Escuche un grito, fue Ruth, olvidé todo y apresurado salí a ver que sucedió.
—¡Oye! –grité mirando en dirección a los ruidos.
—¿Que pasa? –dijo.
Ahí estaba parada, con su escopeta en la mano y un pez de unos 40 centímetros en el suelo.
—Tenemos comida –dijo sonriente.
—Me alegro –respondí– ya empezaba a tener hambre. ¿Oye si ya habías terminado por qué no me avisaste como lo acordamos? –pregunté un poco molesto.
—Ah, eso –dijo–, es que olvidé que existías jaja.
—Eres un caso único. –dije sonriente.
Estábamos en el sitio idílico, una casa a orillas del río abandonada por sus dueños después del día cero con cercas altas y seguras, y con un suministro de agua ilimitado y peces para comer. Pero nada es tan fácil y la vida no es color de rosas, allá por el día 52 los peces desaparecieron, solo dejaron de venir o ir en cualquier dirección del río. Se habían esfumado como mi paciencia cuando Ruth habla.
Así que decidimos irnos de allí.Saquemos unas cuantas casas por la orilla del río y de manera increíble nos encontramos con un cerco militar, humvees y un tanque.
—¡Qué es eso! –exclamé ilusionado.
Siempre me han gustado las armas y el tema militar así que me sentí con un sueño cumplido, aunque en el fin del mundo... y... bueno eso.
—Es un punto de control, los militares intentaron cerrar la ciudad y hacerla segura, ya sabes, hacer una zona sin animales asesinos –dijo Ruth mientras se acercaba a uno de los vehículos.
—Supongo que no lo lograron, por lo que veo las aves los asesinaron. ¿A quien lo mata una gaviota? Y tan bien armados. –dije mientras habría la puerta de un humvee.
—No solo fueron las gaviotas. Las ratas, los perros, los gatos, jamsters los animales del zoo y cada ser viviente diferente a un humano nos empezó a atacar. Nadie estaba preparado para tal situación.
—Entiendo, entonces hasta el ejército sucumbió.
—No hay nadie dentro de los vehículos, ni fuera. –dijo Ruth.
—¿Muy sospechoso no?
Ahora que lo pienso, los animales no se comen a sus víctimas, solo los asesinan y los dejan ahí, es un comportamiento raro en algunos, se resisten a sus instintos carnívoros.
—Supongo que algunos supervivientes lo habrán saqueado. Es muy normal últimamente. –continuó diciendo mientras rebuscaba por todos sitios.
Después de unos cuantos minutos, muchos de hecho, encontramos una radio y algunos suministros. Como todos los coches que encontré desde el día cero hasta hoy, tenían todas las ruedas pinchadas. Así que seguimos en dirección norte en busca de un refugio.
Dos manzanas después y con el sol a nuestra izquierda y casi oculto decidimos entrar en un complejo de apartamentos. Para nada peligroso, era como meternos en la boca del lobo, o cualquier otro animal en este caso puesto que todos querían asesinarnos.
—Debemos entrar con cuidado. –dijo Ruth– ¡Yo primero! Traigo la escopeta.
—Oye es peligroso. Pero tienes razón.
¿Si ella quería morir quien soy yo para impedírselo?
Entramos lentamente y cautelosos, estaba bastante oscuro pero aún así logramos ver unos ojos brillosos al fondo del apartamento.
Pafff, pafff. Sonaron dos disparos de escopeta iluminando la habitación y mostrándonos el rostro de ese horrible animal. ¡Un gato!
Saltó de un lado a otro como un cazador experto, se abalanzó contra Ruth con sus garras afiladas listas para desgarrar su rostro y en el aire le apunté y... Paf calló herido aquel felino. No diré lo que hizo Ruth después, pero no fue algo bonito.
Después de unos minutos descansando y de haber cenado recuerdo haber tenido una charla bastante agradable.
—¿Y que hacías antes del día cero? –me preguntó.
—Estudiaba Ingeniería Informática, saldría de programador y trabajaría en una red social cualquiera después de graduarme. ¿Qué hay de ti?
—Estaba en último de Preparatoria. No había elegido que estudiar después, supongo que ya no necesitaré hacerlo.
—Entiendo. –dije pensativo.
—¿Y qué hay de tu familia? ¿Tenías pareja?
—Pues vivía con mi padre, nunca conocí a mi madre y ¿pareja? ni siquiera mis medias tenían par, voy a tener pareja. Bueno sí, tenía a alguien pero estábamos separados, supongo que no sobrevivió, intenté llamarla después de los ataques y jamás respondió. ¿Cuéntame de ti?
—Vivía con mis padres adoptivos, todo era un asco, los biológicos me abandonaron de bebé... En fin que jamás me acerqué a nadie y estar sola es como prefiero vivir.
—Y... ¿Cómo fue que sobreviviste al día cero?
—Bueno, no tenía mascota por lo que estuve a salvo, mis padres adoptivos salieron a trabajar y jamás regresaron así que decidí agarrar un machete después de unos días y salir a matar a todos los animales que pudiera.
—Pues mi historia es muy parecida. Solo que mi padre era un científico y trabajaba en instalaciones del gobierno por lo que espero que haya sobrevivido...
Y sin darnos cuenta habian pasado varias horas por lo que decidimos irnos a dormir.
Al amanecer, pensamos en un plan para sobrevivir, porque vagar sin rumbo por todo Nueva York no parecía un buen plan de vida. Para nuestra sorpresa escuchamos un ruido que después de sonar por unos minutos nos dimos cuenta de que provenía de la radio que habíamos encontrado en el vehículo del ejército.
—Aquí el Parque de refugiados de Brooklyn a cualquier superviviente –se escuchaba entre interferencias.
—¿Parque de refugiados, me reciben? –dije muy emocionado.
Pasó un momento y solo se escucho estática.
—¿Parque de refugiados, me reciben?
—Le recibimos, ¿Desde dónde nos habla?
—Estoy en Manhattan. –respondí temeroso de darles mi ubicación.
—Nuestro campamento se encuentra a pocos kilómetros del puente, si vienes te recibiremos con los brazos abiertos, tenemos suministros y vehículos.
—Suena bien –dije.
—Pongámonos de camino entonces –dijo Ruth– tardaremos varios días en llegar.
![](https://img.wattpad.com/cover/340984529-288-k993815.jpg)
ESTÁS LEYENDO
DISRUPCIÓN ©
Science FictionCuando el planeta se cansó de sufrir y la naturaleza se volvió en nuestra contra. Entonces la humanidad llegó a su fin. Sinopsis: David es un chico que sobrevivió a un apocalipsis en el que los animales se volvieron contra el hombre. Debe intentar s...