¡Mis galletas!

3 1 0
                                    

No sé de donde agarré impulso para besarlo, solo sé que ahora lo estoy haciendo, supongo que me emocioné de más cuando tocó mis labios con sus dedos.

Después de unos microsegundos me correspondió, a diferencia de la vez pasada fue más sutil en tocar mi cintura, fue más como un abrazo y me hizo sentir más cómoda y... entusiasmada.

Amo sus hombros, así que fui por ellos, no sé cuánto tiempo estuvimos así pero sin duda me gustaría estar así toda la vida.

Al separarnos nos miramos y supongo que se dio cuenta de que quería volver a hacerlo y esta vez él tomó la iniciativa.

Algo que no puedo dejar de pensar es que por besarnos tiré las galletas pero después me preocuparé por esa situación, de todas formas tengo la otra bolsa.

Empecé a sentir que me faltaba el aire pero aún así no quería que el momento terminara, porque entonces vendría el momento de el nerviosismo.

Pero tuvimos que terminar porque si no moriríamos por asfixia.

-¡Mis galletas! -ví unas tiradas y otras todavía rescatables dentro de la bolsa-.

Me agaché para juntar las que habían tocado el piso, desearía haber traído mi mochila, ahí tengo papel y bolsitas para la basura.

El bote de basura más cercano está hasta el otro lado de la cancha de fútbol.

>>¿Me ayudas?

Pero él me miraba confundido.

-¿Enserio no dirás nada de lo que acaba de pasar?

-¿Gracias? -respondí-.

-No me refería a eso, me refería a que ¿Por qué? Y con miedo a que me dejes de hablar ¿Significó algo para ti?

¿No se ha dado cuenta de lo que siento por él? Y todo el mundo me ha dicho que soy la persona más obvia del mundo.

-¿Y para ti? ¿Estarías dispuesto a contestar esa pregunta aún y si la respuesta pueda hacer que las cosas puedan cambiar?

-¿Eso significa que no?

-Creo que no entendiste a qué me refería, mira, posiblemente para ti solo sea diversión y tal vez lo haya tomado a mi favor porque pues, me gustas, sorpresa -dije sacudiendo mis manos-.

-Espera, ¿Enserio? Cuando me lo dijo Kala no lo creí, ¿Lo que dices es enserio?

-No me hagas repetirlo por favor, admito que la situación se me salió de las manos pero admito que disfruté el poco tiempo de nuestra amistad y si para ti las cosas cambiaron lo entiendo pero déjame pedirte una cosa, que esto no salga de entre nosotros.

-¿Si te pregunto algo me responderías con la verdad y solo la verdad?

-¿Qué quieres saber?

-¿Desde cuando te sientes así?

-No te burles, -inhalé- desde antes de conocerte, pero antes solo me gustabas físicamente, después, cuando te conocí lo único que cambió fue que me empezaste a gustar como persona.

Él solo me miraba.

>>Realmente no tienes que decir nada al respecto, si no sientes lo mismo no hace falta que lo aclares, la verdad me quiero ir.

Siento que quiero llorar, pero no quiero llorar frente a él, no es la primera vez que lo hago pero me veré más ridícula.

-Por favor no, no te vallas, igual me gustas, físicamente y como persona, no lo quería admitir porque supuse que estaba confundiendo otra vez tu manera de ser con algo más, me siento feliz de saber que me equivoqué.

El chico del salón de al lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora