pov Richie*

El chico había tenido unas semanas pésimas, desde la última vez que vio a Rebecca y a Erin se sintió la peor persona del mundo. Por una de sus tonterías había perdido a su hermana y a su novia, Richard no solía ser celoso pero la profesora Chankimha lo había hecho sentir inservible: primero teniendo a su hermana y después llevando un caso en contra suya que de hecho parecía ir de mal en peor para él.

En la semana había recibido la notificación de que su juicio se llevaría acabo en los Estados Unidos y que el caso sería monitoreado por el buffet Prescott y había decidido no decirle aún a sus padres porque definitivamente las cosas se pondrían peores.

Richie había faltado a clases para ponerse al corriente con su caso y buscar información sobre el asunto de su hermana pero todo estaba siendo demasiado complicado porque nadie parecía saber nada sobre esa relación, incluso había entrado a foros anónimos de la facultad de derecho y en ningún lugar había información sobre eso

-Supieron mantenerlo en secreto

Ese día había estado en el gimnasio desde la mañana, en ese momento se encontraba frente a un pesado saco de boxeo que pendía del techo. Con los guantes de boxeo puestos y una expresión decidida en el rostro, comenzó a golpear el saco con fuerza.

Cada golpe era un grito silencioso de su frustración por todo lo que estaba ocurriendo. Cerraba los ojos y se imaginaba que el saco representaba todos los obstáculos y problemas que enfrentaba en su vida. Golpe tras golpe, dejaba salir la ira y el estrés que había estado reprimiendo.

Mientras golpeaba, su mente comenzó a divagar. Pensaba en las expectativas de su familia, esa vez en la fiesta de año nuevo sus padres habían sido demasiado "cariñosos" con él, era como si Rebecca estuviera ya fuera de esa familia y ahora temía no estar a la altura.

También, recordaba la relación fallida que lo había dejado con el corazón roto y las noches en vela tratando de comprender qué había salido mal, fue su culpa eso le había quedado muy claro pero obviamente le dolía saber que había sido botado por Erin, él había prometido cuidar a su hermana en sus relaciones y había arruinado la suya.