"El cuerpo del sacerdote Park Wooyang, fue encontrado frente a las puertas de la iglesia en la que profesaba la eucaristía. Cuando el pueblo de Vitzger despertaba para iniciar un nuevo vida, los habitantes quedaron consternados al presenciar la macabra escena del cuerpo empalado. Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver, sus heridas eran poco convencionales y no se encontró ningún rastro de la cabeza o del asesino, sólo un cartel que decía 'por violador', debido a que el hombre tuvo acusaciones hace algunos años por abuso sexual dentro de la iglesia. Estaremos informando este extraño caso".
Jaemin pasó saliva después de escuchar el informe por radio. Todos en el colegio estaban reunidos alrededor de la recepción, escuchando horrorizados aquel relato. Algunos miraban al rubio, quien bajó la mirada y tiró a Haechan para salir rápidamente del lugar.
─Lo siento mucho, Jaemin─. Su amigo habló en voz baja, el rubio sacudió la cabeza.
─No me importa, además, dijeron que fue por violador ¿Debería sentirme mal? Por supuesto que no.
Haechan asintió, su amigo tenía razón.
─Sólo me preocupa que haya algún asesino suelto─. Jaemin sonrió de medio lado, después negó con la cabeza.
─Yo te voy a proteger.
Ambos chicos siguieron caminando, ese día irían a casa del profesor Kun por el cumpleaños de su hija. El ambiente en el pueblo estaba tenso, casi todos iban con la mirada baja, consternados por los macabros hechos. Al llegar a la vivienda no esperaban un ambienta más alentador, aunque la pequeña niña se veía emocionada por los "guapos oppas" que la visitaban.
─No soy un hombre creyente, pero considero que ese tipo debía pagar. Un asesinato de ese tipo no es tan esperado, pero es posible justificarlo ¿No?─. Fue Kun quien sacó el tema de conversación, pero rápidamente Seunghee le dedicó una mirada de disgusto a su esposo, el cual calló de inmediato.
El almuerzo pasó tranquilo, Haechan le hacía tema de conversación a todos y Jaemin apenas si respondía, aunque nadie sospechó, después de todo el rubio no era de muchas palabras.
Conversaron sobre la universidad de Haechan, sobre Jaemin quien quería empezar a trabajar y en que visitarían a Kun, porque además de su maestro, también era un gran amigo. Al llegar la tarde comieron pastel y ambos jóvenes salieron rumbo a sus casas.
Jaemin acompañó a Haechan hasta su casa, después siguió su camino a la santería, encontrándose a Minari con su ya usual mirada asustada. Después de días viviendo juntos, se dió cuenta de que ella tenía expresiones poco a acordes a las situaciones a su alrededor, pero no le importaba demasiado, él no era nadie para juzgarla.
─Buenas tardes, Mina─. La mujer le devolvió el saludo con la mano, Jaemin le sonrió y siguió camino a la habitación.
Todo estaba en completo silencio y sería completamente normal para Jaemin, de no ser por la caja sobre su cama. Temeroso, se acercó y tras meditarlo unos segundos finalmente la abrió, dejando a la vista un bello vestido de color vino tinto. Estaba maravillado, las finas telas eran suaves al tacto, pero seguía muy confundido por tener algo como eso sobre su cama.
Con cuidado de no arruinarlo, sacó el vestido de la caja, sólo para percatarse de la nota que voló sobre el colchón y aterrizó boca arriba. Las letras estaban escritas en oro sobre un papel negro, Jaemin se sonrojó al leerlo.
"Baila para mí y recibirás una recompensa. ─Princeps".
Su cuerpo se estremeció al leer el nombre, nuevamente miró el vestido ¿Acaso él...?
Una sonrisa se dibujó en sus labios ¿Acaso estaba enloqueciendo? La idea de usar vestidos le agradaba, en ocasiones se sorprendió a sí mismo utilizando esas finas piezas en la lavandería ¿Acaso Jeno lo leyó entre sus recuerdos?
ESTÁS LEYENDO
Our Lady of Sorrows ─Nomin.
FanfictionJaemin siempre tuvo el presentimiento de que algo estaba mal con él. Desde sueños caóticos hasta los rumores que crecían alrededor suyo, todos en el pueblo estaban de acuerdo en que él era hijo del pecado. Lastimosamente ni el creyente más fuerte no...