El amor es una magia, una simple fantasía.

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-Bienvenida a mi casa de campaña, si quieres duerme acá un rato antes de tener que ir a la cabaña, yo te despierto para que no te regañen.

-¿Lo dices enserio?

-Sí, con riesgo a equivocarme, supuse que no te querías ir para seguir conmigo otro rato.

-Ding ding dinggg, tenemos un ganador, eso y que la verdad no tengo sueño, cuando desperté solo me sentía desorientada y mareada pero me siento bien.

-De todas formas yo me sentiré mejor al saber que descansaste como dijo el enfermero.

-Agradezco tu preocupación enserio per...

-Por favor no seas terca.

-Está bien, gracias.

Él se sentó al otro lado de la casa de campaña viendo su celular, me dijo que al menos durmiera una hora antes del toque de queda.

Me acosté, me recargué en sus almohadas y percibí su aroma, cerré los ojos y me dormí sin darme cuenta.

Tal vez sí tenía sueño después de todo.

Empecé a sentir toques en mi brazo, cara y cabeza

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Empecé a sentir toques en mi brazo, cara y cabeza.

Desperté y lo ví, sabía lo que significaba.

Me estaba empezando a levantar de la cama improvisada y él solo me dio ropa para cambiarme.

-¿Y si te quedas? No creo que se den cuenta.

-No lo sé, ¿Qué hora es?

-Ya son las doce, yo igual me dormí un rato, supuse qué tal vez te gustaría dormir más ligera y también te quise dar la opción de pasar de largo la noche acá si quieres, supe que los encargados de nuestra escuela hoy harán una fogata así que nadie sabrá nada.

-Gracias.

-Saldré, me avisas cuando estés vestida.

Me dio una sudadera negra y un pantalón deportivo gris.

Me quité los lentes otra vez y solté mi pelo para dormir más cómoda.

Él entró otra vez a la casa de campaña y supuse que se cambió afuera en la intemperie, la zona de casa de campañas está llena de personas del sexo masculino así que supongo que no es raro para ellos verse sin camisa el uno al otro.

Nos acostamos espalda con espalda pero mi sueño se fue.

¿Enserio voy a dormir con él?

Me siento inquieta pero realmente no me quiero ir, sé que cuando el campamento termine esta clase de cercanía entre nosotros puede que ya no exista.

Me volteé y lo abrazé por la espalda, se sobresaltó pero se volteó para quedar frente a mi.

-Esta noche te ves muy hermosa.

El chico del salón de al lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora