ᴇᴘɪsᴏᴅɪᴏ 7: ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ

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-Eso ha sido... maravilloso. Tu pueblo es hermoso Namor, ahora entiendo porque querías protegerlo a toda costa, ojalá hubieras conocido al mío. Era tan impresionante como el tuyo, las mariposas de luz lo iluminaban todo, las flores y corales decoraban todo el reino, siempre había delfines y las niñas jugaban con ellos... A veces cuando era luna llena nos escapábamos a la superficie, y junto al fuego bailábamos toda la noche al ritmo de la música y los cantos-. Dijo con una mirada de tristeza mientras miraba como su cola se movía en el agua, ambos se habían sentado en aquella cueva, disfrutando de la paz y charla.

-Me hubiera gustado verlo, me hubiera gustado que nuestros pueblos se hubieran conocido antes, que hubiéramos tenido una relación más estrecha, quizás, nada de esto hubiera pasado. Toma quiero que te quedes esto, como símbolo del nuevo comienzo entre nuestros clanes, considéralo un recuerdo de Talokan-. Namor saco una preciosa pulsera de su bolsillo y le coloco a Seraphi en la muñeca, esta admiró aquel regalo.

-Es preciosa, gracias, la atesorare. Si... quizás, pero no podemos cambiar el pasado, solo podemos mirar al futuro-.

-¿Y qué es lo que ves en tu futuro?-. Preguntó intrigado.

-No lo sé, no tengo donde volver, todas dependen de mí y yo ni si quiera sé que haremos después de todo esto-.

-Inclúyeme en tu futuro Seraphi-.

-¿Qué?-. Pregunto sorprendida ante aquella declaración, sin embargo poco mas pudieron hablar debido a que Namora había salido del agua, rogando la presencia de Namor, que había sido convocado.

Todo había sucedido tan rápido que a la sirena no le dio tiempo a procesarlo todo, aquellas palabras habían provocado miles de burbujas en su estomago, y notaba su pulso más acelerado de lo normal.

El moreno había desaparecido dejándola completamente sola con a frase rondándole en la cabeza.

¿Qué había sido aquello? ¿Había sonado con la intención que ella se imaginaba... o quizás solo había malinterpretado las cosas?

Todo lo que paso a continuación sucedió incluso más rápido que lo anterior, una espía de Wakanda se había infiltrado allí para rescatar a Riri y a Serahi, decía que la princesa Shuri las estaban esperando con una nave en lo alto de donde se situaba la ciudad, que tenían que darse prisa antes de que la descubrieran.

Por el camino la vida de una joven talokana fue arrebatada y Seraphi entendió al momento que la guerra, estaba declarada.

--EN WAKANDA—

-Me alegro mucho de ver que estas bien, estábamos todos muy preocupados cuando supimos que te habían capturado junto a Riri. Tu amiga casi le prende fuego a toda Wakanda, tuvimos que pararle-. Dijo la reina al ver que ambas muchachas habían llegado sanas y salvas a su hogar, comprobando que el rey no le había hecho nada.

-Sí, ella a veces puede ser un poco...-.

-¿Intensa, dramática, loca?-. Dijo la princesa intentando acabar la frase.

-Sí, algo así-. La risa de la rubia contagio a las demás, la idea de que una alocada Brier se paseara como una maniática por todos lados queriendo quemarlo todo fue muy graciosa.

-Queridas, vamos adentro seguro que deseáis descansar, han sido unos días muy largos-. Dijo Ramonda adentrándose en el palacio seguida del resto.

Por su parte Seraphi estaba deseando volver adonde se encontraba todas sus compañeras, quería contarles todo lo que Namor le había revelado, el posible topo entre ellos, la posible existencia de otro clan, había tantas cosas que comentar que seguramente le llevaría toda la tarde.

ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ sɪɴ ᴄᴏʀᴏɴᴀ 「Wakanda Forever」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora