En cuanto los primeros rayos de sol empezaron a bañar la tierra y los pájaros empezaban a cantar, Seraphi junto a todo su pequeño ejército se encontraban a orillas de la playa.
Todas veían como las olas rompían en la orilla, como el olor salado inundaba todas sus fosas nasales, las pieles se erizaban ante el pensamiento de volver a nadar como lo hacían en antaño.
Nadie decía nada, solo se limitaban a observarlo en silencio. Algunas con temor, otras con determinación, pero todas con el mismo objetivo y el mismo pensamiento.
-¿Preparadas?-. Dijo Seraphi mientras se giraba y miraba los rostros serios de todas.
-Nunca antes había estado más preparada mi señora-. Dijo Brier.
-No la defraudaremos, confíe en nosotras, nos hemos hecho más fuerte que nunca, ganaremos y recuperaremos nuestro hogar-. Dijo Nora haciendo una pequeña referencia.
La rubia les sonrió, una sonrisa verdadera, que expresaba agrado y tranquilidad, y sin vacilar ni un segundo mas, de un salto se lanzo al ancho y basto mar.
Todas la siguieron por detrás, en cuanto el agua hizo contacto con sus pieles todos sus cuerpos empezaron a cambiar.
Las piernas habían sido cambiadas por largas colas de sirena, los dedos de las manos se habían adaptado con una membrana para poder nadar mejor y sus ojos, brillaban con intensidad, adaptados para la oscuridad de las profundidades del mar.
Seraphi se paro delante de todas, asegurándose que nadie faltaba y tras comprobarlo levanto la mano y de ella una especie de corriente empezó a rodearlas hasta formar una burbuja que envolvía a todas.
-He creado una barrera para ocultar nuestra presencia, también le he pedido a varios seres marinos que nos acompañen en el viaje, de esta forma sus auras taparan las nuestras. Es un viaje largo y puede que cuando estemos llegando la barrera se vaya debilitando, mis poderes tienen un límite y puede que corramos más peligro-. Informo esta mientras se daba la vuelta y comenzaba a nadar rápidamente a lado de sus compañeras más cercanas.
Por un lado Seraphi adoraba volver a poder nadar como lo hacía antes, estaba enamorada del mar, y le costó demasiado acostumbrarse a la vida terrestre, a veces por la noche se escapaba y viajaba hasta el mar para darse un pequeño chapuzón, pero nunca quería adentrarse lo suficiente con el miedo de que la descubrieran.
Siempre pensaba que cuando todo terminara, viajaría por todo el mundo, quería visitarlo todo, a sus compañeras lejanas, conocer las cientos de ciudades marinas que había, quería nadar hasta que no pudiera mas.
Quería ser libre.
Pero por otro podía notar como todo su cuerpo se encontraba en tensión constante, el miedo que tenía en su pecho le estaba cortando la respiración, era fuerte, pero el temor era más grande.
Todas nadaban lo más rápido que podían, normalmente y a un ritmo más relajado el viaje duraría apenas unas horas, pero querían llegar cuanto antes.
Durante todo el camino Seraphi pensaba en las palabras que le diría a la reina de Wakanda, como tendría que convencerla para que las dejara unirse a sus filas, en lo que haría si les dijera que no.
Tendría que recurrir al plan B.
Plan que no existía.
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Tras unas cuantas de horas sin parar apenas quedaban unos minutos para llegar a los límites de la barrera de Wakanda, ya se encontraban en el rio que conectaba directamente con la gran ciudad.
Seraphi podía notar como sus poderes se iban debilitando, se encontraba más pálida de lo normal y le costaba la misma vida cada aleteo que daba. A cada aleteo notaba como la fuerza le iba disminuyendo.
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ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ sɪɴ ᴄᴏʀᴏɴᴀ 「Wakanda Forever」
Hayran KurguCuando el pueblo de Seraphi, reina de Sirenia es asesinado brutalmente por Namor, esta jura vengarse y acabar con la vida del rey. Nuevas alianzas, sentimientos por describir, secretos revelado. Todo lo que Seraphi creía que era verdad, acaba siendo...