ᴇᴘɪsᴏᴅɪᴏ 1: ᴜ́ɴɪᴄᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ

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Desde que el secreto sobre la existencia del mundo acuático de Namor y su problemática guerra salió a la luz, la vida de todos los humanos y seres que vivían escondiendo su verdadera naturaleza habían cambiado por completo.

Y eso, me incluía a mí.

Me llama Seraphi y soy una Kirens, o bueno, como comúnmente se conocen por sirenas.

Y esta es la historia de cómo me uní a Wakanda para combatir al Dios K'kul'kan.

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Desde hacia miles de años, mi pueblo vivía en paz y armonía en el ancho mar, junto al pueblo de Namor, nunca habíamos tenido problemas, convivíamos pacíficamente entre nosotros, ocultándonos del conocimiento humano.

Nuestro pueblo se caracterizaba por estar solo compuesto de mujeres, desde jóvenes a las más ancianas, todas dotadas de una gran belleza y esperanza de vida. Grandes y valientes generaciones de guerreras habían surcado por los mares, defendiendo su pueblo y raíces de todo aquello que ponía en peligro su paz.

Teníamos toda la libertad del mundo, éramos libre de decidir si vivir en tierra o en mar, de salir, alimentarnos de los hombres, aparearnos, crear una familia o simplemente divertirnos.

De esa forma nuestra población crecía y se hacía mas fuerte con el paso del tiempo, otra de nuestras características era que las mujeres de nuestra raza solo podían dar a luz una niña.

Nunca, jamás, en todos los miles de años que hemos vivido ha nacido un varón entre nosotras. Las niñas se criaban aquí entre todas, éramos como una gran familia, nuestro pueblo era prospero y feliz.

Y yo como su líder, me sentía orgullosa de todo lo que habíamos creado.

Hasta que ese fatídico día llegó, el día donde nos masacraron hasta casi acabar con nosotras.

Solo algunas pudimos escapar, otras se refugiaron en el mundo humano, otras partieron en la búsqueda de nuestras hermanas en el resto de mares, donde permanecían escondidas de todos.

Yo pude escapar de milagro, muchas vidas se perdieron en aquella batalla y aunque nosotras éramos valientes guerreras, ellos nos superaban en número y en armas.

Aquel día, donde la sangre de mi hermana pequeña corrió por mis manos tras ser apuñalada por uno de ellos jure que lo mataría.

A él.

A K'uk'ulkan.

A su dios y líder.

Esta es mi venganza por todas las que murieron, por mi familia y por mi libertad.

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-¡Señora, traigo noticias!-. Una muchacha de pelo negro y rasgos asiáticos entró en la habitación toda despeinada y nerviosa, en sus manos traía un papel y le temblaban cuando le extendió el papel a Seraphi, que se encontraba sentada detrás de un viejo escritorio que se caía a pedazos.

-¿Qué pasa Nora?-. Pregunto preocupada al ver el estado de la muchacha.

-Tienes que ver esto, es la oportunidad que llevamos esperando tantos años mi señora, el momento ha llegado-. Susurró con una sonrisa.

El corazón de la rubia latía desbocadamente, no podía creerse lo que sus ojos veían, el momento por fin había llegado, la oportunidad que tanto estaban esperando se las habían puesto y en bandeja de plata.

-Con que la reina de Wakanda eh... Parece que nuestro amigo tiene más de un problema, espero que estés preparado maldita serpiente porque vamos a por ti con todo. ¡Nora, convoca una reunión lo antes posible, vamos a prepararnos para una guerra, quiero a todas mis guerreras listas! Nos vamos de viaje-. Ordeno ella levantándose de la mesa.

ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ sɪɴ ᴄᴏʀᴏɴᴀ 「Wakanda Forever」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora