Nuevamente Jaemin despertó en su cama, con el recuerdo palpitante de la noche anterior grabado en su piel. La diferencia era que Jeno dormía tranquilamente al lado suyo, con el ceño fruncido y los labios ligeramente abultados. Las manos del rubio se movieron confiadamente por los cabellos del mayor, aunque le costara admitirlo, era muy fácil caer enamorado por Lee Jeno. Y eso era peligroso.
Jaemin pasó noches meditando la naturaleza de sus sentimientos. Jeno le hacía sentir confundido, respondía a sus estímulos como si todo su ser estuviera acostumbrado a él, tenía a ese demonio bajo su piel y no sabía cómo llegó hasta allí.
Y ahí estaba otro detalle, Jaemin odiaba el aire misterioso que envolvía su relación con Jeno. Quería pensar que sólo fue producto del ritual ¡Ese jodido ritual! Quedó como un estúpido niño interesado que no le molestó venderse y ahora ¿Qué era? Exacto, la prostituta de un demonio poderoso.
Apresurado, se puso de pie y corrió al baño; le dolía el cuerpo y ciertamente se sentía sucio, confundido, necesitaba salir de ese lugar. Exitosamente, logró tomar una ducha, ponerse el uniforme y salir de la santería sin que Jeno se despertara.
Casi había olvidado ese odioso festival de fin de curso en el instituto, era obligatorio asistir y participar en las ridículas actividades propuestas por los sacerdotes del seminario. Jaemin se vio obligado a sacar el pequeño crucifijo que llevaba en el bolso, una sonrisa cínica se dibujó en sus labios al pensar que estaba usando una figura de Dios cuando cometía actos impuros con uno de sus enemigos. Perdido en sus pensamientos, se rodeó el cuello con la cadena y entró al lugar abarrotado de gente.
Haechan lo estaba esperando, como de costumbre, fuera del aula en la que normalmente les impartían clases. Se acercó a su amigo, el cual estaba bebiendo jugo de una pequeña caja mientras observaba el panorama alrededor.
─Anoche llevaron la cabeza del violador hasta la iglesia y la dejaron sobre el altar, por eso todos están un poco alterados─. Jaemin pasó saliva al recordar los acontecimientos de la noche anterior.
Sexo a cambio de su cabeza.
─Al menos podrán darle sepultura al cuerpo completo─. Ajeno a lo que creyó, Donghyuck soltó una pequeña risa al oír a su mejor amigo. Bueno, Jaemin no era el único que estaba enloqueciendo.
Ni siquiera la habilidad natural de conversación que tenía Donghyuck le estaba surgiendo efecto, apenas respondía brevemente las preguntas que su amigo hacía mientras se dedicaba a observar alrededor, pero sin concentrarse realmente. Ese día estaba tan distraído que no notó cuando todo se empezó a caer a pedazos.
─Contigo quería hablar ¿Vienes?─. Una voz desconocida le llamó la atención, de repente Jaemin notó que todo estaba congelado a su alrededor, como si la realidad fuese sólo una ilusión. Su mano se estiró, quería tocar a Haechan pero este se veía lejano y el desconocido cada vez más cercano; fue cuestión de segundos para tenerlo de pie frente suyo, este sonreía pero la sonrisa no llegaba sus ojos.
─Vamos Jaemin, no tienes lugar al cual escapar.
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Our Lady of Sorrows ─Nomin.
FanfictionJaemin siempre tuvo el presentimiento de que algo estaba mal con él. Desde sueños caóticos hasta los rumores que crecían alrededor suyo, todos en el pueblo estaban de acuerdo en que él era hijo del pecado. Lastimosamente ni el creyente más fuerte no...